Una obra maestra de 3 horas: la mejor película del actor más valiente del mundo
Existen cientos de celebridades en Hollywood pero hay ciertos nombres que es imposible no reconocer: Brad Pitt, Winona Ryder y Leonardo DiCaprio con tan solo algunos de los famosos en la industria que todo mundo conoce. Entre ellos por supuesto que se encuentra Tom Cruise, quien desde inicios de su carrera trabajó con directores como Francis Ford Coppola y en la actualidad es recordado por ser uno de los pocos actores que realiza todas sus escenas de riesgo.
Desde que comenzó a aparecer en la saga Misión Imposible su estatus como estrella del cine se catapultó aún más, sobre todo por las increíbles escenas de acción en las que brinca de un edificio a otro o salta de un acantilado en moto. Sin embargo, años antes de que fuera caracterizado por ser el máximo representante del cine de acción junto a Keanu Reeves, Cruise protagonizó una película de drama que hasta la fecha continúa siendo recordada por una inusual escena.
En 1999 Tom Cruise actuó en una de las primeras películas de Paul Thomas Anderson: Magnolia. Protagonizada por Julianne Moore, Philip Seymour Hoffman y Alfred Molina, este largometraje del cineasta estadounidense fue una de las cintas más aclamadas de dicho año, aunque también fue señalada por algunos debido a su larga duración. Habrá quienes digan que serán las 3 horas y 9 minutos mejor invertidos de tu vida, pero eso solo podrás comprobarlo dándole play a la película.
Cruise interpreta a Frank T.J. Mackey, un conferencista cuyo ego y fama le ha valido ser referenciado en otras películas como Knives Out: Glass Onion, película original de Netflix en la que Edward Norton actúa como una parodia de dicho personaje. Este papel resalta dentro de su filmografía como uno de los más icónicos gracias a su peculiar peinado, aunque la cinta también sobresale por su extraña escena de lluvia de ranas.
Mezclando distintas historias que al final se interconectan, al estilo de Amores Perros (aunque Anderson lo hizo primero), Magnolia ha sido llamada una obra maestra y si jamás la has visto puedes encontrarla dentro del catálogo de Max, donde también hallarás otras cintas de PTA como Boogie Nights y The Master.