“Menos mal que mi hermano no me hizo un gol, me hubiera molestado toda la vida”

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Eryin Sanhueza vive un buen momento en La Serena, líder exclusivo del Campeonato Ascenso 2024. El arquero, que ha tenido actuaciones clave para que el cuadro nortino esté en lo más alto de la tabla, conversó con AS acerca de su actualidad, pero también hizo un balance de su carrera y contó detalles del “duelo” que tuvo en la cancha con su hermano Miguel, hoy zaguero de Iquique.

– ¿Qué tal los duelos que ha tenido con su hermano? En algún instante se enfrentaron en el Ascenso.

– Tenemos una muy linda relación, siempre estamos hablando de los momentos en que está uno. A veces, a uno le toca jugar y después al otro también. Tuvimos la posibilidad de enfrentarnos cuando él estaba en (Santiago) Wanderers y yo en Melipilla. Tener un hermano futbolista y enfrentarse es muy lindo para la familia y también para nosotros. Gracias a Dios, él está bien allá en Iquique, y ojalá que le siga yendo bien.

– Se ubican en los extremos de la cancha, quizás no hubo muchas chances de que le anotara un gol. ¿O sucedió algo parecido?

– No, pero me acuerdo que en ese partido tuvo una posibilidad y le pegó para afuera. Menos mal que no hizo un gol, porque si no me hubiera molestado toda la vida. Ahí tuvimos unos encontrones (ríe), pero al final quedó todo en la cancha. Al final, somos hermanos, todo bien.

– ¿Siente que está ingresando a la etapa de madurez de los arqueros ya cerca de los 30 años?

– Sí, claramente también siento que a esta edad uno ya tiene que empezar a madurar en el arco. Uno ve las cosas de manera diferente a cómo las veía hace cinco años. Lo que pasó el año pasado me sirvió mucho para fortalecer mucho la mente, en el sentido de no estar jugando y más en el puerto de arquero. Este año, gracias a Dios, me dieron la oportunidad y trato de aportar al equipo con lo que se pueda.

– ¿Siente que su carrera ha sido de esfuerzo y sacrificio? Solo jugó algunos partidos en Primera División y luego pasó por las otras categorías.

– Sí. En Audax pude jugar unos partidos cuando estaba en profe ‘Coto’ (Juan José) Ribera. Él se fue y llegó ‘Paqui’ (Francisco) Meneghini y me dijo que no me iba a tener en cuenta. Ahí uno tiene que buscar alternativas y tratar de armar su propio camino. Opté por ir a Segunda División a jugar y después pude pasar a Melipilla, que me dio la posibilidad. Después pude venir acá a La Serena y no lo dudé. Gracias a Dios, hoy se está dando lo que uno tanto anhela, que es jugar y andar bien. Espero seguir así a lo largo del torneo.

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– ¿Siente que fueron elecciones correctas los lugares que eligió para ir? Estuvo también en Colchagua y en Lautaro de Buin.

– Claro, porque uno también ve otra realidad. En Audax tenía todo lo que era cancha, ropa y balones, pero en Segunda División es algo totalmente diferente. A lo mejor no hay lugar para entrenar y quizás las condiciones no son las mismas. Uno trata de aprender y sacar el mejor provecho de los lugares donde ha estado. Eso igual a uno lo hace crecer y ser fuerte de la mente. A veces, no vas a tener todo en las manos y las cosas las tienes que buscar. En esa búsqueda del camino llegué acá a La Serena y es una oportunidad que tengo que aprovechar.

– Hasta ahora es uno de los mejores arqueros de la División…

– Uno como jugador siempre aspira a lo máximo. Ahora acá en este lugar espero dar lo mejor. Estando bien personalmente, uno también ayuda en lo colectivo. Si seguimos bien, uno por supuesto espera ser un gran valor del equipo. Esto es fecha a fecha, andar bien fin de semana tras fin de semana. No dejar de trabajar, no dejar de insistir. El puesto del arquero es muy complicado. Un día eres figura, después cometes un error y eres apuntado con el dedo.

– ¿Su mayor anhelo es volver a jugar en Primera División?

– Sí, claramente. Uno aspira siempre a lo máximo. Para eso hay que trabajar, hacer las cosas bien, entrenarse bien. En los partidos hay que rendir y quizás se puede dar la posibilidad de que estén mirando de Primera. Sin embargo, mi presente es La Serena, hay que hacer las cosas bien acá y después más adelante se verá.