La chicharrita no deja de hacer estragos en el maíz y sigue sumando pérdidas millonarias en dólares
La chicharrita no deja de hacer estragos en el maíz y sigue sumando pérdidas millonarias en dólares
Mientras avanza la cosecha, las proyecciones sobre la producción de maíz siguen cayendo debido a las altas temperaturas de los primeros meses del año y, sobre todo, la inusual presencia de la chicharrita responsable de transmitir la Spiroplasma, una enfermedad que puede generar grandes pérdidas de rendimientos en los cultivos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que “con el 22,1% del total cosechado, se estima que el área no cosechable en las zonas afectadas por chicharrita y estrés termo-hídrico, en promedio ascendería a un 17%. En este contexto, nuestra nueva proyección de producción es de 46,5 millones de toneladas”.
Esta proyección implica 3 millones de toneladas por debajo de la anterior estimación, que también había sido ajustada por la presencia de la enfermedad. Según el economista Salvador Vitelli, el nuevo recorte “representa unos US$ 520 millones de pérdida en lo que refiere a maíz. Ya se llevaban perdidos entre US$ 1.800 y 2.000 millones por los ajustes de producción y caída de precio”.
Según la Bolsa de Cereales porteña, los relevamientos en las últimas tres semanas mostraron una baja en los rendimientos esperados para las fechas tardías y planteos del norte del país, a lo que se suma un aumento importante del área no cosechable. Además, se espera un adelantamiento en el comienzo de la cosecha en estas zonas, donde los planteos más afectados han culminado el ciclo de manera anticipada debido al estrés”, sostiene el reporte.
Se estima que no podrá cosecharse el 17% del área sembrada en las regiones NOA, NEA, Centro Norte Córdoba, Centro Norte Santa Fe, Núcleo Norte y Entre Ríos. La proyección de producción de maíz antes de iniciarse la cosecha se ubicaba en alrededor de 60 millones de toneladas.
Qué es el achaparramiento del maíz
El Spiroplasma es el agente causal del “achaparramiento del maíz”. La enfermedad, transmitida por una “chicharrita”, que vive exclusivamente en el maíz, y está impactando muy fuerte en zonas de Córdoba, Santa Fé, Tucumán, donde se alojan los peores casos de pérdidas de rendimientos. Mejor es la situación para los maíces tempranos; y el sur de la zona agrícola.
La Secretaría de Bioeconomía y sus áreas y organismos descentralizados conformó una mesa de trabajo con actores públicos y privados, de abordaje especial de esta enfermedad, de cara a la próxima campaña.
El objetivo es que “cada actor asuma su rol en esta problemática y elaboración de posibles soluciones por tratarse de una enfermedad endémica del norte argentino y que avanzó en toda el área de siembra tardía en el país”.
En ese sentido, el Senasa de manera excepcional, hará más ágiles los tiempos de aprobación para disponer de productos para el control de la plaga. Dicha aprobación se realizará sobre los trámites de dos insecticidas cuyas solicitudes fueron presentadas y se recomiendan para el control del insecto vector de spiroplasma.