Desvelan 5 claves para entender a un gato que no deberías pasar por alto
La personalidad del gato
їPor quГ© el pequeГ±o MisifГє se esconde debajo de la cama al escuchar el menor ruido mientras que Tomy adora acurrucarse junto al primer extraГ±o que le dГ© mimos? ВїQuГ© lleva a Kitty a morder a la primera de cambio mientras que Leo nunca desenfundarГa sus garras?
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Te lo contamos en este artículo recogido a partir del publicado en LiveScience.
1. Los gatos no tienen dueño
Los gatos realmente son los maestros, los que llevan la batuta en la relación con nosotros, los humanos. El gato doméstico surgió de un antepasado salvaje denominado Felis silvestris lybica, localizado en Oriente y en África y que vivió entre 10 000 y 20 000 años atrás.
Los primeros gatos domésticos no aparecieron hasta mucho después, exactamente hace unos 200 años. Hasta entonces, nunca habían sido criados en cautividad, por lo que estos animales no han sido artificialmente manipulados por el Hombre.
No hay diferencia genética entre los gatos domésticos y los salvajes que viven al aire libre o que forman colonias. La mayoría de los gatos domésticos provienen de los salvajes que superaron los primeros seis meses de vida.
Como resultado, la mayor parte de lo que hace que un gato sea socializado depende de su experiencia temprana con los humanos.
En dos estudios realizados en la década de los 80, la investigadora de la Temple University, Eileen Karsh, y sus colegas, descubrieron que los gatos que están en contacto con personas entre las tres primeras y las siete semanas de vida tienden a ser amistosos y sociales.
Pero si los felinos llegan a las siete semanas de vida sin ninguna relación con un humano, entonces siempre serán asustadizos y tenderán a esconderse cuando lleguen visitas a casa.
No parece haber diferencia genética entre los gatos domésticos y los salvajes. ©Shutterstock
2. Del tal palo, tal astilla
En un estudio de 1995 recogido por la Applied Animal Behavior Science, los investigadores encontraron que el gato tiene una fuerte influencia en la personalidad que desarrollará el gatito que engendre.
El equipo de científicos cuidó de dos camadas de gatitos: una que había sido engendrada por un gatito salvaje y otra que dependía de una pareja de gatos amistosos, sociales y humanizados.
A la edad de un año, y a pesar de que ambas camadas crecieron con atenciones y mimos de los humanos, los más confiados y amistosos eran los engendrados por la pareja felina humanizada, con mucha diferencia frente a los otros mininos.
3. Curiosidades de algunas razas de gato
їSabГas que los persas son mГЎs distantes, los siameses comparten muchas caracterГsticas comportamentales con los perros y los maine coons son amables, pero sin pasarse? Al menos, esos son los tópicos que circulan entre los amantes de las razas felinas.
No negamos que estos estereotipos tengan algo de acertado, ya que cada gato es único en su carácter, pero ya hay estudios que han analizado en profundidad la personalidad de los gatos.
En la investigación denominada Los animales de compañía y nosotros: explorando las relaciones entre personas y mascotas (Cambridge University Press, 2000), los cuidadores de los gatos siameses calificaron a sus felinos como los más cariñosos, juguetones, curiosos y amigables con extraños.
Los persas también obtuvieron la calificación de amigables y cariñosos, pero con el propietario, mucho menos con los desconocidos, y también se concluyó que eran más inquietos con respecto a la comida y más limpios que el gato promedio.
4. Gatos gruñones
A pesar de su apariencia algo siniestra, el gato esfinge sin pelo puede ser igual de cariñoso que cualquier otro felino, quizás porque su cuerpo sin pelo necesita más calor humano para no pasar frío, según un estudio publicado en 2012 en el Journal of Veterinary Behavior.
El estudio halló que los gatos menos amigables eran las razas cruzadas porque en ellas está más presente la impronta de los gatos salvajes.
Aunque esto no siempre se cumple, sí que es cierto que los gatos de raza pura pasan más tiempo socializando con sus madres y con entornos humanizados que aquellos que son recogidos de la calle tras pasar todo tipo de penurias.
A pesar de que algunos estereotipos son ciertos, cualquier gato puede ser un estupendo compañero en el hogar. ©Shutterstock
En cualquier caso, cualquier gato, sea de la raza que sea, la tenga o no, puede convertirse en un excelente compañero de vida.
5. Amor entre especies
Por lo general, los gatos son animales notablemente independientes, y la mayoría de ellos tienden a vivir en hogares en los que son el único gato.
La introducción de un segundo compañero animal puede ser una fuente de estrés y problemas para el felino.
Pero si los gatos han sido criados con otros congéneres desde el nacimiento, a menudo son compañeros de juego con sus hermanos durante toda la vida.
Los gatos que empiezan a convivir con otros animales (perros, por ejemplo) entre las siete primeras semanas de vida también pueden llevar muy bien la convivencia.
Los gatos y los perros, frente al tópico, coexisten en armonía muy a menudo, e incluso se sabe de casos en los que felinos y aves o roedores (cazadores y presas en la naturaleza) se han convertido en amigos. Sin embargo, nunca será una buena idea dejar solos a dos animales tan diferentes, porque los instintos de caza del felino pueden activarse en el momento menos pensado.
їQuГ© te parecen estos datos? ¿Concuerdan con la personalidad única de tu peludo?
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