Culebrilla: los síntomas del herpes zóster para detectar a tiempo y actuar rápido
La culebrilla es una afectación cutánea.
Salud
Culebrilla: los síntomas del herpes zóster para detectar a tiempo y actuar rápido
El herpes zóster se presenta una vez superada la varicela. Hay que evitar el contacto con las ampollas.
EDWIN CAICEDO
El herpes zóster, conocido popularmente como culebrilla o azote de sapo, es una infección causada por el virus varicela-zóster, que también provoca la varicela. Aunque el heper zóster no pone en riesgo la vida de las personas sí puede ser muy doloroso. La complicación más común es la neuralgia posherpética, que hace que este brote duela mucho después de que las ampollas desaparecen.
El herpes zóster se presenta una vez superada la varicela, el virus se domicilia de manera abusiva en las células nerviosas de la medula espinal y los ganglios donde se arruncha y permanece latente sin molestar hasta que algo lo despierte. (Lea también: Culebrilla o Herpes Zóster: Mitos y verdades) El virus se aviva cuando las personas tienen las defensas muy bajas, están muy estresadas o toman ciertos medicamentos. Entonces se despereza, viaja por los nervios y aflora en la piel en forma de ampollas.
La culebrilla se produce una vez superada la varicela. iStock
¿Cuáles son los síntomas del herpes zóster?
Lo primero que produce es pereza y cansancio, luego un poco de fiebre. A los tres días aparece un dolor similar a una quemadura o un corrientazo, acompañado de pérdida de la sensibilidad en las zonas asociadas con el nervio afectado. Poco después se produce una hinchazón y un enrojecimiento en la piel, luego unas bolitas duras que se convierten en ampollas llenas de líquido que poco a poco se van secando hasta dejar unas costras. (Lea también: ¿Cuáles son los diferentes tipos de herpes y cómo se tratan?) Usualmente, el dolor pasa, pero como se aloja en los nervios, en algunas personas la afectación puede ser mayor. También puede producir parálisis y en ciertas ocasiones puede aparecer en los ojos.
El cansancio es uno de los síntomas del herpes zóster. iStock
¿Cómo tratar la culebrilla?
Desde el primer síntoma, rápidamente el médico debe formular antivirales y antiinflamatorios, que hay que tomar con juicio. Para la picazón que produce se necesitan antihistamínicos. Hay que cuidar la piel con cremas para aliviar y evitar que se sobreinfecte. No sobran las compresas frías y, por supuesto, un buen manejo del dolor. En los primeros días hay que guardar reposo, evitar el contacto con personas susceptibles (embarazadas) y tener paciencia.
Es clave evitar la manipulación de las heridas. istock
¿Cómo prevenir el herpes zóster?
Hay que evitar el contacto con las lesiones de la piel y las ampollas de personas afectadas. Mucho más si nunca ha sufrido de varicela o no ha recibido la vacuna contra esta enfermedad.
Existe una vacuna contra el herpes zóster, diferente de la vacuna contra la varicela. Se sabe que los adultos mayores que la reciben tienen menos probabilidad de tener complicaciones.
EDWIN CAICEDO | REDACTOR SALUD @CAICEDOUCROS | @SALUDET
EDWIN CAICEDO
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