Un piso de 177 metros, tres habitaciones, en madera y verde vital, las claves del último proyecto de Pils Ferrer en Madrid
Nacida en 1991, esta creativa arquitecta e ilustradora, además de una carrera en ascenso, es conocida por el perfeccionismo que destilan todos sus obras. Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares en Arquitectura, y desde hace unos años ya tiene su propio estudio en los bajos de su casa de Madrid.
Nos presenta su nuevo proyecto, en el que Pilsferrer muestra su buen hacer, está en cada uno de los espacios de esta vivienda que ha transformado. Un piso de la inmobiliaria Paperhouse que ahora es un hogar perfecto y acogedor, situado en el encantador barrio de Almagro en Madrid. Con una superficie de 177 m², es el refugio ideal para una familia, destacando por su cálida madera y su estilo ecléctico, que lo hacen único y especial.
La vivienda, con su geometría alargada, está hábilmente dividida entre áreas públicas y privadas, distribuyendo sus habitaciones a lo largo de un pasillo que desafía la imagen convencional. Este pasillo, lejos de los diseños tradicionales, posee un aura especial gracias a su iluminación con apliques que, cuando están encendidos, cumplen su función perfectamente, y cuando están apagados, se convierten en esculturas textiles que aportan singularidad.
Detalle del pasillo de la casa (Javier Calleja)
Detalle del pasillo de la casa (Javier Calleja)
La zona pública es un juego armonioso de materiales e iluminación. Un mueble diseñado a medida organiza el espacio, separando el salón-comedor de la cocina y creando a la vez un vestíbulo de recepción que combina la luminosidad de las ventanas de ambas estancias con la privacidad que brindan las puertas correderas ocultas en el mobiliario. La noble madera que te recibe al entrar contrasta con el vibrante color verde que se insinúa en la cocina y el salón, infundiendo alegría y vitalidad.
El comedor (Javier Calleja)
El comedor (Javier Calleja)
Las puertas correderas como paneles (Javier Calleja)
Las puertas correderas como paneles (Javier Calleja)
El salón-comedor está pensado para cualquier ocasión especial sin sacrificar la funcionalidad diaria. La sala de TV es también un lugar para disfrutar de una sobremesa o un café. Un mueble a medida oculta la televisión, aportando calidez con el mismo diseño coherente en toda la vivienda. Finas molduras en el perímetro, con un acabado en pico de gorrión en la parte baja, estilizan y añaden altura al espacio. La decoración, meticulosamente cuidada, fusiona piezas antiguas con modernas, integrando materiales como la piedra.
Pils Ferrer posa en el salón (Javier Calleja)
Pils Ferrer posa en el salón (Javier Calleja)
A lo largo del pasillo, tres dormitorios con baño en suite se presentan con un diseño sencillo pero detallado. Sus accesos están panelados en madera, ocultando parcialmente las puertas. En el interior, los colores blancos y neutros se combinan con toques de color en las mamparas y el rodapié alicatado de los baños.
Uno de los dormitorios (Javier Calleja)
Uno de los dormitorios (Javier Calleja)
Al fondo, el dormitorio principal sorprende al cruzar su umbral de madera, con una hilera de armarios que prolongan el material y el diseño, aportando calidez y destacando el color blanco en el baño, donde un suelo damero en dos tonos añade dinamismo.
Uno de los baños (Javier Calleja)
Uno de los baños (Javier Calleja)
El aseo de cortesía (Javier Calleja)
El aseo de cortesía (Javier Calleja)
Cada rincón ofrece un detalle por descubrir, cuidadosamente seleccionado o diseñado para cumplir su función y darle al conjunto ese aire especial que se percibe nada más entrar.
La cocina en verde (Javier Calleja)
La cocina en verde (Javier Calleja)
En septiembre de 2022 dejó el último estudio de arquitectura e interiorismo para enfocarse en el mundo de la ilustración y empezar a abrirse camino en el mundo de la arquitectura. Parece que esa decisión está dando sus frutos.