Este piso se reformó para una madre y un hijo que querían vivir juntos, pero cada uno contar con su propio espacio

01/07/2024

A ella le gustan los años 50. Él prefiere la decoración de los 70. Ella quería que su casa fuera lujosa. Él, que resultara funcional. Los dos querían seguir viviendo juntos, pero cada uno mantener su espacio personal. Una situación difícil de resolver en la que el arquitecto Fabio Fantolino logró mediar con éxito dividiendo este piso de Turín en dos menores, cada uno con un estilo diferente, pero con elementos en común que hacen que mantengan una cohesión entre sí.

El piso materno es el de mayor tamaño. El arquitecto reinterpretó la estética mid-century, la preferida de la madre, para decorarlo. La paleta de colores elegida es bastante serena, con tonos neutros como el blanco y el gris, salpicados por otros más vivos, pero de una intensidad discreta. La zona del salón está delimitada por una pared con cuarterones y el sofá Freeman Tailor de Minotti. Las butacas de De La Cuona, el aparador y las mesitas auxiliares de Bowl by Mater tienen una figura estilizada, con patas altas, muy de los 50.

este piso se reformó para una madre y un hijo que querían vivir juntos, pero cada uno contar con su propio espacio

En el salón materno,

Dos pisos en uno en Turín por Fabio Fantolino

Junto al salón encontramos la zona de comedor, con una mesa de mármol de Calacatta rodeada por sillas Verpan tapizadas con terciopelo negro e iluminada por una lámpara Tango de Phanto; y la zona de estudio, con escritorio de nogal y lámpara de techo Aballs Y de Parachilna.

Dos pisos en uno en Turín por Fabio Fantolino

Siguiendo el pasillo desde el comedor, llegamos a la cocina, a la que se accede a través de dos puertas paralelas. Fantolino ha combinado armarios inferiores de color antracita con aéreos en madera natural y una encimera y frente en piedra blanca. En el aseo de cortesía, más suelos de madera y paredes de mármol blanco, combinados con un armario de lavabo turquesa y un aplique y espejos con presencia que aportan personalidad.

Dos pisos en uno en Turín por Fabio Fantolino

El dormitorio, con baño en suite y zona de estudio, se sitúa en un segundo piso con techo abuhardillado y tragaluces. Fantolino ha diseñado un zócalo a media pared de listones de madera y una de las lámparas junto a la cama, que ha mezclado con una silla Beetle de Gubi y una lámpara de Verner Panton. En general, el piso materno es más elegante, con acabados de lujo como el mármol, el acero pulido o telas ricas.

Dos pisos en uno en Turín por Fabio Fantolino

En el lado opuesto del piso se ha situado el espacio personal del hijo, inspirado en los años 70 y con muebles más funcionales y una estética más actual e informal, aunque igualmente cuidada. El salón, con un sofá azul petróleo de Gianfranco Frattini para Tacchini y una butaca vintage del arquitecto brasileño Percival Lafer, comparte espacio con el comedor y la cocina, que puede cerrarse por completo quedando como una pared negra.

Dos pisos en uno en Turín por Fabio Fantolino

En un rincón del dormitorio, un panelado de madera junto al cabecero oculta un armario hecho a medida y acoge también un aplique de pared y la mesilla. El baño del hijo se ha cubierto con un mármol rojo de Levanto con detalles en acero negro y cromado.

Dos pisos en uno en Turín por Fabio Fantolino

Los pisos pueden abrirse el uno al otro o independizarse. Aunque cada uno es diferente, tienen cierto parecido familiar. Comparten los mismos suelos de madera de roble en Punta Hungría, los marcos de las puertas de hierro negro, los pomos de las puertas, algunas piezas de diseño actual... Una bonita metáfora de lo que es una familia: individuos con personalidades diferentes, que comparten un vínculo entre sí.

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