El motor de Chevrolet más raro de todos los tiempos: 57 unidades producidas, V8 y hasta 525 CV
Chevrolet ha sido un pionero en la creación de motores impresionantes durante las últimas décadas. Desde los modernos y poderosos “muscle cars”, como los motores LS9 y LS7 V8, hasta los clásicos V8 de bloque grande de 454 ci, utilizados en modelos emblemáticos como el Chevelle SS de los años 60.
Si bien la marca de Detroit ha dejado una huella indeleble en la historia del automóvil, no todos los motores nacidos en la compañía de General Motors han llegado a la producción masiva. Algunos han quedado en el olvido, como es el caso del rarísimo Z11 V8 de 427 pulgadas cúbicas, uno de los más singulares jamás fabricados por la marca utilizado en el Chevrolet Impala de 1963, según un artículo publicado por el sitio web Hotcars.
Chevrolet Impala de 1963. Fuente: Hotcars.
Cómo era el Z11 V8
Motor Z11 V8 del Chevy Impala. Fuente: Street Muscle
Este motor, construido principalmente para competir en las pistas de carreras, fue una respuesta directa de Chevrolet para enfrentar a sus rivales Ford, Pontiac y Plymouth. Para cumplir con las reglas de homologación de la NHRA, Chevrolet tuvo que producir 50 unidades legales para la calle, utilizando la plataforma del Impala de 1963.
El Z11 V8 se basaba en el confiable motor "W Engine" V8 de 409 pulgadas cúbicas, que fue modificado para alcanzar las 427 pulgadas cúbicas. Se logró esto al aumentar la carrera a 3,65 pulgadas, manteniendo el diámetro de 4,3 pulgadas del 409. Además, se mejoró el flujo de aire con nuevos cabezales y válvulas de escape más grandes.
Un corazón a combustión de aluminio
Radiografía del motor Z11 V8 del Chevy Impala. Fuente: Mac's Motor City Garage
Las culatas del Z11 eran más altas en comparación con las del motor estándar de 409, permitiendo un camino más recto hacia la cámara de combustión. Para reducir el peso, el colector de admisión y la bomba de agua estaban hechos de aluminio. El sistema de doble carburador del Z11 contaba con una carcasa de filtro de aire personalizada, mejorando aún más el flujo de aire, y un cárter de aceite de alta capacidad para mejorar la durabilidad del motor.
Aunque Chevrolet clasificaba el Z11 en alrededor de 430 hp, en realidad podía producir entre 480 y 525 hp. Solo se completaron 57 unidades antes de que la marca de GM terminara su programa de motores de alto rendimiento a finales de 1963, lo que convierte a este propulsor en el más raro jamás producido. En la actualidad, estos motores son altamente valorados, y un ejemplar restaurado se vendió por 20,000 dólares en Mecum Auctions en 2017. ¿Cuánto estarías dispuesto a gastar por uno si pudieras colocárcelo a tu carro?