¿Por qué le sale espuma al pollo cuando se hierve?, y qué pasa si no se la quito

Cuando se cocina pollo en agua, es común observar que se forma espuma en la superficie del caldo mientras hierve. Este fenómeno puede parecer intrigante, pero tiene explicaciones científicas y prácticas importantes que todo cocinero debería conocer. Hoy te contaremos por qué le sale espuma al pollo cuando se hierve y qué pasa si no se la quitas.

Es bastante frecuente que se forme espuma al cocinar pollo, especialmente cuando se utiliza agua o caldo como líquido de cocción. La espuma se genera debido a las proteínas y otras impurezas que se liberan del pollo y flotan hacia la superficie del líquido.

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¿Qué es la espuma en el caldo de pollo y otras carnes?

La espuma se forma principalmente por las proteínas solubles y la grasa que se desprenden del pollo durante la cocción. Estas sustancias se dispersan en el agua caliente y forman burbujas en la superficie, creando la capa de espuma que se ve.

Sin embargo es altamente recomendable quitar la espuma del caldo de pollo por varias razones importantes, la espuma contiene impurezas y excesos de grasa que pueden afectar el sabor final del caldo. Al removerla, se obtiene un caldo más claro y limpio en el paladar, esto ayuda a que el caldo tenga una apariencia más apetitosa y atractiva.

¿La espuma del caldo de pollo es nociva para la salud?

Si bien la espuma no es directamente perjudicial para la salud, su presencia puede indicar la presencia de ciertos residuos y grasas que podrían no ser deseables en grandes cantidades en la dieta. Por lo tanto, es una práctica higiénica y culinaria beneficiosa removerla durante la preparación.

Caldo de pollo

Instrucciones para quitar la espuma

Siguiendo estos simples pasos, podrás preparar un caldo de pollo sabroso y claro, ideal para una variedad de platos y recetas.

• Espumadera: Utiliza una espumadera para recoger la espuma que se forma en la superficie del caldo mientras hierve.
• Descanso y remoción: Periódicamente, retira la espuma acumulada con la espumadera y deséchala. Puedes repetir este proceso varias veces durante la cocción para asegurarte de obtener un caldo limpio.
• Control de la cocción: Ajusta el calor si es necesario para evitar que la ebullición sea demasiado vigorosa y genere más espuma de la necesaria.

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