Qué es el 'dooring' y qué consecuencias puede tener en carretera
Esta muy de moda coger palabras de otros idiomas y añadirlas a nuestro vocabulario como una palabra más. Y en este caso la palabra 'dooring', proveniente del inglés es la protagonista. Te contamos qué significa, a quién le puede afectar y finalmente, en caso de que ocurra un accidente por este suceso, quién tiene la culpa.
No sé si alguna vez habías escuchado este vocablo, pero por desgracia es algo que ocurre en el día a día y puede tener consecuencias muy peligrosas. Si dominas algo el inglés entenderás que viene de la palabra 'door', es decir puerta. Pero, ¿qué tiene que ver con la conducción?
De donde viene la palabra 'dooring'
Como mencionábamos antes, esta palabra viene de la palabra 'door' que significa 'puerta' en castellano. En este caso a la puerta a la que nos referimos es a la del coche. Y 'dooring' se refiere a cuando un conductor o acompañante abre la puerta del vehículo sin tener en mirar. Una acción que se repite habitualmente y puede tener unas consecuencias fatales.
Afectados por el 'dooring'
Las lesiones derivadas por el 'dooring', pueden ir desde contusiones, pasando por fracturas y en el peor de los casos llegar a fallecer. Los ciclistas son los usuarios más vulnerables en este tipo de casos debido a que carecen de la protección que ofrece la carrocería de un automóvil. Además, estos circulan por el carril derecho lo más pegados a este mismo lado y por ello muy cerca de los conductores que estacionan sus coches.
Si hablamos de los motociclistas también sufren un gran peligro en caso de circular por este mismo carril con consecuencias parecidas a la de los ciclistas. Además, la perdida de estabilidad por un golpe en la moto puede ser fatal. Finalmente, no hay que olvidarse de los vehículos de cuatro ruedas, que, aunque los conductores seguramente no sufran daños físicos, el coche, en caso de chocar con una puerta, sí que tenga que pasar por el taller.
Así debes evitar el 'dooring'
Para tratar de esquivar cualquier daño, tanto para tu coche, como para otros usuarios de la vía debes tener en cuenta estos sencillos pasos, que deberán aplicar tanto el conductor como para los acompañantes. Para empezar, cuando estaciones tu vehículo nunca te olvides mirar al exterior antes de abrir la puerta. Una manera para obligarte a hacer esto, es abriendo la puerta con el brazo más alejado de la puerta y de esta manera estar obligado a girar el cuerpo y como consecuencia mirar hacia fuera antes de salir.
Qué es el 'dooring' y qué consecuencias puede tener en carretera
En caso de ser tú el que conduces y que otro coche lo haga, recomendamos ir circulando con una distancia de seguridad lateral suficiente para reaccionar en caso de que una puerta se abra repentinamente. También deberás prestar especial atención al interior del vehículo, si hay movimiento dentro de él, si el vehículo acaba de aparcar o apaga las luces para salir del coche. Todas estas señales hacen ver que habrá personas saliendo del coche por lo que estarás preparado para reaccionar en caso de que abran la puerta.
¿De quién es la culpa en caso de accidente?
Si ya no hay vuelta atrás y bien has chocado con una de tus puertas o lo has hecho con la puerta de otro vehículo, la culpa siempre recaerá sobre la persona que haya abierto la puerta. Solo será responsabilidad del otro vehículo cuando este haya cometido otra infracción, como puede ser, saltarse un semáforo.