Modalidad 40 del IMSS: ¿Cuándo sí y cuándo no te conviene?
En México, la Modalidad 40, conocida oficialmente como “Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio”, ofrece una oportunidad para incrementar significativamente la pensión, enfocándose principalmente en el número de semanas cotizadas y el salario promedio.
Según expertos, ajustar estos dos factores puede ser más determinante que la edad en el monto final de la pensión. Recuerda que para darse de alta no debes tener patrón y no superar los cinco años desde tu fecha de baja.
Además, es importante destacar que, aunque incrementar la edad de jubilación de 60 a 65 años puede aumentar la pensión en un 25%, optimizar las semanas cotizadas y el salario en el mismo período podría resultar en un aumento mucho mayor.
Los datos muestran que elevar el salario promedio y las semanas cotizadas en cinco años puede incrementar la pensión en porcentajes significativamente más altos, incluso del 500% o más, en comparación con el 25% que se lograría solo por postergar la jubilación.
Modalidad 40 del IMSS: ¿Cuándo sí y cuánto no te conviene? / Foto: Debate
En base a diversas mediciones y estudios de casos específicos se puede validar cómo estos factores de semanas cotizadas y salario promedio dentro de Modalidad 40 interactúan para beneficiar al cotizante con una pensión más elevada.
¿Cuándo sí conviene Modalidad 40 y cuándo no?
Es importante destacar que, Modalidad 40 es un esquema de la seguridad social que está diseñado para aquellos que empezaron a cotizar en el IMSS antes del 1 de julio de 1997, permitiéndoles incrementar su pensión en un 300% o más, conforme a lo establecido en la Ley del Seguro Social.
Dicho esto, es importante destacar que la Modalidad 40 no es adecuada para todos. Por ejemplo, bajo la ley 97, esta modalidad generalmente no es recomendable, excepto en casos donde el cotizante necesita completar el mínimo de semanas requeridas por la ley para acceder a una pensión.
En estos casos, aún podría ser beneficioso inscribirse para asegurar los derechos pensionarios. En tales casos, solamente conviene darse de alta para sumar semanas y para eso, hay que inscribirse con la cuota más baja permitida.
Los expertos sugieren que para aprovechar al máximo la Modalidad 40, los trabajadores deben tener un alto número de semanas cotizadas, un salario promedio elevado, o ambos.
Aumentar el salario es generalmente más factible que incrementar las semanas cotizadas, ya que el límite máximo es de 250 semanas adicionales en un período de cinco años. Recordemos que ese periodo de tiempo es el que se usa para calcular el salario promedio del trabajador y en base a ello se determina la pensión.
Considerando lo anterior, se debe saber que existen situaciones específicas en las que inscribirse en la Modalidad 40 no sería conveniente, como las siguientes:
- Personas con 500 a 600 semanas cotizadas y más de 55 años no deberían inscribirse, a menos que estén a punto de perder su derecho a la pensión, en cuyo caso deberían optar por el salario más bajo posible.
- Aquellos con entre 500 y 700 semanas y más de 63 años también deberían evitar esta modalidad.
- Los jóvenes de 45 años o menos deberían distanciarse de esta modalidad, al menos durante algunos años, ya que les faltarían al menos 15 años para llegar a la edad de jubilación.
Además, inscribirse en la Modalidad 40 solo por un año requiere un análisis cuidadoso de la relación entre las semanas cotizadas y el salario promedio, ya que no siempre resulta en el beneficio esperado. Sin embargo, pueden darse casos de éxito.
Modalidad 40 del IMSS: ¿Cuándo sí y cuándo no te conviene darte de alta? | Foto: Orlando Samaniego (Debate)
Al inscribirse en esta modalidad, los trabajadores pueden recuperar semanas de cotización con cada aporte que realicen, incluso si previamente habían dejado de contribuir.
Para tomar la mejor decisión respecto a la Modalidad 40, es muy importante definir primero los objetivos personales, como cumplir con los requisitos necesarios, mantener los derechos de pensión, o mejorar el monto de la misma.
Optando por inscribirse con un salario más alto al previamente cotizado, los trabajadores pueden mejorar su promedio salarial, lo cual se traduce en una pensión más alta.
Luego, es necesario verificar qué se necesita para alcanzar esos objetivos, establecer el monto adecuado para el salario, definir un presupuesto y, si es factible, proceder con la inscripción. Antes, conoce la tabla de pagos vigente de Modalidad 40 en 2024.
La recomendación final es consultar a especialistas en pensiones, quienes pueden ofrecer una visión más detallada y adaptada a las circunstancias individuales de cada trabajador.