Bélgica arde: De Bruyne manda retirar el saludo a la afición
El Grupo E llegó a la última jornada con una igualdad máxima. Cuatro equipos en 3 puntos. Cualquiera podía quedar eliminado. Y a todos les valía el empate para pasar, de una forma u otra, a octavos. A todos, menos a Ucrania. Por eso, el partido para Bélgica era de máximo riesgo ante un equipo con mucho potencial ofensivo que iba a por la victoria. Con 0-0 en los últimos minutos, Bélgica aceptó el empate. Le emparejaba con Francia, uno de los rivales más complicados, pero era mejor eso que arriesgarse a recibir un gol y quedar fuera.
La afición belga desplazada a Stuttgart no lo entendió así. La pitada fue sonora. De Bruyne y Vertonghen, capitán y uno de los pesos pesados de la plantilla, se acercaron a aplaudir a sus compatriotas en las gradas, pero la reacción no fue la esperada. No habían llegado ni al área cuando De Bruyne se dio la vuelta y mandó a Vertonghen y a los demás compañeros que les seguían a los vestuarios. El central llegó a pararse en un momento para volver a mirar a sus aficionados en un gesto que parecía decir: “No lo entiendo”.
Lo pronunció textualmente Carrasco minutos más tarde: “Estamos clasificados y muy orgullosos como equipo. No entendemos la reacción de la afición. Es decepcionante. Nos fuimos a los vestuarios porque no creemos que los pitos sean normales. No se puede olvidar de dónde viene Bélgica y ahora estamos en todos los torneos”. En la misma línea comentó Vertonghen la situación: “Fui de los primeros en acercarme porque estaba contento con la clasificación. Sí, hay decepción por no ganar. Pero que me piten después de haberme clasificado... es la primera vez que me pasa”.
De Bruyne, en el momento en el que le dice a sus compañeros que se retiren a los vestuarios.
Los propios protagonistas no se explican lo sucedido. Sienten que sí mostraron esa ambición por ganar, y de ahí que llegase a disparar hasta en 11 ocasiones (y recibieron 14). “¿Y si vamos con todo y perdemos, ¿entonces qué pasa?”, explicó De Bruyne. Vertonghen también defendió la actitud del equipo: “Buscamos la victoria y lo demostramos desde el principio presionando muy arriba”. Tedesco, un implicado pero un poco más alejado del caso, también dio su opinión: “Estoy sorprendido. Lo único que importaba era clasificarnos. Los jugadores no entienden que nos piten. Ucrania fue un oponente difícil e hicimos todo lo que pudimos para marcar”.
Curiosamente, los aficionados aplaudieron a los suplentes, prueba de que no estaban enfadados con la selección en sí, sino con los jugadores que, sobre el campo, habían decidido proteger ese 0-0 con pérdidas de tiempo en los minutos finales. Hubo una jugada especialmente evidente entre Bakayoko y De Bruyne en el córner. “Lo entrenamos en Tubize”, admitió Tedesco. “Cada uno tiene que saber qué hacer cuando vamos por delante o no queremos encajar gol, como hoy. Tenemos un plan claro para esta situación y hoy, funcionó”.
De Bruyne, para intentar calmar las aguas, volvió a hablar minutos más tarde: “Todavía necesitamos a nuestros aficionados. Y no quiero hacer más comentarios sobre esto”. Una bandera blanca que ondea en pos del bien común. El lunes a las 18:00, se dirá “para ser campeón hay que ganar a cualquiera” o “si hubieran ganado, el rival era más sencillo” según el resultado de Bélgica.
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