La improvisación de Michael Keaton en ‘Batman’ de 1989 que elevó su rol al nivel de leyenda
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Estos días se cumplen 35 años del estreno en Estados Unidos de la mítica película ‘Batman’ de 1989 dirigida por Tim Burton, un film considerado hoy en día de culto protagonizado por Michael Keaton como Batman/Bruce Wayne y Jack Nicholson como Joker. Y más allá de presentarnos la versión más oscura y alucinante del Hombre Murciélago en acción real hasta el momento, sus dos actores protagonistas pusieron todo de su parte para lograr la mejor adaptación posible de uno de los personajes de cómic más famosos de la historia. Tanto es así, que dos de los mejores momentos de ‘Batman’ fueron improvisados por ambos intérpretes; ¿de qué escenas estamos hablando?
“Yo soy Batman”
Como los más veteranos recordarán, Michael Keaton fue objeto de una gran controversia tras anunciarse si elección como Batman en la nueva película del Hombre Murciélago; Warner Bros. llegó a recibir cientos de cartas de fans que pedían que Keaton no fuera el elegido para interpretar a Bruce Wayne, dado su pasado en el cine de comedia. Sin embargo, todo cambió cuando se estrenó la película, convirtiéndose en todo un icono del cine superheroico hasta el día de hoy.
Y fue gracias a su genial interpretación y la pasión con la que vivió su papel, incluso improvisando algunos de los momentos más célebres del film. Este fue el caso de la célebre frase “Yo soy Batman” y que a día de hoy sigue siendo muy popular entre los fans y que el mismo actor recuerda siempre que puede en declaraciones o convenciones. Pero resulta que dicha frase no estaba en el guion; en su lugar estaba escrito “Yo soy la noche” o “Yo soy la venganza”, según versiones.
Pero Michael Keaton quiso dejar su marca personal al pronunciar las palabras “Yo soy Batman”; y el resto es historia. Aunque no fue la única improvisación del film que llegó al corte final. Tanto es así que la escena del Joker bailando en el apartamento de Vicki Vale (Kim Basinger) fue propuesta por un amigo cercano de Jack Nicholson; el actor, ni corto ni perezoso, se puso a bailar en plena escena, dando al espectador otro de los momentos más memorables de ‘Batman’ de 1989.