Villas pequeñas, pero encantadoras para pasar un verano inolvidable

Cuando hablamos del verano hay dos cosas que se nos vienen a la mente: vacaciones y calor. Y, aunque parece una excelente combinación, la verdad es que para poder disfrutarlas al máximo lo mejor es ir planeando con tiempo. Especialmente porque, cuando de buscar un lugar dónde descansar y refrescarte se trata, las cosas pueden ponerse un poco complicadas. Sin embargo, no importa si estás pensando quedarte en la ciudad, ir al campo o a la playa, una villa siempre será una excelente opción, incluso cuando es pequeña. Y es que la alegría y los recuerdos que te dará una villa de verano no es proporcional a los metros cuadrados que tenga, sino a tu propia disposición de divertirte y tener un buen rato. Así que, si tienes una casa pequeña, o estás por elegir una para esta temporada, aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a sacarle todo el jugo posible y crear memorias increíbles en esas cuatro paredes.

1. Todo lo que te imaginas en muy pocos metros

1. Todo lo que te imaginas en muy pocos metros

¿Cómo es tu villa de descanso ideal? Probablemente con una terraza, jardín o un espacio al aire libre y un jacuzzi o alberca donde puedas darte un chapuzón. Bueno, esta foto es el ejemplo perfecto de que en un espacio reducido se puede tener todo lo que deseas, simplemente acomodando cada rincón para que pueda tener una doble función, un arquitecto puede ayudarte con esta labor.

2. Mayor altura, mayor frescura

2. Mayor altura, mayor frescura

Definitivamente una de las cosas que buscamos cuando la temperatura sube es un lugar que se sienta fresco y nos invite a relajarnos sin tener que estar lidiando con el calor. Bueno, pues incluso cuando el tamaño de la base es pequeño, las casas puedes hacerse un poco grandes hacia arriba. Y una con un doble techo, que además tiene ventanas extra como esta. Con esta herramienta podrás tener la belleza del exterior, pero con la tranquilidad de un mejor clima en el interior.

3. No te olvides de los detalles.

3. No te olvides de los detalles.

La decoración tiene un gran poder en los espacios habitacionales. Un detalle tan simple como una macera, una pared de ladrillos o un reloj de pared que simula madera, puede transformar un cuarto en una sala o un espacio rústico que te inspira a olvidarte de la rutina y a dejarte envolver por un ambiente tranquilo para que realmente vivas tus vacaciones.

4. Espacios abiertos para convivir

4. Espacios abiertos para convivir

Cuando tienes una casa, villa o departamento pequeño, una de las mejores maneras de acomodar tus muebles es creando espacios abiertos, como este comedor y cocina que no están separados por una pared, sino que, en lugar de tener dos cuartos pequeños, se consolidan como una misma zona más amplia y práctica para todos.

Esta forma de organización es también muy usada en los estudios o lofts donde una sola habitación resguarda tanto la sala como la recámara y el resto de las zonas comunes.

5. La magia de la luz

5. La magia de la luz

Hablando de trucos para que los lugares se vean más grandes, no debemos olvidar la magia que tienen las lámparas y hasta la luz directa para hacer crecer cada centímetro. Por ejemplo, en este diseño la alberca puede ser pequeña, pero la iluminación le da un aspecto más sofisticado e interesante, mientras que las lámparas de las paredes logran que la construcción parezca más alta.

6. Un lago en tu casa

6. Un lago en tu casa

Dice un refrán popular que “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”. Y bueno, en este caso, si no puedes llevar tu villa al campo, sí puedes trae el ambiente rural a tu villa. Para esto no hace falta que tengas un gran jardín, sino más bien un gran diseño de exteriores. Ya que, como podemos ver, con un poco de imaginación incluso puedes tener tu propio estanque en casa.

7. Una bienvenida calurosa

7. Una bienvenida calurosa

Todos los detalles tienen un propósito especial que en ocasiones no comprendemos fácilmente. En el caso de las entradas, por ejemplo, las plantas no solamente las hacen ver más lindas, sino que también es un recibimiento amable para todos lo que cruzan esa puerta, ya sean familiares, amigos o conocidos.

Y, en el caso de las casas de campo o villas vacacionales, las puedes usar para crear el ambiente en el que te gustaría estar, como la playa o el campo.

8. Pequeño, pero eficiente

8. Pequeño, pero eficiente

Es cierto que cuando piensas en una casa a veces imaginas las cosas con un tamaño bastante grande, pero si logras visualizarlo en el lugar que tienes, notarás que más allá de los metros que midan, lo que importa es la satisfacción que te den. Por ejemplo, este jacuzzi puede ser tan divertido como una piscina y esta terraza pequeña es suficiente para disfrutar de una agradable tarde al aire libre.

9. No te olvides del lado romántico

9. No te olvides del lado romántico

¿Te imaginas cómo sería pasar una noche junto a esa persona o personas especiales rodeando una fogata? Pues, aunque no lo parezca, unas velas en la sala podrían ayudarte a lograr esa atmósfera misteriosa y romántica, acompañados de algunos juegos de mesa, tu bebida favorita y un platillo casero.

10. Rodéate de la naturaleza

10. Rodéate de la naturaleza

Cuando estás en una cabaña en medio del bosque lo único que necesitas es una cama, un baño, una cocina y una silla para descansar. La buena noticia es que todo esto se puede lograr incluso en un espacio reducido, permitiéndote, en su lugar, usar el entorno natural como tu propio jardín inmenso para descansar y tener aventuras.