Sound Blaster GS3. Una barra de sonido para gamers a un precio increíble
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Dentro del mundo del sonido las barras han sido tradicionalmente territorio destinado a las televisiones. Pero cada vez más el mundo del gaming apuesta por esta solución que ofrece alta calidad de sonido y facilidad para ubicarlo. El único problema para su implantación a gran escala radica en su alto precio, pero la Sound Blaster GS3 viene a solventar el problema ya que por solo 54,99 euros ofrece gran parte de las prestaciones que se pueden encontrar en barras que le quintuplican en costo.
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Diseño
Lo primero que llama la atención de la GS3 es su reducido tamaño respecto a las barras tradicionales. Estamos hablando de 41 centímetros de largo y 7,3 de alto, lo ideal para colocarla justo debajo del monitor de 24 pulgadas sin que sobresalga. Tiene una presentación elegante, está fabricada de plástico duro y acabada en negro mate. El frontal, que está ligeramente inclinado hacia arriba, está ocupado por una rejilla metálica.
En la parte trasera, además de las entradas para conectarla, hay una rejilla que tiene la función de ventilación y que mejora la calidad de los graves. En el lateral derecho hay una rueda de volumen y su alrededor se distribuyen unos pequeños botones de encendido, emparejamiento, modo de sonido y cambio de iluminación.
Al ser una barra ‘gaming’ Sound Blaster ha añadido luces LED en su parte inferior, unas patas de goma aseguran su fijación, además de mejorar la visibilidad de las luces.
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Conectividad
A pesar de su sencillez GS3 soporta varios tipos de conexiones. La más cómoda es la inalámbrica mediante Bluetooh 5.4 con 10 metros de alcance, lo que permite emparejarlo con todo tipo de dispositivos, desde móviles a consolas. En la parte de atrás hay dos entradas físicas, una para USB-C y otra para un cable auxiliar con el que unir la barra al Pc o al monitor. A ello hay que sumar una salida mediante mini-jack de 3,5mm que se ubica en el lateral derecho y que permite enchufar unos cascos de manera cómoda.
Hay que dejar claro que este no es un dispositivo portátil, carece de batería y para funcionar necesita estar enchufado permanentemente.
Como la barra no viene con app, las opciones de configuración son limitadas y que hay que realizar todas las operaciones de forma física, es decir, para cambiar entre los distintos efectos de iluminación habrá que trabajar con el botón correspondiente hasta encontrar la configuración deseada.
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Sonido
GS3 sorprende al jugador por la calidad de sonido que es capaz de ofrecer. Es limpio y claro a bajo volumen y solo distorsiona algo a máxima potencia (90%).
La barra dispone de un modo normal en el que el sonido se proyecta hacia adelante y otro Superwide que consigue dar la sensación de encontrarse ante un sonido envolvente, aunque a cambio se pierde algo de definición.
A pesar de su precio, tanto la calidad como la potencia (24W) está bien conseguidas, es cierto que carece de ecualizador y tecnologías que personalizan la experiencia en función del uso, pero el resultado general es más que óptimo.