¿Qué tipo de plantas puede utilizar para hacer un terrario?

En el mundo de los terrarios hay muchas variedades de plantas que puede usar y cada una tiene su tipo de cuidado y clima, por lo que debe tener en cuenta diversos aspectos para elegir cuál le conviene.

El médico e inventor Nathaniel Bagshaw Ward (1791-1868) concibió este método al colocar una crisálida de polilla dentro de una botella con un poco de tierra húmeda; luego, la cerró herméticamente. Después de varios días, descubrió que habían crecido helechos y hierbas dentro de la botella.

Cuando nos sumergimos en la creación de mini jardines llenos de vida y color, es natural que lleguen muchas ideas sobre el tipo de plantas que podríamos incluir y que se adapten a nuestros gustos y necesidades. Y es que, aunque estos pequeños ecosistemas pueden parecer hermosos y fáciles de cuidar, es importante considerar cuidadosamente qué plantas deseamos incorporar para facilitarnos su mantenimiento y cuidado.

Pero vamos por partes. Antes de hablar de especies, es clave entender qué es un terrario, cómo crearlo y cómo cuidarlo. Por ello, en esta breve guía le proporcionamos esa información para facilitarle el proceso. Y también le hacemos un repaso rápido:

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¿Qué es un terrario?

Un terrario es un ecosistema en miniatura contenido dentro de un recipiente transparente, generalmente de vidrio. Puede albergar una variedad de plantas, musgos e incluso pequeños animales, creando un microambiente autónomo. Para producirlo de manera general debe tener en cuenta:

• El sustrato: En terrarios desérticos, se recomienda utilizar capas de carbón activado, piedras, arena o gravilla, seguidas de una capa de tierra. Por otro lado, en los terrarios tropicales, es mejor emplear un sustrato con alta capacidad de retención de humedad. Para plantas epífitas, no se recomienda ningún sustrato, mientras que para cactáceas y suculentas, se prefiere un sustrato poroso que facilite el drenaje. Por último, para las plantas carnívoras, el sustrato ideal debe ser ácido y bajo en nutrientes.
• Necesitan: Luz indirecta en todos los biomas. En los desérticos un riego semanal o cada 10 días, en los tropicales abiertos riego una o dos veces por semana. Y en los terrarios cerrados una o dos veces al año, ya que tiene un sistema de autorriego por condensación.

¿Qué plantas le funcionarán?

La Huerta conversó con Gloria Pérez, fundadora de Jardines de Julia, quien se ha especializado en paisajismo con la Universidad Nacional y ha impartido talleres en el Jardín Botánico de Bogotá sobre terrarios. De entrada, Pérez enfatiza en la importancia de observar el comportamiento de la naturaleza antes de decidir qué planta colocar, ya que nos ayuda a comprender cómo funcionan los terrarios. Además, agrega que “debemos decidir el bioma deseado: tropical o bosque, desértico, epífito (plantas aéreas), carnívoro, entre otros, para así elegir los materiales y plantas de nuestro proyecto paisajístico en recipiente de cristal.”

Asimismo debe tener en cuenta estos aspectos claves:

Punto focal:

• En el paisajismo, se utiliza el concepto de “punto focal”, que es una planta o elemento que se destaca en la composición. Este punto sirve como referencia para la distribución y organización de las demás plantas.

No mezcle:

• Es importante mantener el estilo de terrario elegido. Es decir, si consideró tener un terrario tropical, no lo junte con un desierto. No se deben mezclar plantas con necesidades diferentes de luz, riego, suelo o nutrición.

Ojo con las plagas:

• El sustrato y las plantas utilizadas en los terrarios pueden llevar consigo plagas que puedan contaminar el entorno. Por esta razón, se sugiere propagarlas a través de esquejes u hojas, especialmente en el caso de los terrarios tropicales, que debido a su alta humedad, son más susceptibles a enfermedades fitosanitarias y plagas como la cochinilla algodonosa, áfidos, ácaros, mosca blanca e insectos voladores negros, así como orugas.

Cuide el tamaño de las plantas:

• Inevitablemente, algunas plantas crecerán mejor que otras, así que se debe evitar que las hojas toquen las paredes del recipiente ya que la humedad que se condensa y resbala por ellas pudre las hojas; se deben retirar las plantas que no prosperen

Pérez explica que todo depende del bioma que escogió y recomienda que primero inicie con plantas fáciles para que se enamore de la técnica: eche mano de las fittonias, el ficus rastrero, las peperomias y el musgo vivo. Pero si quiere algo más especifico, sugiere lo siguiente:

1. Terrario Tropical Cerrado:

Como este tipo de diseño recrea el principio de la fotosíntesis, permite el desarrollo de las plantas de manera más autónoma sin tanta presencia de la mano humana. Ellas mismas producen su oxígeno, por lo que por eso permite que estén cerradas.

Algunas sugerencias de plantas adecuadas incluyen Ficus pumilla, ficus rastrero, fittonias, pileas, palma areca mini, helechos, hiedra hélix, Asparagus, Syngonium, peperomias, calateas, oreja de ratón, Peperomia conga, miami potos, anturio, alocasia poly, musgo vivo, musgo sphagnum, musgo seco y polka, entre otras.

2. Terrario Tropical Abierto: Este tipo de terrario, aunque similar al cerrado, requiere un riego más frecuente debido a su exposición al ambiente exterior.

3. Terrario Epifito (Plantas Aéreas): Las plantas de la familia Bromeliaceae, conocidas como clavel de aire, son epífitas, lo que significa que no requieren sustrato o tierra para vivir, ya que crecen sobre otras plantas en su hábitat natural sin ser parásitas. Para cultivarlas en un terrario, es importante proporcionarles una buena circulación de aire y mantener la humedad ambiental adecuada.

Por ello recomienda:

• Utilizar arena sílice como base para la planta en el terrario.
• Riego moderado. Para regarlas, retire la planta del terrario y sumérjala en agua filtrada o de lluvia durante aproximadamente 20 minutos. Luego, colóquela en una servilleta o paño para eliminar el exceso de humedad y evitar la pudrición.
• Luego coloque la planta nuevamente en el terrario. En condiciones óptimas, estas plantas pueden vivir entre 4 y 5 años. Algunas variedades pueden vivir entre 10 y 20 años.

Especies sugeridas: Incarnata, balsibana, butzzi, Bulbosa, cactícola, Cyanea, andreana, palacea, Schideana, crispa, Gatneri y funkiana entre otras.

4. Terrario Carnívoro: Las plantas carnívoras son conocidas por preferir condiciones húmedas y pantanosas. Pasan por un período latente en el que pueden perder sus hojas, pero estas volverán a brotar en condiciones adecuadas. Para su cuidado, es importante mantenerlas en un ambiente fresco.

Sin embargo, como explicamos en esta guía, ellas necesitan un sustrato pobre en nutrientes, ya que obtienen los nutrientes necesarios a través de la captura y digestión de insectos. No necesitan fertilizantes adicionales, puesto que podrían dañar sus raíces.

Es importante, antes de ponerlas en el terrario, que se aclimaticen a su nuevo hogar (aunque se debe hacer con todas las que compre). Por lo que debe colocarlas en una bolsa de plástico cerrada con algo de aire en su interior y luego ir abriéndola gradualmente para que se vayan adaptando al nuevo aire. Una vez aclimatadas, se procede a elaborar el terrario con la base de drenaje y el sustrato adecuado para estas plantas.

Plantas sugeridas: Dionaea, drosera, pinguícola.

Ojo: las Nephentes por sus sacos colgados no funcionan bien en este tipo de plantación.

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¿Hay plantas difíciles de cuidar?

Sí, la experta en jardinería nos menciona que las plantas más difíciles de mantener son el cactus y las suculentas. Esto se debe principalmente a dos factores:

1. Humedad y drenaje: Los cactus y suculentas no toleran el exceso de humedad, ya que sus raíces pueden pudrirse fácilmente. Y como los terrarios, al ser recipientes cerrados o con poca ventilación, favorecen la retención de humedad. Además, aunque se coloque algún elemento rocoso como gravilla, piedra pómez o piedra natural, Pérez aclara que no siempre es suficiente para evitar la acumulación de agua.
2. Luz solar: Estas plantas requieren luz solar intensa para prosperar. Por lo que puede encontrarse con dos situaciones, si las coloca en el interior de una casa, no van a recibir la luz solar adecuada, lo que puede provocar etiolación (tallos alargados y débiles) y debilitamiento general de la planta. Y si las coloca en el exterior, el vidrio del terrario puede actuar como lupa, intensificando los rayos del sol y causando quemaduras en las hojas.

Al final, Pérez destaca que lo fascinante de los terrarios es la habilidad para recrear microclimas. Aunque el origen de los terrarios no está completamente definido, siempre han sido parte de nuestra historia, ayudándonos a conectar más con la parte mucho más natural del cuidado del medio ambiente.

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