¿Por qué es tan difícil comprar un bolso Birkin incluso si puedes pagarlo?
La historia es de sobra conocida. Corría el año 1984 y la actriz Jane Birkin viajaba en avión de París a Londres. Durante el trayecto, charló amistosamente con el ocupante de al lado, Jean-Louis Dumas, un ejecutivo de Hermès. La británica le comentó lo difícil que era encontrar un bolso para alguien que, como ella, solía llevar la casa a cuestas. Dumas esbozó un diseño primigenio del más tarde conocido como bolso Birkin: rectangular, flexible y amplio. Además, tenía un compartimento para biberones, ya que por aquel entonces la actriz era madre de dos niñas, una de dos años de edad. Así nació el emblemático bolso Birkin de Hermès, un modelo convertido en objeto de deseo y epítome del lujo más exclusivo. El bolso, cuyo precio escala año tras año sin que se atisbe su techo, ni siquiera está al alcance de aquellos que se lo pueden permitir (un porcentaje ínfimo de la población si tenemos en cuenta su precio). Para lograrlo hay que cumplir ciertos requisitos. Y precisamente esta exclusividad ha puesto en el punto de mira a la casa francesa hace poco, después de que dos clientes de Estados Unidos interpusieran una demanda a Hermès por, según apuntan, violar la ley antimonopolio.
No es un bolso, ¡es un Birkin!
Beatriz Carranza, especialista en firmas de lujo y fundadora de la consultora de moda BCV-N Consulting explica que Hermès “ha conseguido lograr lo que todas las marcas desean, convertirse en un producto Veblen: un bien cuya demanda aumenta a la misma vez que incrementa su precio. Este misterioso fenómeno solo ocurre cuando un producto o marca alcanza tal punto de exclusividad que se convierte en el referente en la industria por valores intrínsecamente asociados al lujo”. La demanda de estos bolsos va en aumento y su oferta es cada vez más limitada, precisamente para mantener ese estatus de exclusivo. Por eso, el dinero de tu cuenta corriente no te garantiza el acceso a un bolso Birkin. En la comentada acción judicial contra la firma, los demandantes aseguran que no pudieron acceder a la compra de un bolso Birkin porque, siempre de acuerdo a su testimonio, la firma le instaba a adquirir primero otros productos de la casa. Esta práctica también fue comentada por la tiktoker @by.martao en un vídeo viral, donde desvelaba su experiencia como clienta habitual de la histórica marca.
“La escasez controlada es un pilar esencial en la industria del lujo. Limitar la disponibilidad de productos crea una sensación de exclusividad y deseabilidad que ayuda a aumentar la demanda, y en Hermès son expertos en liderar esta estrategia. Precisamente esa escasez que rodea al Birkin, unida a otros factores (calidad, precio, experiencia cuidada, etc) lo han convertido en la pieza de lujo más deseada por las amantes de la moda y el universo luxury”, apunta Cayetana Vela, cofundadora de COMM Media Group y experta en el sector del lujo con más de diez años de experiencia en comunicación y marketing de lujo.
Casi desde el mismo momento de su creación, el Birkin se convirtió en objeto de deseo. La serie Sexo en Nueva York dedicó una de sus tramas de la cuarta temporada al icónico bolso, capricho del personaje de Samantha Jones (interpretado por la genial Kim Cattrall). En el capítulo en cuestión Samantha va a una tienda Hermès a comprar el bolso:
– 4.000 dólares -dice el vendedor mientras coloca el codiciado bolso sobre el mostrador.
– Lo sé – contesta Samantha.
– Y hay una lista de espera.
– Me imagino.
– De cinco años -replica el vendedor.
– ¿Por un bolso? – dice una pasmada Samantha Jones.
– No es un bolso. ¡Es un Birkin!
La escena (por cierto, en And just like that… el Birkin también tiene su momento estelar) ejemplifica a la perfección la estrategia de la marca para mantener el bolso como un objeto casi inaccesible. El capítulo, además de hacernos ver cómo ha subido el precio del diseño desde 2001, año en que se emitió (hoy en día los modelos más asequibles superan los 7.000 euros), señala otra cuestión: si eres una celebridad es posible que puedas contar con el bolso fácilmente. En la serie, es el personaje de Lucy Liu interpretándose a sí misma quien arrebata el bolso a Samantha (después de que la publicista urdiera un plan para comprarlo haciendo creer al vendedor que era la estilista de Lucy Liu). En la realidad, son muchas las celebridades fotografiadas con un Birkin del brazo. Y muchas son también las que tienen una extensa colección de ellos. Se dice que Victoria Beckham tiene unos 100 bolsos Birkin. Lo cierto es que lleva años luciéndolos en multitud de tamaños y colores.
Se estima que Victoria Beckham tiene una colección de unos 100 bolsos Birkin de Hermès. Lo cierto es que la diseñadora lleva años luciéndolos en multitud de tamaños y colores.
El clan Kardashian-Jenner también cuenta con multitud de diseños. En concreto, Kylie Jenner posee varios modelos, como ha desvelado ella misma en publicaciones de redes sociales. De hecho, la empresaria colecciona rarezas, ediciones limitadas de un bolso de por sí exclusivo. Entre ellos un Birkin con estampado dalmata, o el Birkin So black, dos de sus modelos preferidos, según contó cuando mostró su armario de bolsos. Su hermana Kim también es asidua a la firma, la última vez que pudimos verla con un Birkin fue el pasado marzo, durante un partido de baloncesto de Los Angeles Lakers. Sin logos exteriores llamativos pero con una estética reconocible al instante, este bolso sinónimo de estatus económico revalida su influencia año tras año. Y parece que tiene asegurada su supervivencia, al menos a medio plazo, ya que la generación Z también conecta con ese halo de exclusividad del Birkin. La cantante Dua Lipa, por ejemplo, usa el suyo sin parar, una prueba más de su éxito intergeneracional.
Kim Kardashian en un partido de Los Angeles Lakers el pasado marzo, con su bolso Birkin en el suelo robando el protagonismo de la foto.
Con casos como el de Hermès, la industria del lujo se mantiene robusta y resiste mucho mejor que otros sectores los envites de las crisis económicas. Cristina Quesada, la otra mitad de COMM Media Group y experta igualmente en el sector de lujo indica que ” JPMorgan pronosticó un crecimiento del 4% en el sector del lujo este 2024, impulsado sobre todo por el mercado chino, que es a día de hoy uno de los principales motores de la industria del lujo”. Y añade que “en España, la demanda de productos de alta gama sigue aumentando actualmente. Lo vemos en los resultados de las marcas con las que trabajamos y lo confirma el último informe de la asociación de lujo Círculo Fortuny, que destaca que el sector lujo estará en crecimiento este 2024, con un aumento de entre el 7% y el 9% de media anual para alcanzar una cifra de negocio de entre 23.000 millones de euros y 27.000 millones de euros”.
Cuando se dice, además, que en el momento en que compras un Birkin este se ha revalorizado automáticamente (de hecho, en la plataforma de artículos de lujo de segunda mano Vestiaire Collective hay modelos que alcanzan casi los 100.000 euros en reventa), ya no solo hablamos de moda, sino de dinero, algo que puede atraer a inversores ajenos a la moda y aumentar todavía más esa demanda. Sea como sea, por estadística es probable que quien lea este artículo forme parte del 99% de la población, así que de momento el Birkin lo observaremos desde la distancia.
La cantante Dua Lipa el pasado marzo en Londres, fotografiada con su Birkin 30 de Hermès, prueba del éxito intergeneracional del codiciado bolso.