Manual de uso del lenguaje del amor adolescente (al alcance de ‘boomers’ y 'millennials')
El lenguaje coloquial es uno de los fenómenos más vivos dentro de una sociedad. Desde que las redes sociales entraron en nuestras vidas, cambia a una velocidad que no es fácil de seguir y son precisamente todos aquellos nativos digitales los ‘culpables’ de este cambio sea tan rápido. Cuando se trata del lenguaje del amor, constatamos que el de la Generación Zeta -y las siguientes- lo han adaptado al contexto actual de manera que las generaciones anteriores quizá están un poco perdidas sobre cómo se comunican ahora los más jóvenes. Sí, al final el mensaje es el mismo que hace décadas (y siglos) pero han cambiado emisores, receptores y, aún más, los canales de la comunicación.
Todo ello ha generado un argot nuevo propio, rico y que, claro que sí, hay que conocer y manejar. Porque, se pongan como se pongan los más puristas, la jerga también es cultura. Gema Rubio, profesora de Latín en Secundaria Bachillerato en el Colegio Santa Ana y San Rafael, de Madrid, confirma que “ la propia jerga de los adolescentes se enriquece con términos que proceden desde otro ámbitos como las redes sociales, donde ellos toman un gran protagonismo y adoptan sus propios códigos. A veces, hablan con términos que no se comprenden pero yo, desde la cercanía y el cariño, siempre les pregunto, me lo explican y eso me acerca a ellos”, cuenta esta docente. “Las jergas han existido siempre, es propio de los grupos sociales y se llaman por ello ‘sociolectos’. No me preocupa ya que pienso que el código común no se ve afectado por ello”, remata Rubio, para tranquilidad de todos aquellos que ven el final de la civilización tal y como la conocíamos por esta abundancia de neologismos y anglicismos. Si bien es inevitable que su forma de hablar termine por ‘contagiarse’ hacia otros grupos, algo muy natural y cero alarmante si sabemos distinguir entre el lenguaje coloquial y el formal.
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**¿Por qué lo celebrarán?** Porque son la pareja más popular, exitosa -cada uno de ellos, por separado-, sexy y que más contenido genera de todo el planeta. También [huella de carbono](https://www.glamour.es/articulos/taylor-swift-travis-kelce-super-bowl) pero precisamente esto nos lleva al siguiente punto. **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** Taylor va a estar en Melbourne el 14 de febrero pero ¿eso es distancia, acaso, disponiendo de dos jets privados para su uso y disfrute? Que a nadie le extrañe que Travis Kelce, tras la Super Bowl (que se celebrará el día 11 de febrero) se haya desplazado con su amada a la ciudad australiana. Y tampoco que regrese a Kansas al día siguiente como si nada.
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque, tras más de dos décadas juntos, con cuatro hijos en común, negocios compartidos, mases y menos, siguen casados. Y confesándose enamorados. ¿No será que, a pesar de todo, es verdad? **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** En la tranquilidad de su hogar pero compartiéndolo en redes sociales como sin darle importancia pero diciéndole a todos los que les daban por divorciados hace años ‘¿veis? No teníais razón’. ¡Y no la tuvieron!
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque, si bien jamás han confirmado o desmentido que están juntos, ya han empezado a no esconderse y a pasear juntos por la calle. ¡Su relación ha dejado de ser un rumor! **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** Con un paseíto público por Manhattan y, como regalo para los fotógrafos, con un sonrisa a las cámaras.
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque acaban de hacer su debut como pareja para todo el planeta [en los Premios Grammy](https://www.glamour.es/articulos/miley-cyrus-predice-grammy-hannah-montana) así que, ahora que sabemos que están juntos, que nadie se extrañe de que pasen el 14 de febrero queriéndose mucho. **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** Después de ver el despliegue de volumen capilar que mostraron en los Grammy, nos los imaginamos en la peluquería cardándose el pelo. Eso o nada.
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque son la prueba de que el amor *celebrity* existe. En serio, casi dos décadas separados, varias bodas entre medias, hijos, divorcios y… ahora están casados y han creado una de esas familias unificadas y hasta se llevan bien con la ex mujer de él, Jennifer Garner. Si esto no es armonía, no sabemos qué lo es ya. **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** O bien reservando solo para ellos un lugar inverosímil (qué sé yo, el Palacio de Versalles) para realizar la mayor declaración de amor de todos los tiempos. O bien pidiendo unas hamburguesas en su mansión. O todo, o nada.
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque están en su top de quererse, a juzgar por lo que comparten [en redes sociales](https://www.instagram.com/p/C12H0C7oZBh/?hl=en){: target=
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque son el verdadero milagro de las parejas de famosos. Nadie daba un duro por su relación, luego por su boda, ahora por su matrimonio. ¡Pero ahí están! No más escándalos, solo tranquilidad y declaraciones de amor y lujo en las redes sociales. [Y la queso](https://www.glamour.es/articulos/generacion-zeta-vocabulario-amorch-potaxie)… **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** Pues, como viene siendo costumbre últimamente en ellos, irán a un súper restaurante con infinitas Estrellas Michelin, quizá fuera de España, quizá fuera de Europa… Da igual, la distancia y el dinero no son un problema.
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque son una de las parejas sorpresa formadas en 2023 y porque lo poquito que comparten de su [relación con el mundo refleja AMOR](https://www.glamour.es/articulos/selena-gomez-novio-benny-blanco-feliz), así con mayúsculas. **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** Con discreción y compartiendo alguna imagen sutil en el slide 7 u 8 de una galería de 10 fotos en Instagram.
**¿Por qué lo celebrarán?** Porque son muy monos juntos. No pueden ser personajes más dispares, más ‘tú a Boston y yo a California’. Pero quizá va a ser verdad aquello de que los opuestos se atraen. A ella, la normalidad de él. A él, la fantasía de ella. **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** Nos da la impresión de que Kylie Jenner está fascinada por la no *kardashiendad* de su novio así que quizá hagan algo relativamente normal como ir a cenar y no lo contarán en redes. En vez hacer algo muy de la familia de ella como regalarse 498698476987 rosas blancas y colocarlas con la forma de sus iniciales en el jardín de ella.
**¿Por qué lo celebrarán?** A punto de divorciarse, escándalos por un lado y por otro, ruptura inminente… En los últimos meses los rumores sobre los Reyes de España han sido constantes mientras que ellos han seguido con su agenda con su mejor cara y como si nadie estuviera [fabulando sobre ellos](https://www.glamour.es/articulos/letizia-ortiz-jeremy-allen-white-gene-wilder). El hecho de que ese supuesto divorcio no haya sucedido ya es motivo de celebración. **¿Cómo nos los imaginamos celebrándolo?** No es intuición sino que es agenda: los Reyes estarán en Barcelona el 14 de febrero en un acto institucional. Y quizá ese día ya tengan ya en sus manos las primeras pruebas de la sesión de fotos oficiales que [les habrá hecho la mismísima Annie Leibovitz](https://www.lecturas.com/actualidad/casas-reales/asi-sera-inminente-sesion-fotos-felipe-y-letizia-annie-leibovitz-quien-paga-a-donde-hacen_151814){: target=
El amor siempre será amor, por muchas vueltas que dé la manera de comunicarlo. Y, en pleno 2024, la Generación Zeta (la que nació entre 1995 y principios de los 2000) y la Alfa (nacida a partir de 2010 y que ya empieza a enamorarse), nativas digitales y con amplios conocimientos en inglés, utilizan un lenguaje amoroso muy característico que, además, empiezan a asumir millennials y boomers como propia. Y es ley de vida: lo nuevo siempre termina por influir sobre lo antiguo y, a estas alturas de siglo, muy rápidamente. Términos que pensábamos hace dos días que estaban vigentes hoy suenan a cantidubi (si estás leyendo esto y no conocías esta palabra, es normal, ya está en desuso).
Dos miembros de esa Generación Zeta, (Daniel, de 19 años y Mónica, de 15, estudiantes en Madrid), nos han ayudado a elaborar este glosario del amor de 2024, como usuarios que son del mismo. Y, ojo, hay alguna que otra palabra que creíamos muy de actualidad que ya está pasadísima:
© Creatividad Mar Lorenzo Sales. Foto: Cordon Press
- Match. La primera, en la frente: este par de adolescentes califican al término de ‘cero común’ y que se refería a que dos personas encajen como pareja. Esto nos lleva al término siguiente, que es el que ahora se usa, shippeo/shippear .
- Shippeo-shippear. El equivalente al antiguo match, es que dos personas tengan afinidad y puedan funcionar como pareja. Viene del inglés ship que, a su vez, es un apócope de relationship, ‘relación’ (en el sentido sentimental). Si hay shippeo es que hay posibilidad de que pase algo.
- Crush. Viene del argot inglés y significa ‘enamoramiento’. Es, literalmente, la persona que te gusta. En vez de decir que te gusta alguien lo habitual es decir que ‘alguien es mi crush’ aunque Mónica, nuestra fuente consultada, afirma que “solo se lo oye últimamente a niños de 12 años para abajo”. Daniel, por su parte, afirma que es muy común. Nos quedaremos con el término medio y asumiremos que sí se puede seguir diciendo.
- Stalkear. Muy común, viene del inglés stalk, ‘acechar’, y es la acción de espiar en redes sociales a esa persona que tanto te interesa.
- Instagrandstanding. Es la manera de lanzar indirectas vía Instagram a nuestro crush. Por ejemplo, mencionarle en ese sitio especial, vestirte de una manera específica porque sabes que llamará su atención. Esta palabra existe pero no es muy común entre la Generación Zeta.
- Birdboxing. Término referido al comienzo de una relación, ese momento de enamoramiento absoluto en el cual todavía estás con una venda sobre los ojos y no sabes cómo es tu pareja en realidad. Esta palabra viene de la película Bird Box , A Ciegas (2018), protagonizada por Sandra Bullock y en la cual, efectivamente, lleva una venda que le impide ver -si bien no por amor pero ha venido fenomenal para crear este neologismo-. Como la anterior, existe pero tampoco es la más usada.
- Boque. Ser un boque es que nunca te has besado con nadie. Viene de la palabra ‘boquerón’ (literalmente).
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Como hemos visto, hay muchas palabras relacionadas con el amor pero la Generación Zeta le ha puesto nombre al nuevo desamor, también muy vinculado a las redes sociales y al uso de aplicaciones. Y, bueno, un auténtico glosario sobre las relaciones tóxicas que ya habíamos analizado anteriormente. Sobre ellas, nos confirman nuestras fuentes adolescentes que:
- Ghosting. Sigue siendo muy utilizado, creemos, porque sucede muy a menudo. Recordemos que es la bomba de humo en las relaciones, cuando tu pareja desaparece como en la nada y sin dar explicaciones.
- Orbiting. Lo que hace esa persona que te stalkea, te deja algún corazoncito pero luego nunca actúa más allá de ese pequeño contacto contigo. Está ‘en tu órbita’ pero no sale de ella y no termina de profundizar en esa relación.
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