Los trucazos para que su perro no le pida de su comida en la mesa
La convivencia feliz está al alcance con un poco de dedicación.
Es importante establecer límites de manera constante y sin dramatismo con su mascota.
Dentro del cariñoso mundo de los dueños de perros, se presenta una escena con regularidad que suele sacar sonrisas: el momento en el que los queridos miembros peludos de la familia deciden que también merecen un bocado de comida humana.(Leer más:¿Tiene vecinos con animales ‘ruidosos’ que alteran la convivencia? Esto debe hacer).
Estamos hablando de la inigualable habilidad canina para solicitar comida con una expresión que logra derretir incluso el corazón más fuerte. Es prácticamente un ritual cómico y conmovedor al mismo tiempo.
Los ojos fijos en el plato del dueño, las orejas alerta y, en ocasiones, un suave gemido o incluso un hábil truco de pata extendida. ¿Cómo poder resistirse a tales súplicas?Aunque puede resultar complicado no ceder ante esas miradas suplicantes, los expertos en comportamiento animal sugieren establecer límites claros. Los perros, con su astucia, aprenden rápidamente que ciertos comportamientos conducen a deliciosas recompensas. (Seguir leyendo:¡Agéndese! Así es la nueva jornada de vacunación para perros y gatos en Bogotá).
Establecer momentos específicos para compartir pequeñas porciones de alimentos puede fortalecer el vínculo sin fomentar la mendicidad constante. IStock
Los perros tienen la capacidad de entender las reglas y se consideran parte de la manada o familia. Cuando ven que todos están comiendo, piensan que también pueden unirse. Para cambiar esta situación, es fundamental ofrecerles su propia porción de golosinas caninas antes de comenzar a comer en la mesa. De esta manera, sentirán que están participando en la experiencia culinaria. (Le puede interesar:CES 2024: puertas inteligentes, collares con GPS y más novedades para sus mascotas).
Además, establecer momentos específicos para compartir pequeñas porciones de alimentos puede fortalecer el vínculo sin fomentar la insistente mendicidad.
Mostrarles enojo no es una buena opción, ya que ellos interpretarán que los están excluyendo de la manada, lo que puede llevar a una disminución de su confianza o provocar otros problemas de comportamiento.
No regañe a su mascota, puede perder la confianza. iStock
Consejos para corregir este comportamiento
Mostrar enojo puede tener un efecto contrario, ya que su perro puede interpretarlo y asociarlo con la exclusión de la manada. En lugar de eso, es importante establecer límites de manera constante y sin dramatismo. Por ejemplo, si el perro se apoya en la mesa, hay que apartarlo del lugar con firmeza, pero sin prestarle demasiada atención.Si no es posible apartar al perro de la mesa de esta manera, se recomienda sacarlo de la habitación cerrando la puerta o utilizando una barrera física como una silla u otro mueble.(Puede ver:Viajes mascotas: consejos para viajar con nuestros perros y gatos este 2024).
Además, puede reforzar las reglas con un tono de voz claro y directo, como un “no” firme, hará que el mensaje sea más efectivo.
Aquí tienes algunas recomendaciones clave para abordar esta conducta:
Recuerde que la paciencia y la consistencia son claves para modificar comportamientos naturales. Siguiendo estos consejos y siendo constante en la aplicación de las normas, podrá disfrutar de comidas tranquilas y momentos agradables con su perro.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El Universal (México), y contó con la revisión de la periodista y un editor.