Los tres yogures de supermercado que desaconsejan los expertos

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Uno de los postres más extendidos en las dietas son los yogures. Habitualmente, se suelen consumir por la noche para favorecer una de las propiedades de la mayoría de ellos, que es regular el tránsito intestinal. Su especialización permite diferentes variedades destinadas a enriquecer el paladar de sus consumidores. Sin embargo, una investigación del Doctor Bernadette Moore ha desaconsejado tres tipos de yogures.

Dicho consejo está basado en la evidencia nutricional averiguada desde el estudio, en cinco principales supermercados en línea del Reino Unido y se utilizó una estrategia de flujo de proceso para clasificar hasta un total de ocho categorías de yogures, por lo que fueron evaluados hasta 921 productos únicos. Hasta tres tipos de yogures los expertos recomiendan evitar, ya que favorecen el consumo calórico sin equilibrar el balance nutricional.

Yogures desnatados

Para este tipo de yogures, los fabricantes en muchas ocasiones compensan la ausencia de nata con un mayor nivel de azúcar, lo que empeora la calidad del producto, por lo que a largo plazo podría alterar la microbiota intestinal, clave para la regulación de las digestiones de los organismos.

Yogur griego stracciatella

Según recoge 20minutos, los expertos aportan que estos yogures contienen el doble de proteínas y de azúcar que un yogur clásico, con un 8% y 16% de proteínas, respectivamente. Este hecho hace que consistencia más espesa y cremosa, lo que eleva su composición calórica.

Sabores

En el caso de los yogures edulcorados con ingredientes como azúcares, saborizantes, aromatizantes, edulcorantes convertirían al yogur en un producto final procesado, lo que empeora su calidad nutricional. Por lo tanto, además de recomendar que sea un producto ocasional, aseveran que añadir ingredientes caseros puede mejorar el producto final. Estos complementos pueden ser azúcar, miel, sacarina, trocitos de fruta, frutos secos molidos, pasas o canela, entre otros.