Los relevos 4x400 de mujeres y hombres, a París y con un récord de ¡1991!
Alguien de la familia de Berta Segura predijo lo que iba a acontecer. “Mientras estéis corriendo estaréis soñando y cuando lleguéis a meta este sueño se hará realidad”. El deseo de aquel profeta se convirtió en uno de los grandes episodios de la historia del relevo 4×400 del atletismo femenino español, que en Bahamas sacó billete olímpico para París.
Carmen Avilés, Segura, Eva Santidrián y Blanca Hervás protagonizaron una tarde memorable en el Caribe para acabar segundas en la repesca, tras Bélgica (3:26.79), y batir por 27 centésimas el récord de España (3:27.30, el nuevo) que Lacambra, Merino, Myers y Ferrer habían implantado en 1991 en los Mundiales de Tokio, los del duelo Mike Powell-Carl Lewis. Aün más mérito tiene la gesta si se considera que Hervás y Segura habían corrido hora y media antes sin botín el relevo mixto.
Sólo clasificaban los dos primeros de cada serie. Avilés (53.35) pasó el palo a Segura en cuarta posición en una primera vuelta en la que Bélgica (52.58) metía tiempo a todas. Aquella cuesta arriba se empinó más tras la segunda posta, con República Checa volando a pesar de la soberbia carrera de Segura (51.24). “La gente en España igual no creía que lo teníamos al alcance de la mano, pero nosotras sí confiábamos en ello. Nos hemos motivado muchísimo nosotras con las que se han quedado fuera”, contó Santidrián cuyo relevo (51.29) ya puso a España en los billetes para poner el testigo en manos de Hervás, de 21 años, bronce en el último europeo sub 23 como todas las relevistas menos Eva. “En los últimos metros yo solo estaba pensando, que no me pillen, que no me pillen. Es un sueño”, contó feliz.
“No sé como lo han hecho, pero el viento soplaba en contra en todo momento”, decía en estado de shock aún Avilés. “Estamos en una nube, no nos ha dado ni pájara de la adrenalina que teníamos encima. Hemos hecho un carrerón”.
Gran sinfonía de los ‘Beatles’
En medio de la euforia, el 4×400 masculino, los Spanish Beatles, se unieron a la fiesta. Habían corrido sin Óscar Husillos, el jefe que con problemas estomacales se ausentó el sábado. “El jueves me sentó algo mal y vomité, tuve diarrea… Pero espero estar mañana”, había confesado a su mánager, Alberto Suárez. Por marcas eran sextos. Jamaica había corrido en 3:02.46, como referencia.
Iñaki Cañal, Manuel Guijarro, Óscar y Julio Arenas sorprendieron al mundo ganando la repesca con 3:02.39, la novena marca de todos los tiempos. España entregó primero en las dos primeras postas (46.19 y 44.83), en una carrera apretadísima con Polonia, República Checa y Zambia en el mismo segundo. Los africanos, con Mulenga, dieron caza a Husillos, que peleó como un jabato (45.92), que entregó a Arenas con los otros soplándole en la nuca.
“Me lo pusieron muy fácil”, contó el más joven a los medios de la federación. “En los últimos 50 metros ya no escuchaba a gente cerca y la verdad es que he disfrutado”. En velocidad medio segundo (Polonia corrió en 3:02.91) es un mundo para los que estánd entro.
“Han sido unas semanas muy complicadas”, contaba Canal. “Llegué a la concentración de Estados Unidos sin ritmo de competición. Había tenido una lesión en el abductor y no sabía tres semanas atrás si podría correr”. “Lo comentaba con los chicos que nos teníamos que mentalizar que esto era un trámite y que nuestro objetivo era estar en los Juegos Olímpicos. No pudimos estar en Tokio, no entramos en la final de Budapest. Pero por fin se ha conseguido”, añadió ambicioso Guijarro. “Hemos tenido altibajos estos años, pero hemos refrendado lo que valíamos y estamos en París”, remató Husillos. Que este momento único no lo cambiaba en la tarde de Nassau ni por el oro de Torun.
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