Los candidatos presidenciales exponen sus planes económicos ante la Convención Bancaria
Claudia Sheinbaum, Jorge Álvarez Máynez y Xóchitl Gálvez, en la edición 87 de la Convención Bancaria.
El calor de la campaña presidencial ha llegado a las playas de Acapulco. A menos de dos meses de las elecciones, la 87 Convención Bancaria ha servido como termómetro y palestra para los tres aspirantes a la presidencia. El evento financiero anual más importante del país ha logrado citar en una misma jornada a Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez. En menos de una hora, cada uno de los aspirantes explicó su plan económico a los directivos de los 52 bancos del país. Mientras la candidata de la oposición, Gálvez, se presentó como una aliada, Sheinbaum se mantuvo firme en defender el legado económico de López Obrador, defendiendo su propuesta de reforma de pensiones hasta sus obras emblema.
Aunque el arranque de la jornada inició con un cálido recibimiento a Gálvez, entre aplausos y vítores, fue el arribo de la aspirante oficialista, Claudia Sheinbaum, la que despertó más expectativa dadas los contados encuentros públicos que la candidata de Morena ha tenido con la iniciativa privada y que los banqueros hicieron notar con una tibia bienvenida para la exjefa de Gobierno de Ciudad de México. La candidata de Morena defendió la polémica reforma de pensiones de López Obrador, pero garantizó que no se tocaría a las cuentas para el retiro activas. “Se está planteando mejorar ese sistema de pensiones. ¿De dónde sale el recurso? De un fondo de pensiones y una parte de ese financiamiento viene de pensiones que no se han reconocido. Lo demás, las Afores como están, no se va a tocar”, prometió.
Sheinbaum añadió que durante su mandato se fortalecerá el Banco del Bienestar y la banca de desarrollo, así como que las obras emblema de este Gobierno —Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Tren Interoceánico— detonarán el crecimiento económico. Aseguró que la empresa del Estado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantendrá el 54% de la generación eléctrica y el resto queda para el sector privado. “Es indispensable acelerar la transición energética en el país”, agregó. Al ser cuestionada sobre el papel de las Fuerza Armadas en la construcción de las obras estatales, la candidata de Morena señaló que está abierta a evaluar el papel de los militares en ese sector y podría “cambiar la situación”, si lo considera necesario.
Además, propuso la construcción de 13 carreteras que conecten trenes y puertos para atraer inversión de relocalización de cadenas de suministros. Su plan es “promover y acompañar” en la construcción de 100 parques industriales para aprovechar la relocalización de empresas o nearshoring. Cuestionada sobre las asociaciones público-privadas, Sheinbaum aseguró que, de ser presidenta, revisará los costes de este modelo.
“Veamos cómo le ha ido a los bancos, les ha ido muy bien. A pesar de la pandemia, producto del trabajo de los bancos, pero también de la situación económica. Veamos cómo le ha ido a la gran mayoría de los empresarios, les ha ido muy bien. Y al mismo tiempo, al que menos tiene, también. Antes, la división social era mayor, ahora ha disminuido. Nos va a ir muy bien estos seis años, vamos a tener buenas relaciones”, concluyó en medio de aplausos y antes de atender peticiones de selfies de los asistentes.
Horas antes, la candidata opositora Xóchitl Gálvez se presentó ante los banqueros como una “aliada”. La aspirante de la coalición PAN-PRI-PRD, defendió el sistema de pensiones y arremetió contra la reforma del Ejecutivo López Obrador. “Lo primero que haré es no robarme el dinero de los mexicanos. Ese dinero tiene nombre y apellido, ese dinero es privado, no del Gobierno”, dijo, detonando fuertes aplausos.
La ingeniera y empresaria lanzó una andanada de promesas para los empresarios: impulso del nearshoring, más microcréditos, apoyos al emprendimiento y una bolsa para proyectos de infraestructura, entre otros y afirmó que de ganar Morena las próximas elecciones estaría en peligro el la inversión del extranjero. “Se los digo claro, para que no quede duda: seis años más de Morena, y se nos va el nearshoring. Bye bye, nearshoring. Ustedes lo saben, los empresarios y los inversionistas locales, que sin la participación de privados sería imposible detonar la infraestructura necesaria para aprovechar el momento”, zanjó.
Gálvez dividió sus golpes entre el Gobierno de López Obrador y la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum. “Haces seis años el presidente López Obrador vino y los amenazó. Yo, en cambio, vengo a invitarlos a ustedes y a todos los mexicanos a que sumemos esfuerzos para luchar por la vida, la verdad y la libertad. Este Gobierno ni picha, ni cacha, ni deja batear”, aseveró.
El candidato de Movimiento Ciudadano (MC) Jorge Álvarez Máynez, en el fondo de las encuestas electorales, abordó la necesidad de una reforma fiscal y criticó el manejo de este Gobierno ante la emproblemada paraestatal, Petróleos Mexicanos (Pemex). “Es extraño que todas las propuestas de las candidatas sean sobre cómo gastar más y que el único que ha hablado de una lógica fiscal, de una nueva fiscalidad, soy yo”, dijo Álvarez Máynez. El candidato de 38 años propuso “impuestos verdes” que consisten en eliminar subsidios que asegura existen hoy a industrias como la tabacalera y los alimentos ultraprocesados.
Sobre la iniciativa de reforma de pensiones, Máynez halagó la contribución de la iniciativa privada sobre el esquema actual, pero calificó como un error que se pretenda bajar la edad de retiro. A menos de siete semanas de la contienda, el aspirante pidió a los asistentes un voto de confianza. “Denme el beneficio de la duda, no los voy a decepcionar”, mencionó.
La presentación de los candidatos presidenciales ha calentado los ánimos de una Convención Bancaria que cerrará con el mensaje del presidente López Obrador, la tarde de este viernes. Será el último encuentro del mandatario con los banqueros.
Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.