Leggins militares y un abrigo gris: el plan de Máxima de Holanda sin Letizia antes de su banquete de gala
A pesar de que las visitas de Estado a un país suelen tener un formato, hay detalles que se dejan a la elección tanto de anfitriones como invitados. La cuestión es que las dos partes estén a gusto, y esto es lo que se vio durante el viaje que don Felipe y doña Letizia realizaron a Holanda, y en el que quedó más que clara la buena sintonía con Guillermo Alejandro, Máxima, Amalia y el resto de la familia Orange.
Sin embargo, hay un detalle que llamó mucho la atención de los periodistas holandeses, y es que las dos reinas no llevaran a cabo ninguna actividad tras la ceremonia de bienvenida y antes de la cena de gala. De hecho, esperaban que hubiera un compromiso embargado hasta última hora, pero eso no llegó a suceder.
Mientras Felipe VI y Guillermo Alejandro visitaban la fundación Cruyff y después el puerto de Ámsterdam, doña Letizia y Máxima hicieron planes por separado, y ahora se ha conocido el de la argentina. Tras la mencionada ceremonia de bienvenida y la ofrenda floral en la Plaza Dam, los cuatro reyes disfrutaron juntos de un almuerzo privado, y luego se separaron para cumplir con sus agendas. La casa real holandesa no quiso dar detalles de qué iba a hacer su reina durante la tarde, pero unas nuevas fotografías muestran que estuvo fuera de palacio.
Felipe VI y Guillermo Alejandro en su visita a la fundación Cruyff. (Efe)
Felipe VI y Guillermo Alejandro en su visita a la fundación Cruyff. (Efe)
Conocedores de que la princesa Amalia iba a llegar a palacio en cualquier momento para prepararse para su primer banquete de Estado, pues es allí donde se visten, se peinan y se ponen las joyas las damas Orange, los fotógrafos hicieron guardia en la puerta trasera del histórico edificio. Y no solo consiguieron esas ansiadas imágenes de la heredera al trono accediendo a palacio; también otras en las que aparecía una mujer rubia, con un moño, entrando apresuradamente, llevando unos leggins con estampado militar y un plumas gris,
Esa mujer resulta que era Máxima, tal como han confirmado los medios holandeses. Tras el almuerzo y teniendo la agenda libre, la argentina decidió poner rumbo a su residencia oficial, el Palacio de Huis ten Bosch, en La Haya, para cumplir con su rutina de ejercicios. Y una vez terminó regresó a Ámsterdam, concretamente a palacio, para arreglarse ella también para la cena de gala, que dio comienzo a las 19:30 horas de la tardey en la que la vimos espectacular con un vestido azul de Jan Taminiau y la tiara coronada con el famoso diamante Stuart, el más valioso de los Orange.
Don Felipe y doña Letizia en la cena de gala en Holanda. (Gtres)
Don Felipe y doña Letizia en la cena de gala en Holanda. (Gtres)
Como decíamos, en otras visitas de Estado Máxima ha aprovechado las tardes para realizar actividades con sus invitadas, así nos lo confirman periodistas holandeses. En 2017 visitó junto a Juliana Awada, la entonces primera dama de Argentina, la casa de Ana Frank, y en 2023 a Brigitte Macron, primera dama de Francia, la acompañó hasta Keukenhof, el famoso bosque repleto de tulipanes. De ahí, y conociendo la buena relación entre las dos reinas, que los periodistas de Países Bajos esperaran una aparición sorpresa.
Aunque esa primera tarde Letizia y Máxima no compartieron agenda, sí lo hicieron el jueves por la mañana. Ambas conocieron la labor que lleva a cabo Lab6, un local que ofrece actividades gratuitas para jóvenes con problemas de salud mental. Se trata de un proyecto de Mind Us, una organización presidida por Máxima. Las reinas pudieron conocer los desafíos a los que se enfrenta el centro y los adolescentes con enfermedades mentales.
Letizia y Máxima juntas en Ámsterdam. (Gtres)
Letizia y Máxima juntas en Ámsterdam. (Gtres)
Tras la visita al Lab6, Letizia y Máxima se trasladaron hasta el teatro Tuschinski para asistir al coloquio de la película ‘Campeonex’, en el marco del décimo aniversario del Amsterdam Spanish Film Festival. Las dos reinas fueronn recibidas como auténticas estrellas en el teatro, repleto de jóvenes. Tras el acto, posaron juntas, cogidas por la espalda, en una señal de la buena sintonía que existe entre ellas, desde hace ya mucho años.