La misteriosa mansión abandonada que parece salida de la película 'Psicosis': se construyó en 1917 y aseguran que está llena de fantasmas
En la provincia de Buenos Aires, entre las muchas historias que viven en sus calles, hay una que sobresale por su misterio y aura inquietante.
Estamos hablando de la Mansión Nazar-Anchorena, una imponente construcción de estilo inglés erigida en 1914 en la localidad bonaerense de José C. Paz.
En esta nota, te contamos los misterios y las historias que rodean a esta mansión abandonada, que parece haber salido directamente de una escena de la icónica película ‘Psicosis’, por su parecido con la mansión del clásico de cine.
Mansiones embrujadas en Argentina: los misterios y leyendas que envuelven a la Mansión Nazar-Anchorena
La Mansión Nazar-Anchorena, situada en la localidad bonaerense de José C. Paz, ha generado un aura de intriga y curiosidad que la vincula de manera inevitable con la famosa casa embrujada de la película “Psicosis”.
Este paralelismo ha atraído la atención tanto de turistas como de vecinos, quienes afirman haber sido testigos de extraños sonidos provenientes de su interior y han dejado velas como símbolo de protección.
El estado de abandono en el que se encuentra la mansión solo ha servido para sumar historias embrujadas. Su fachada descolorida, manchada por la humedad, y sus puertas, ventanas y postigos rotos crean una atmósfera decadente.
Antiguamente, en su extenso jardín se alzaba una capilla que, durante años, cumplió funciones religiosas para la comunidad local, hasta que fue demolida para permitir el paso de las vías del tren.
La mansión está en un terreno amplio, rodeado de pinos y senderos de tierra a lo largo de la avenida Croacia, a escasos metros de las vías del tren San Martín, la sitúa en un entorno que evoca un pasado de esplendor y opulencia.
Su dueño fue Benjamín Nazar Anchorena, fundador del Club Náutico de San Isidro y funcionario del Ministerio del Interior. El la utilizaba junto a su familia como refugio para los fines de semana, vacaciones y celebraciones.
Según pudo averiguar Página 12, una de las leyendas más persistentes relacionadas con la mansión involucra el supuesto suicidio de un sacerdote y el asesinato de monjas en su interior.
Según esta historia, los fantasmas de las víctimas se asoman a las ventanas todas las madrugadas, aunque la actual habitante del terreno, una mujer conocida como Doña Coca, quien reside en una pequeña casa contigua desde 1973, niega esta versión.
¿Qué otras mansiones embrujadas hay en Argentina?
Además de la Mansión Nazar-Anchorena, a lo largo del país se encuentran diferentes casas que cuentan una gran historia, pero ahora están abandonadas o funcionan para el turismo. Entre ellas se encuentran:
La Ysolina
- Ubicación: a pocos kilómetros de Macachín, cerca de Rolón, provincia de La Pampa.
- Historia: construida en 1911, La Ysolina fue una casona que en su momento irradiaba esplendor y lujo. Su propietario, de ascendencia italiana, convirtió el lugar en un verdadero vergel, plantando una amplia variedad de árboles, incluyendo tamariscos, pinos, olmos y eucaliptos. Sin embargo, esta maravillosa propiedad, hoy en ruinas, quedó abandonada debido a la falta de herederos.
- Otros detalles: el chalet, erigido en la zona más elevada del terreno, fue rodeado por árboles plantados por el propio Don Pedro, quien además se destacó en la cría de toros premiados en exposiciones.
La misteriosa mansión abandonada de Montelén
- Ubicación: a solo 3 horas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a 22 km de Bragado, provincia de Buenos Aires.
- Historia: la misteriosa mansión abandonada de Montelén se encuentra en terrenos que albergan una capilla neogótica en ruinas, cargada de enigmas que envuelven este lugar olvidado. La estancia Montelén y su pueblo circundante surgieron gracias a la influencia y las inversiones agrícolas de Máximo Fernández, quien además fue dueño del campo e intendente de la zona. La propiedad pasó a manos de la familia Salaberry en 1904, quienes continuaron impulsando la economía local.
- Otros detalles: diseñado por el famoso arquitecto francés Carlos Thays, el parque de la estancia incluía un lago artificial y una pajarera. Aunque muchas estructuras han desaparecido, las ruinas de la capilla, destruida por un tornado en 1974, aún se mantienen parcialmente en pie. La escuela Julio Argentino Roca, parte de la historia del lugar, también es accesible en tours guiados que parten desde la tranquera del establecimiento.