La ataxia espinocerebelosa tipo 7 un mal que incapacita a un pueblo
La ataxia espinocerebelosa tipo 7
XALAPA.
La ataxia espinocerebelosa tipo 7 es un mal silencioso del que poco se conoce y menos se menciona. Es una enfermedad clasificada como “rara” que ha matado a decenas de personas sin que las autoridades sanitarias tengan una especial atención a los enfermos, quienes presentan problemas que gradualmente los dejan inválidos.
Miralda González Ortiz, representante de Genes Latinoamérica, expuso que es necesario concienciar a la población para apoyar a las familias que la padecen, pues las dejan imposibilitadas para poder continuar con sus actividades cotidianas, las sume en la pobreza y en una situación de desamparo.
El municipio de Tlaltetela es en donde se concentra el mayor número de casos con 110 de ellos y hay familias completas que ya presentan problemas; incluso, advierte Miralda González, la enfermedad se está acelerando y ya hay casos de una ataxia agresiva en niños.
“Es una enfermedad congénita, progresiva, degenerativa y mortal, de la que se tiene un registro de unos cien casos aproximadamente en los municipios de la zona centro de la entidad y las Altas Montañas”, explicó.
Consideró que ofrecer cifras es un poco complicado y aunque cuentan con un registro inicial han observado un crecimiento gradual, por lo que promueven el diagnóstico temprano ya que con éste y la elaboración de árboles genealógicos les da datos más reales y junto con la investigación sobre los síntomas que previamente presentaron les va dando información fidedigna de los principios de la enfermedad y cómo pueden atenuarla.
Conforme la movilidad de la población, han detectado que en Veracruz puerto, Xalapa, Nogales, Coatepec y en algunos municipios de la Sierra de Zongolica la enfermedad está presente, pero también hay alerta en Estados Unidos, ante la migración.
“De hecho hace poco vino una cadena estadunidense a recoger testimonios sobre este padecimiento y la comunidad mexicana en Estados Unidos expresó su preocupación, porque son nativos de la zona de Tlaltetela, imaginemos entonces la repercusión que puede tener”, explicó.
Una de las características de la ataxia espinocerebelosa es la pérdida del equilibrio, porque daña el cerebelo, así como la deglución, pues un paciente con este mal más adelante presenta un problema para poder pasar los alimentos hacia la garganta y comienza una desnutrición, además, hay una disminución de la vista porque la retina se dilata. La representante recomienda que, ante este tipo de síntomas, los pacientes deben recurrir a un análisis molecular para detectar si padecen esta enfermedad que, si bien no se puede erradicar, puede ser mitigada.
De acuerdo con especialistas que han estudiado el caso específico de la prevalencia de ataxia en Tlaltetela, la mutación que provoca el padecimiento llegó alrededor del año 1800, a través de un vasco que se instaló en la zona.