‘Inventario’, llega al cine una mirada a una sociedad hipócrita y mentirosa
‘Inventario’ es la película más reciente del director y guionista Mauricio Cataño.
Cine y Tv
‘Inventario’, llega al cine una mirada a una sociedad hipócrita y mentirosa
La película de Mauricio Cataño es claustrofóbica y tensa, sobre unos amigos encerrados en pandemia.
Sofía Gómez- cultura el tiempo
Inventario es una metáfora de una parte oscura de la sociedad: hipócrita, mentirosa, poco empática y banal; esa misma en la que sobresale el más fuerte y la que olvida a aquellos más débiles, que muchas veces se quedan en su intento por encajar. La película del director Mauricio Cataño es su sueño materializado y su “radiografía de los tiempos que vivimos”.
La historia de un grupo de amigos queda atrapado en el lujoso apartamento del artista, recién decretan las cuarentenas al comienzo de la pandemia. Tienen todo: comida, licor, música. Solo risas y trago: “se están muriendo otros allá afuera”, piensan sobre el covid-19 que apenas arranca su camino de muerte. Pero con el paso de los minutos –los días para ellos-, el encierro empieza a hacer sus estragos. Las verdades se revelan, aquello que no gusta sale a flote, y el dolor y la mentira afloran como la savia de una amistad resquebrajada desde tiempo atrás. El director –que es padre del actor Claudio Cataño e hijo del reputado poeta y escritor Mario Rivero- nos contó detalles de Inventario, su más reciente película que ya se encuentra en los cines del país.
Contar una historia en una sola locación es un reto mayúsculo. ¿Cómo fue ese proceso?
Considero que el asunto radica más en la destrezas cinematográficas, en la planimetría, en la capacidad de elaborar planos desde diferentes ángulos, encuadres con diferentes valores dé lentes justamente para intentar alejar la historia, la narrativa visual de un universo teatral. Desde luego utilizar un espacio claustrofóbico plantea retos a nivel del movimiento de los actores, personajes dentro del cuadro cinematográfico se debe tener una marcación rigurosa férrea para que no se desaforé la cámara. Obviamente desde la elaboración del guion y los ensayos actuales están planteadas estas dificultades y mantener la tensión dentro del cuadro depende única y exclusivamente de la temperatura que logren dar los actores a la interpretación. La tensión y la verdad. Al final del día actuar es fingir que no se finge.
Inventario es un relato in crescendo: la tensión se siente cada vez más hasta el punto álgido en el que todos se revelan. ¿Cómo fue el trabajo con los actores?
El rodaje se construyó linealmente, de tal manera que los actores llegaron frescos afeitados y bañados, como quienes están convocados a una reunión de amigos. Como la historia se filmó día a día, el deterioro tanto físico como emocional avanzó en una línea paralela hacia el desastre. Consideré que esta manera de filmar produciría en los personajes un derrumbamiento real, además de un desenlace trágico en un inventario.
Claudio Cataño interpreta a un joven ambicioso e inescrupuloso. Cortesía de la producción / Mauricio Cataño
¿Pensó en los actores desde el guion o cómo fue ese proceso de selección?
No exactamente. Tenía un solo actor con el cual visualicé la película mientras escribía el guion; era el corredor de bolsa, un tipo joven, arrojado, sin muchos escrúpulos. Por la complejidad del personaje, pensé que Claudio Cataño podría interpretarlo magistralmente, y así fue. El resto de los personajes se seleccionaron después de un casting riguroso: los actores Luigi Aicardi, Rashed Estefenn, Luis fernando Bohorquez, Aroha Hafez, Irene Antonucci y Alisson Gómez fueron los escogidos.
¿De dónde viene la historia y cuánto tardó en materializarla?
Era un sueño viejo que finalmente logre materializar viviendo el universo pandémico. Tenía un guion donde ya se perfilaban algunos de estos personajes que no son más que el arquetipo de conductas humanas y que a raíz del encerramiento, la pandemia y lo que vivimos empezaron a tomar forma como personajes fantasmales que habitaban mi universo, o sea, mi apartamento. Me senté un día en mi vieja Remington y ahí, sobre el papel en blanco, empezaron a emerger sus personalidades.
Hablemos del poema ‘Dama suerte’, que acaba englobando toda la tragedia del filme, y que termina involucrando a su padre, el poeta Mario Rivero
Pienso que en ese microcosmos que construí para la película Inventario cada uno de mis personajes representa un equivalente de la condición humana, cada uno representa en esta farsa trágica un personaje y su condición del alma: el mentiroso, el ludópata, el sátiro, el que oculta su condición sexual, en fin, lo que en esencia es la comedia humana. Consideré muy pertinente incluir el poema Dama Suerte, que habla justamente de cómo el destino y las circunstancias hacen del hombre un juguete.
¿Con qué quiere que se quede la gente?
¿Con qué quiere que se quede la gente?
Quiero que cuando el espectador salga del teatro, se pregunte cuánto hay en ellos de alguno de estos personajes y haga su propio inventario.
Sofía Gómez- cultura el tiempo
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