España aspira a ser "una gran potencia" de la nueva economía de impacto
España debe aspirar a “ser un referente” y “una gran potencia” en la nueva economía de impacto, aquella que busca generar un impacto social y ambiental positivo, además de obtener beneficios económicos.
España aspira a ser “una gran potencia” de la nueva economía de impacto
Así lo afirmaron varios expertos en economía de impacto durante su participación en un diálogo organizado por Servimedia bajo el título ‘Avanzando hacia una nueva economía’.
El director del Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social, Diego Isabel La Moneda, señaló que España podría transformarse “en una gran potencia en cuanto a economía social”. “España puede ser un referente en esta nueva economía y que, en diez años, los países miren a España como referente”, afirmó.
En cuanto a las cifras que mueve actualmente la economía de impacto, La Moneda reconoció que no se atreve a cuantificar esa realidad, pero sí proclamó sin reparos “que casi todo el mundo”, desde empresas a administraciones públicas, apuntan cada vez más por esta mirada.
“Lo que estamos buscando es que realmente haya una apuesta a nivel país. Cada país está buscando su papel en el mundo. España está ahora a la zaga. Podemos transformarnos en una gran potencia en cuanto a economía social”, añadió La Moneda.
Por su parte, el CEO de Impact Hub Madrid, Antonio González, explicó que “este es un impacto global que necesita la sociedad” y resaltó que España “tiene una oportunidad porque es referente en emprendimiento e innovación” gracias a las empresas B Corp, aquellas que tienen un modelo de empresas que equilibra el propósito social y los beneficios económicos, que “son referentes”.
González vaticinó que la economía de impacto “es como un iceberg” porque en lo alto existe “un movimiento para que entre en la sociedad y esta tenga conciencia” pero por debajo del agua “hay una economía muy vibrante, muy pegada a lo social que tiene un peso específico muy especial y que no se definen como economía de impacto”.
Asimismo, valoró que a la colaboración público-privada se le tendría que añadir también la vertiente social. En este sentido, adujo que “es un triángulo virtuoso” que transformaría la economía de un modelo de solo dos partes a “acoger un diálogo entre el tejido social, político y empresarial”, lo que generaría un “cambio y transformación social”.
Jornada en el congreso
Precisamente, mañana lunes se celebrará en el Congreso de los Diputados una jornada en la que se debatirán soluciones para abordar los diversos retos sociales y medioambientales que tiene actualmente el país y se analizarán las propuestas de innovación política planteadas desde las organizaciones del ecosistema de impacto.
Este encuentro, organizado por la Fundación Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social y que se celebrará de 17.00 horas a 19.00 horas, tiene el objetivo de dar a conocer las propuestas de las redes y organizaciones de la economía de impacto a todos los grupos políticos con representación en el Congreso, identificar propuestas y oportunidades que aporten soluciones a los retos sociales y medioambientales del país, entre otras.
La directora ejecutiva de B Lab Spain y Movimiento B Corp, Belén Viloria, subrayó respecto a la jornada que las organizaciones van a pedir al Ejecutivo que la economía de impacto “sea una prioridad”. “En estos tiempos hay otras prioridades, pero seguimos empeñados en que sea una prioridad. El trabajo duro ya se ha hecho, el consenso público. El 6 de mayo no es una jornada puntual. Es aunar y colaborar”.
Por su parte, el director de Relaciones Institucionales de ILUNION, Íñigo Alli, afirmó que la jornada de este lunes se celebra en “el momento y el lugar apropiado” porque el Congreso de los Diputados es “el sitio donde se toman las decisiones públicas de este país”. “Es el momento de dialogar sobre esta economía de impacto y que los problemas de la sociedad son los problemas de las empresas”, sentenció.
La Project Manager de Talento para el Futuro, Mireia Diouri, añadió que “estamos en un escenario en el que el modelo de empresa se mantiene de forma muy tradicional, lo que genera que la juventud mantenga una mentalidad que no está al ritmo de las personas”.
Diouri subrayó que el modelo tradicional de economía “queda obsoleto” y apuntó que “el tema no es necesariamente tener una nueva legislación, sino transformar aquellas que tenemos” para adaptarla a las nuevas condiciones de la economía de impacto.