El Plan Bukele: de la cruzada contra la corrupción a perpetuarse en el poder
En el marco de la última sesión plenaria el partido oficialista Nuevas Ideas aprobó la solicitud del presidente de El Salvador y de forma sorpresiva le allanó el camino para perpetuarse en el poder. El Plan Bukele se jacta discursivamente de llevar adelante una cruzada contra la corrupción, sin embargo, tras imponerse en la contienda electoral por medio de la que iniciará su segundo mandato consecutivo aseguró que la población se pronunció por un “sistema democrático de partido único”.
El mandatario salvadoreño que supo renegar de la reelección, introdujo reformas en el artículo 248 de la Constitución nacional a través de la Asamblea Legislativa durante el último día de la legislatura 2021-2024. El jefe de Estado cuenta con supermayoría en el congreso de la nación centroamericana y le abre la puerta a concretar su estancia ininterrumpida en el gobierno.
Uno de los diputados más leales a Bukele, Rodrigo Ayala detuvo la sesión de Diputados y pidió un cambio en la agenda e impulsó un cambio en la agenda para introducir las reformas a la enmienda 248.
Los diputados afines a Nayib Bukele buscarán abordar los límites de tenencia de la tierra y la alternabilidad presidencial y, aunque sus funcionarios no dieron más indicios sobre las modificaciones constitucionales que buscarán realizar por vía rápida
La reacción de la Comunidad Internacional ante el Plan Bukele y la amenaza del fin de la alternancia en El Salvador
La directora para Centroamérica de la Oficina para Asuntos Latinoamericanos en Washington (WOLA) Ana María Méndez-Dardón condenó que “como consecuencia del deterioro democrático en El Salvador no hay debate público y han convertido a la Constitución en una ley ordinaria, lo cual no es así en ninguna parte del mundo”.
Además, consideró que “el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos debe analizar si El Salvador ha incumplido de alguna forma la Carta Democrática.
Un vocero del gobierno de Biden en Washington afirmó al diario salvadoreño El Faro que Estados Unidos sigue “de cerca los últimos acontecimientos respecto a las reformas constitucionales en El Salvador”. Mientras que, desde la Unión Europea que en otras ocasiones no habían dudado en señalar los excesos de Nayib Bukele, ahora ha prevalecido el silencio.
“Esta película de dar demasiado poder a una persona ya la vimos muchas veces en Latinoamérica, nunca termina bien”, advirtió una actual integrante y diplomática del gabinete norteamericano presidido por Joe Biden.
El presidente Nayib Bukele tomará posesión el próximo primero de junio y buscará eliminar la alternancia en su país, apañado por la Corte Suprema de Justicia local que le permitió saltarse las prohibiciones establecidas en la ley primigenia.
ґPM