El pintoresco local que vende uno de los mejores alfajores de la Argentina: cómo llegar para probar esta tradicional receta familiar
En el corazón de la localidad de San Antonio de Areco, se encuentra un verdadero tesoro gastronómico: el pintoresco local que elabora uno de los mejores alfajores de Argentina.
Su receta, guardada celosamente por generaciones, ha trascendido fronteras y conquistado paladares tanto locales como foráneos.
Este emblemático lugar, cuyo nombre es sinónimo de sabor y tradición, es destino obligado para los amantes de los dulces más exquisitos.
El arte detrás de uno de los mejores alfajores de Argentina
A dos horas de la agitada CABA, se encuentra en San Antonio de Areco una encantadora casona de fachada blanca y amarilla en la calle Matheu 433, donde reside uno de los secretos mejor guardados de la gastronomía argentina: los renombrados alfajores “La Olla de Cobre”.
Desde hace más de cuatro décadas, la familia Gabba ha sido la custodia de esta receta legendaria que ha cautivado a quienes tienen el placer de probarla, con su masa esponjosa, abundante dulce de leche y baño de chocolate amargo, todo elaborado artesanalmente.
Carlos Gabba y Teresa Fanelli, criados y enamorados en las calles adoquinadas de este pintoresco pueblo, dieron inicio a esta empresa familiar a principios de 1978, elaborando los primeros alfajores en la modesta cocina de su hogar, según reveló el sitio La Nación.
Fundían el chocolate en antiguas ollas de cobre, estiraban las masas con cuidado y rellenaban cada alfajor a mano, dando forma a una delicia que pronto se convertiría en un fenómeno local.
El 1 de mayo de aquel mismo año, aprovechando el bullicio del feriado del Día del Trabajador, montaron una mesa frente a su casa y presentaron al público sus creaciones recién horneadas. La respuesta fue abrumadora, con una demanda que superó todas las expectativas y agotó rápidamente su stock inicial.
Con aproximadamente 50 gramos de puro deleite, estos alfajores son una combinación perfecta de sabores y texturas.
- Su masa esponjosa, reminiscente de un suave bizcochuelo, se combina con un relleno generoso de dulce de leche y se recubre con un baño de chocolate amargo al 70%.
- Una vez por semana, la fábrica se convierte en un hervidero de actividad mientras se prepara el chocolate que cubrirá los alfajores, aproximadamente unos 500 kilos.
- Luego, llega el momento de elaborar la masa, cortarla y armar los alfajores, utilizando una máquina que coloca las tapas, el dulce de leche y la otra tapa, como un sándwich.
- Después de bañarlos en chocolate, se enfrían y se envasan, un proceso que lleva toda una semana.
¿Cómo llegar a “La Olla de Cobre” desde CABA en auto?
Desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el viaje tiene una duración aproximada de 1 hora y 30 minutos, tomando la Ruta Nacional 8.
Sin ningún tipo de dudas, probar los alfajores La Olla de Cobre es algo que quienes visiten San Antonio de Areco deben hacer sin falta.