El final de la película 'Cadena Perpetua' explicado

El final de la película ‘Cadena Perpetua’ explicado

Ahora vamos con el final explicado de Cadena perpetua, pero antes, si te hago una pequeña pregunta sobre el final de Cadena Perpetua, ¿estás seguro/a de que vas a responder correctamente? Incluso, ¿estás convencida/o de la respuesta? Yo creo que sí, pero por si las moscas… A ver, venga, ahí va la pregunta (no es un final complicado, como todo esos finales desconcertantes que necesitan ser explicados): está claro que recuerdas que el personaje de Andrew ‘Andy’ Dufresne (Tim Robbins) es inocente, pero ¿sabes quién mató a su mujer? ¿Por qué? ¿Cómo? Estas dos últimas preguntas son para darle colorido a la primera pregunta, ya que, de hecho, en la película no nos las responden. Lo más normal es que no lo recuerdes. Incluso estamos convencidos de que con Cadena Perpetua te ocurre un poco como ocurre con Rocky, que puede que creas que Rocky gana a Apollo al final, cuando resulta que pierde (hay un divertidísimo estudio de la Universidad de San Diego que analiza este fenómeno), y puede que tengas una duda razonable sobre la inocencia de Andy: a ver si cometió él el crimen. No te lo vas a creer, pero veintiséis años después del estreno de la película, se sigue haciendo esta pregunta (al menos a Google): ¿mató Andy a su mujer y al amante? Bueno, la búsqueda es infinitamente más prosaica: ¿Mató el personaje de Tim Robbins a su mujer? Pero, ojo, que no es la única. También están: ¿A dónde va Andy al final de Cadena Perpetua, la película que adapta el cuento de Stephen King? Venga, primero refrescamos (aclaramos dudas) y luego nos ponemos con el fianl explicado.

¿Quién era el verdadero asesino en Cadena perpetua? No hay ninguna duda sobre la inocencia de Andy si has visto la película o has leído el cuento corto que adapta. No es de ese tipo de historias: el tipo es inocente y la historia se construye a partir de su inocencia (venga, que ya casi estamos llegando al final explicado de Cadena perpetua). Quien mata a su esposa es Elwood ‘Elmo’ Blatch. A Elwood le gustaba relatar al resto de presos todas sus hazañas criminales, entre ellas el asesinato premeditado de Glenn Quinton, un golfista profesional al que veía a diario en el comedor del club de campo en el que trabajaba de camarero. Durante meses planeó su asesinato y robo, solo que cuando llegó a la casa se encontró con el Quinton no estaba solo: estaba acompañado por la mujer de Dufresne. un club de campo. Él miraría a los clientes habituales que vinieron al club de campo para ver cuál podía robar. Se decidió por el golfista profesional Glenn Quinton, que lo siguió a su casa una noche. Entró en la casa y Quinton se encaró con él. Elmo sacó su revólver especial .38, cuya boca envolvió las toallas para amortiguar los disparos y blam, blam. En su relato a los presos, el infame Elmo siempre incluía una nota lasciva, despectiva, hacia la mujer de Andy, a la que se refería como “esa sabrosa perra con la que estaba”. Como Andy Dufresne también poseía un revólver del calibre 38, fue acusado del crimen.

En la película esto lo sabemos gracias al personaje de Tommy, dispuesto a testificar a favor de la inocencia de Andy. Inciso: Tommy tenía que haber sido interpretado por, tachán, tachán, Brad Pitt, pero Entrevista con el vampiro hizo que cambiara un papel por otro (afortunadamente para su carrera). Fin del inciso. Tommy, por si no lo recuerdas, es asesinado por el jefe Byron Hadley (Clancy Brown) siguiendo las indicaciones precisas del alcaide Samuel Norton (Bob Gunton). Cuando se descubre el pastel, Hadley va a la cárcel por este crimen. Norton recordarás que se suicida al saberse que dio él la orden y descubrirse todo el pastel de las comisiones ilegales para que los presos nunca se llevaran obras importantes (que es el dinero que gestiona Andy y con el que se financia su nueva vida cuando escapa).

¿A dónde van al final Andy y Red (Morgan Freeman)? A Zihuatanejo, en México. Además de para huir de la justicia, Andy elige ese “pequeño lugar en el Pacífico” por un particular motivo. “¿Sabes lo que dicen los mexicanos sobre el Pacífico? Dicen que no tiene memoria. Ahí es donde me gustaría terminar mi vida, Red… abrir un pequeño hotel en la playa… comprar un viejo barco sin valor y arreglarlo como nuevo… sacar a mis invitados de pesca”, le dice Andy a Red. Red, por cierto, después de 40 años consigue la libertad condicional, va a buscar el mensaje enlatado de Andy y, saltándose a la torera las condiciones de esa libertad condicional, se dirige a México con su amigo. Y todo esto lo hemos tenido que aclarar antes de llegar al final explicado de Cadena perpetua.

Y, ahora sí, vamos con el final explicado de Cadena perpetua.

Final explicado de ‘Cadena perpetua’

¿Es Cadena perpetua una película sobre la esperanza? La frase clave que explica el final de Cadena Perpetua no es la que todo el mundo tiene en la cabeza, eso de: “Recuerda Red que la esperanza es algo bueno, quizá lo mejor de todo. Y las cosas buenas no mueren”. Lo dice, ya sabes, el personaje de Tim Robbins. Tampoco es esa frase final con la que acaba la película: “Espero nunca más perder la esperanza”, que dice el personaje de Red. Pero no, las palabras que desentrañan el significado final de la pelicula son otras, y, sí, también las dice Red, no Andy: “Estos muros son curiosos. Primero los odias, luego te acostumbras a ellos. Pasa el tiempo suficiente y terminas dependiendo de ellos”. Andy no se conforma con su destino. Es una película, obviamente, sobre la búsqueda de la libertad, sobre el destino. La libertad física, pero también mental. Claro que Andy representa la esperanza, pero eso es un tema secundario. Cadena perpetua es una reflexión sobre la libertad: ¿qué significa exactamente ser libre? ¿Se puede ser libre estando encerrado?

Siguiendo con el final explicado de Cadena perpetua, Andy trata no solo de escapar físicamente, sino que intenta por todos los medios que el sistema defectuoso y corrupto, esos muros, ese alcaide, esos policías, no acaben con él. La música de Mozart en el hoyo tiene una explicación: Andy no permite que la prisión le prive de su humanidad, de su libertad.

Andy habla de esperanza, pero lo que le saca de la cárcel es su determinación. La esperanza sin determinación no sirve para nada. Andy podía haber tenido la esperanza de que se demostrase que era inocente, pero eso no habría conseguido hacer un agujero por el que escapar.

Es una película, en definitiva, sobre el destino. Todo se reduce, como dice Andy, a una elección: estar ocupado viviendo o estar ocupado muriendo. La esperanza es algo pasivo, la determinación, la búsqueda del destino es una actitud activa.

Y no es una película sobre la injusticia. Obviamente, otra vez, el caso de Andy es injusto: le acusan del asesinato de su esposa adúltera. Pero el discurso final del personaje de Red (Morgan Freeman), redunda otra vez sobre la libertad. ¿Qué significa ser libre? ¿Quién merece ser libre?

Es curioso que se vea la película como una apología de la esperanza. Y quizá el problema está en una pequeña trampa, que fue una curiosidad del rodaje. El libro donde Andy guarda su utensilio mágico para escapar es la Biblia, y justo el hueco está en la primera página del Éxodo, donde se narra la huída de los israelíes de Egipto. Pero, ¿sabes una cosa? No la pusieron ahí los guionistas, ni el director. Ni está tampoco en la historia de Stephen King. Fue un detalle de última hora de uno de los responsables de la escenografía, que pensó que quedaría bien. Pero, vamos, que podría haber sido perfectamente Guerra y Paz, y así habría dado pie a especular con si la historia estaba basada en un personaje que aparece de pasada en la novela de Leon Tolstoi: un tipo acusado injustamente de un crimen que no cometió y enviado a un Gulag.

¿Se puede ser libre estando encerrado? Andy tiene que quitarse la camisa y la camiseta cuando sale. Solo con la lluvia rebotando en su piel desnuda es verdaderamente libre. El final explicado de Cadena perpetua es algo más interpretable de lo que pensábamos todo en un principio. Pero hay veces que las cosas se entienden también de forma emocional.