El escándalo de Ana María Aldón: compra en los chinos la ropa que vende en su web
Con la boca abierta se ha quedado más de uno al descubrir que Ana María Aldón vende en su web prendas de ropa que anteriormente compra en los chinos. Aunque es cierto que a otros, como a Alejandra Rubio, esto no les ha pillado por sorpresa: “Ana María va al polo norte y vende hielo”, ha dicho la hija de Terelu Campos, que la conoce muy bien de las tardes que han compartido en Telecinco.
En Así es la vida han adelantado este jueves que la exmujer de José Ortega Cano, ahora felizmente comprometida con su novio Eladio, compra en Polígono Cobo Calleja, una conocida tienda al por mayor, “parte de su género”. “Luego lo reetiqueta y vende”, han asegurado. Prendas que rondan los 10 euros ella los vende por alrededor de 30. “Artículos de no mucha calidad los vende un 200% más caros”, han explicado.
Un trabajador del conocido polígono ha dicho: “Aquí hay una tienda en la que te cambian las etiquetas. Lo deja en la bolsa y dice a mi jefe: ‘¿Oye puedes llevarlo ahí?’ Y se lo lleva. Los chinos saben todo. Nosotros tenemos miles de clientes, viene mucha gente hasta de Irlanda”. Este establecimiento se encuentra a las afueras de Madrid.
Tras esta sorprendente información, Rappel ha recordado en el plató de Sandra Barneda: “Ella vendía su propia ropa en Vinted. Hay mucha gente que tiene línea de ropa que sabemos de dónde procede”. Y le ha lanzado un mensaje a la propia Ana María: “No hace falta que mientas”.
Alejandra Rubio, en cambio, ha salido en defensa de la exfrutera: “Ana María no ha dicho que sean diseños suyos. Ella ha estudiado diseño y tiene conocimientos. Ana María va al polo norte y vende hielo”.
José Antonio Avilés también ha opinado al respecto, echándole un capote a la madre del pequeño José María: “Ana María se hacía sus diseños, pero cuando se separó pensó en hacer algo parecido a lo de María Jesús Ruiz. Ella no es tonta y siempre dice ‘Inspirado en…'”.
El periodista sostiene que Ana María lo hace por necesidad y asegura que detrás de sus gestiones hay mucho donde rascar: “Demasiado está mordiéndose la lengua. A lo mejor tiene que vender ropa para cubrir todas las necesidades”.