El CEO de Mercedes-Benz explica porqué no dejará que Apple CarPlay controle sus coches
En los últimos años hemos venido desgranando todos los detalles de los grandes planes que Apple guarda para CarPlay, su plataforma de conectividad para automóviles que aspira, además de ocupar unas pantallas multimedia que ya tiene sobradamente conquistadas, a dominar el resto de pantallas y sistemas de los vehículos.
Pero para salirse con la suya, necesita el beneplácito de cada fabricante. Y ahí, precisamente, existe en la actualidad una división de opiniones: mientras Aston Martin o Porsche ya esbozan su fusión total con las interfaces de la manzana, otras como Mercedes-Benz rechazan de plano esta idea. Y ahora, una vez más, su CEO Ola Kallenius desarrolla y justifica su decisión.
Mejor si lo hacemos nosotros
Allá por 2022 el máximo responsable de Mercedes-Benz ya enfrió las expectativas de futuro de CarPlay cuando manifestó por primera vez su rechazo a esta evolución, días después de que Apple la presentara junto a los logotipos de múltiples marcas de coches en calidad de asociados.
Preguntado nuevamente por ello hace unos días en el podcast Decoder de The Verge, Kallenius se reafirma en su posición: “Entregar toda la unidad del salpicadero -en nuestro caso, la pantalla para el pasajero- y todo lo demás a un tercero, la respuesta es no”.
Apple CarPlay
Una respuesta directa que no radical ya que, como él mismo matiza a continuación, no quiere decir que vayan a seguir el camino de General Motors y eliminar por completo la compatibilidad de CarPlay con sus coches: “Si un cliente elige utilizar Apple CarPlay, no seremos unos fundamentalistas que le impidan utilizarlo por tal o cual razón. Tenemos Apple CarPlay y tenemos Android Auto”.
De todo lo anterior cabe deducir que los Mercedes-Benz seguirán siendo compatibles con CarPlay, si bien la plataforma seguirá confinada en el espacio de la pantalla central del sistema multimedia MBUX, tal y como viene siendo hasta la fecha.
Y es que, en la opinión de Kallenius, los coches conectados necesitan poseer “una arquitectura de software holística”, esto es, que los clientes de Mercedes entiendan su sistema MBUX como un conjunto capaz de proporcionar una experiencia de infoentretenimiento completa sin necesidad de cambiar a otras interfaces. Un paradigma que, evidentemente, choca con los planes de Apple.