¿Diagrama de funcionamiento en arquitectura? Te decimos qué es y cómo hacerlo
Hablar de un diagrama de funcionamiento en arquitectura no tiene porqué ser intimidante ni confuso. En realidad, es un recurso de diseño bastante fácil de entender y utilizado por todos los arquitectos para que sus obras sean funcionales además de estéticas. El proceso creativo en la arquitectura conlleva muchas etapas, desde encontrar un concepto, crear un programa arquitectónico, hasta decidir los materiales y colores, y cada fase es indispensable.
Para que exista el diagrama de funcionamiento en arquitectura, primero debe de haber una serie de pasos previos. El mismo diagrama, a su vez, ayuda a relacionar los espacios del proyecto. Por eso es tan importante conocer qué es y cómo hacer un diagrama de funcionamiento en arquitectura.
Los diagramas de relaciones son la base para los de funcionamiento.
¿Qué es un diagrama de relaciones y para qué sirve?
Antes de revisar el significado de un diagrama de funcionamiento en arquitectura, es importante establecer qué es un diagrama de relaciones. Para realizar un diagrama de relaciones, primero se necesita el listado del programa arquitectónico, es decir, los espacios que cumplen las necesidades del usuario. Por supuesto, el listado varía de acuerdo a cada proyecto.
Entonces, el diagrama de relaciones marcará las conexiones necesarias entre todos los espacios y se divide por su tipo y su jerarquía. Las conexiones por tipo son las que abarcan los sentidos: las físicas, las visuales, las olfativas y las auditivas. Por su parte, las conexiones por jerarquía son las más importantes, pues establecen el grado de necesidad entre las relaciones de los espacios y su división queda al criterio de cada proyectista, aunque a grandes rasgos son: indispensable, fuerte, débil y opcional. Una vez que esté listo el diagrama de relaciones, el siguiente paso es el diagrama de funcionamiento.
El diagrama de funcionamiento establece las relaciones y por medio de qué tipo se harán.
¿Qué es un diagrama de funcionamiento en arquitectura?
Un diagrama de funcionamiento en arquitectura es un esquema conceptual que aterriza las relaciones entre los espacios. Es importante que los diagramas de funcionamiento y de relaciones no se confundan; el primero es resultado y profundiza a partir del segundo, pero no son lo mismo. El diagrama de relaciones es una reflexión sobre la conexión necesaria entre espacios, ya sea física, visual, olfativa o auditiva, así como su grado; el diagrama de funcionamiento indica cómo se van a relaciones dichos espacios. Para lograrlo, el diagrama en cuestión divide las conexiones jerarquizadas en tres tipos, que son la directa, la indirecta y la nula. La conexión directa es simple, espacios que se relacionan entre sí sin intermediarios por medio de puertas o vanos; la conexión indirecta es aquella que conecta dos espacios a través de un tercero; y la nula, es la inexistencia de contigüidad.
En este punto, los diseñadores y arquitectos toman papel y colores para diagramar, una vez más, las relaciones espaciales. Cuando se habla de conexiones indirectas, también se hace referencia a un esquema de circulaciones, pues los pasillos, los vestíbulos y las escaleras, entre otros, son espacios en sí. Un par de ejemplos de conexiones indirectas son entre la sala y la cocina, ya que es el comedor el que las conecta, o entre la recámara y la sala a través de un pasillo. Ahora bien, aquí también se establece si habrá ventanas, celosías, vanos con muretes o cualquier elemento arquitectónico que mantenga las conexiones visuales, olfativas y auditivas. Finalmente, es indispensable aclarar que el diagrama de funcionamiento en arquitectura no es un esquema de zonificación porque el diagrama es conceptual y no sigue ninguna estructura formal, tipo y área del terreno, asoleamientos, orientaciones, entre otras condicionantes.
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¿Cómo se hace un diagrama de funcionamiento?
Con papel, colores, un programa arquitectónico y un diagrama de relaciones se está listo para comenzar a dibujar un diagrama de funcionamiento en arquitectura. Siempre es necesario recordar que este diagrama es total y completamente conceptual, además, su ejecución es similar a los mapas mentales.
El primer paso es tener un código, como todo en la arquitectura. La simbología debe ser clara entre sí para evitar confusiones; un círculo para limitar cada espacio, líneas para indicar relación, flechas en un color específico para señalar las relaciones visuales, olfativas y auditivas, líneas punteadas para las relaciones opcionales que, posteriormente, se pueden eliminar al momento de zonificar, accesos, flujos peatonales y vehiculares, barreras visuales u olfativas intencionadas con vegetación, etcétera.
Con el código listo, sólo hace falta plasmar en el papel cada espacio e irlos conectándolos de acuerdo a la simbología y el diagrama de relaciones previos; es aquí donde se agregan vestíbulos o pasillos para distribuir adecuadamente los espacios, también se agregan las relaciones secundarias, por ejemplo, visual entre recámara y patio, y sobre todo, marcar la pauta de los espacios privados, públicos y de servicio para ahora sí, poder zonificar.
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