Declaración del exfiscal Néstor Humberto Martínez dejaría al descubierto participación de fiscal de Venezuela en testimonio de Aida Merlano
En una declaración que duró más de dos horas, en poder de SEMANA, se conocieron datos reveladores que el exfiscal Néstor Humberto Martínez le entregó a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia en la investigación que avanza por presunta compra de votos en las campañas al Congreso de la condenada Aida Merlano, Arturo Char, Laureano Acuña Díaz y Lilibeth Llinás.
Uno de los datos explosivos que entregó Martínez está relacionado con su hipótesis de que el actual fiscal de Venezuela, Tarek William Saab, “metió la mano” en las declaraciones que dio Merlano en el país vecino, en donde se refugió tras fugarse de un consultorio odontológico en el norte de Bogotá, el 1 de octubre de 2019.
El interrogatorio estuvo liderado por el magistrado Carlos Alberto Pedraza, y contó con la asistencia de Dario Bazzani, abogado de Arturo Char; Majer Nayi Abuchijab, defensor del excongresista Laureano Acuña Díaz; la procuradora cuarta delegada para la Investigación y Juzgamiento Penal, María Lourdes Hernández, y el exfiscal Néstor Humberto Martínez, citado al interrogatorio por la defensa de Char.
Néstor Humberto Martínez, ex fiscal general de la nación.
La versión de Martínez sobre la relación de Tarek William Saab, frente al caso de Merlano, se dio después de que el abogado Bazzani, defensa de Char, le preguntara al exfiscal de Colombia cómo las autoridades de Venezuela aseguraban que ya conocían el testimonio de la excongresista hoy detenida en Colombia sobre la corrupción electoral en este país, cuando, para la época en entrevista con SEMANA, la propia Merlano, aseguró que hasta ese momento no había tenido contacto con ninguna autoridad venezolana.
A lo que el fiscal Martínez respondió: “No descarto que en esas declaraciones que la señora haya dado haya metido la mano el señor Tarek William Saab, por qué razón, porque la política exterior de Colombia la maneja el Estado colombiano, y el Gobierno no reconoció la legitimidad de la elección del presidente Maduro. Maduro no era el presidente para Colombia, como no era presidente para otros 60 Estados a nivel global”.
Para la época de los hechos, el entonces presidente Iván Duque no reconoció a Nicolás Maduro como jefe de Estado de Venezuela y, en cambio, consideró en ese cargo a Juan Guaidó, con el objetivo de que iniciara un proceso de transición democrática en ese país, para que “se libere de la dictadura”, dijo Duque. Ese fue uno de los puntos claves para que las relaciones entre los dos países se rompiera.
Fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab
El ex fiscal general reveló en dicha diligencia que, cuando se organizó el encuentro del Organismo de Fiscales de Iberoamérica en Buenos Aires, Argentina, en el año 2018, él lideró una protesta para que Tarek Saab no estuviera presente en dicha reunión, teniendo en cuenta que había sido elegido como fiscal de Venezuela por el propio presidente Maduro.
“Al momento de llamar a lista al fiscal de Venezuela, el señor contestó y yo rechacé la presencia del señor en esa reunión internacional, sobre la base de que el Estado colombiano no le reconocía legitimidad al gobierno de Maduro y, por lo tanto, no le podía reconocer al fiscal Tarek William Saab”, dijo Martínez Neira ante la Corte Suprema de Justicia.
Su postura, según el exfiscal colombiano, fue respaldada por otros homólogos como los de España, Chile y Panamá, lo que por decisión unánime terminó dejando por fuera del encuentro a Saab. Esa es la razón principal por la que el exfiscal Néstor Humberto Martínez cree que el actual fiscal de Venezuela terminó “metiendo mano” en las declaraciones que entregó la excongresista Aida Merlano desde Venezuela.
¿Qué dijo Aida Merlano desde Venezuela?
El 17 de marzo de 2020, SEMANA conversó en exclusiva con Aida Merlano en Venezuela, donde permanecía prófuga de la justicia colombiana. En esa entrevista, que duró más de dos horas, la excongresista señaló que el hoy investigado y detenido expresidente del Senado, Arturo Char Chaljub, integrante de una de las familias más poderosas en la Costa Caribe, formaba parte de un esquema de corrupción para comprar votos y hasta aseguró que pretendían asesinarla.
Tras su fuga, el 1 de octubre de 2019, Aida Merlano habló por primera vez con un medio de comunicación para señalar a diestra y siniestra a un entramado de corrupción en el que terminaron salpicados las familias Gerlein, Char, el exfiscal Néstor Humberto Martínez y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras.
“Todo ese entramado de corrupción que yo pensaba denunciar también involucraba al presidente Duque, porque de él también tenía que hablar (…). Julio [Gerlein] compró votos para elegirlo, no solo Julio sino también la familia Char. Y todos los políticos tradicionales que terminaron de alguna manera vendidos a la familia Char terminaron comprándole los votos para que se eligiera presidente de la República (…)”, dijo en ese entonces en diálogo con SEMANA.
La excongresista Aida Merlano habló de un plan para comprar votos en el que está involucrado Arturo Char.
En su despachada, la excongresista enfatizó en que la condenaron por delitos que no cometió y señaló que varios de los beneficiados en la compra de votos para su campaña al Senado en 2018 eran miembros de las familias Char y Gerlein.
Así mismo, disparó contra la administración del exfiscal Néstor Humberto Martínez, asegurando: “Estoy condenada por delitos que no cometí. Me condenaron por tráfico de armas. En mi vida he portado un arma ilegal o la he guardado (…) Me condenaron por concierto para delinquir ¿cuál concierto para delinquir? Mi condena de 15 años está basada en mentiras y también se demuestra en videos cómo los agentes de la Sijín incorporaron pruebas falsas, las armas, los cartuchos, los certificados electorales”.
En dicha diligencia ante la Corte Suprema de Justicia conocida por SEMANA, el exfiscal Martínez anunció que apenas las autoridades colombianas den válido como prueba ese testimonio de Aida desde Venezuela, la va a denunciar por injuria y calumnia.