Consejos para ayudarles a los hijos a manejar la ira y la frustración
Al igual que los adultos, los niños sienten y viven todas las emociones; además, a veces, esto puede ser de un momento a otro, generando que los menores tengan fuertes altibajos emocionales, yendo desde la alegría hasta la tristeza, pasando por el enojo.
En Soy Carmín nos centramos en las emociones negativas y te brindamos consejos para ayudarles a los hijos a manejar la ira y la frustración, ya que suele implicar situaciones complejas porque no saben cómo expresar lo que sienten y su actuar no es abordado correctamente por los padres.
Cómo se presentan la ira y la frustración
Expertos en crianza explican que la ira y la frustración se presentan de dos maneras: interna y externa. En el primer caso, aumenta el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la adrenalina, mientras que en la segunda hay cambios en la expresión, el niño eleva el tono de voz y sus músculos se tensan.
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Ambos son importantes de descifrar y entender para enseñarles a los niños a gestionar las emociones de manera adecuada. De esta manera, los hijos sabrán que es posible lidiar con lo que sienten, sin encontrarse en una situación que los vulnera y los haga carecer de calma y resiliencia.
Claves para ayudar a los hijos
Aunque cada menor es diferente, los especialistas en crianza brindan tres consejos clave para ayudarles a los hijos a manejar la ira y la frustración; a continuación, te los compartimos:
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- Se paciente y mantén la calma
Muchos padres suelen reaccionar negativamente cuando los menores se estresan; por ejemplo, aporrean cosas o gritan. Sin embargo, la clave es que no pierden la paciencia y la calma, ya que así podrán hablar con los niños para entender qué pasa y juntos encuentren una solución.
- Háblale de la ira y la frustración
Por lo general, cuando los hijos viven momentos de ira y frustración, es difícil explicarles qué les pasa porque la rabieta los aborda por completo. Así que luego de esta euforia, es necesario tomarse un tiempo y abordar el tema, a fin de que empiecen a ganar consciencia de sus acciones y emociones.
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- Predica y enseña cómo actuar sin ira
Ante la pregunta de por qué los niños actúan con ira y frustración, la respuesta es sencilla: no tienen herramientas para actuar sin ella. Por ende, necesitan que los padres los guíen y les expliquen cómo abordar las situaciones con calma y control. Esto implica un ejercicio constante para que finalmente los hijos aprendan a tener control y regulación emocional.
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