¿Cómo se comparan Colombia y Argentina con respecto a las deudas con el FMI?
Colombia y Argentina
Recientemente, el presidente Gustavo Petro habló de pedirle al Fondo Monetario Internacional más plazo para pagar el uso de la línea de crédito flexible que Colombia utilizó por la crisis global de la pandemia por covid-19. A raíz de eso se generaron comparaciones con el proceso que atravesó Argentina con dicha organización para poder cumplir con su deuda en medio de sus dificultades financieras
El jefe de Estado afirmó que “yo voy a hablar con la presidente (el cargo es directora gerente) del Fondo Monetario Internacional para cambiar esa deuda de corto plazo por la misma deuda porque hay que pagar. Nosotros pagamos, pero en el largo plazo, de tal manera que puede abrirse un espacio de financiación mayor que el que tenemos para el gasto social del pueblo colombiano”. (Lea: Los detalles del Acuerdo de Complementación Económica que firmaron Colombia y EAU). A posteriori, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, dijo que para el Gobierno hay un dilema de si sigue cumpliendo el pago de las deudas dentro de los términos de los contratos vigentes o hacer las inversiones necesarias para reactivar la economía.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda. Archivo EL TIEMPO
El préstamo del FMI del que habla el presidente es la llamada línea de crédito flexible, la cual funciona como una tarjeta de crédito, es un cupo del que disponen los países que hayan accedido a este mecanismo. Colombia había tenido la posibilidad de ese cupo que no utilizó durante años, pero ante la recesión de la economía global en el 2020, decidió recibir recursos con el fin de ayudar financieramente a los programas de emergencia que surgieron cuando la economía, familias, trabajadores y empresas debieron permanecer encerrados. Esta línea de crédito creada por el FMI, a diferencia de los otros préstamos de esa entidad, no requiere programas de acompañamiento ni compromisos de política de los países, pues se ofrecía a las economías como Colombia, que ya tenían condiciones de manejo sano de sus finanzas.
A diferencia de la afirmación de Petro de que “este fue el único país del mundo que hizo ese préstamo”, dentro de los pocos que cumplían las condiciones a la línea flexible, también accedieron a estas naciones como México y Polonia. (Lea: El G20, el FMI y el Banco Mundial destacan avances en gestión de la deuda global). Mientras el presidente dice que “nos están ahogando”, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dice que esa línea de crédito “reconoce el buen manejo macroeconómico del país y se ha usado menos del 50 % y es muy barata, porque es el 1 % anual, ya que hoy puede ser siete u ocho veces más costoso”.
Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI). Bloomberg
Bajo esa lógica, el también exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, advierte que “el FMI no renegociará el cronograma de pagos de un programa acordado sin exigir nada a cambio”. Para Ocampo, renegociar sería un error, pues modificar las condiciones actuales por una línea de largo plazo “tendría condicionalidad (como la de Argentina), sería más costosa y daría la señal de que el historial de fortaleza macroeconómica del país se está perdiendo”. (Lea: ¿A qué se refirió China al asegurar no tener un exceso de capacidad industrial?). Pero lo cierto es que esta semana, en medio de las reuniones anuales conjuntas del FMI y el Banco Mundial, El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, aseguró en una rueda de prensa que el Gobierno colombiano ya tiene “programados en su presupuesto” los pagos a la entidad para este año y el siguiente. “No hay discusiones sobre ningún otro plan de pago”, dijo el economista sobre la situación.
Argentina FOTO: iStock
La comparación con Argentina tiene un origen y es que, en el pasado reciente, este país latinoamericano es el que ha debido someterse a las condiciones del FMI para refinanciar su deuda. Al renegociar su deuda con el Fondo, Argentina ha debido someterse a un programa en el que debe cumplir metas relacionadas con el déficit fiscal, reservas internacionales, entre otros parámetros. Para este año, por ejemplo, el compromiso es obtener un superávit fiscal del 2 % del PIB, que las reservas internacionales lleguen a 10.000 millones de dólares y que el banco central deje de emitir dinero para entregárselo al Gobierno, conducta que está en la base de la hiperinflación que sufre Argentina.
Estos parámetros permiten una comparación con el desempleo económico de Colombia. Por ejemplo, mientras en Argentina se busca que las reservas lleguen a 10.000 millones de dólares, en Colombia estas son de 60.000 millones de dólares. (Además: Lanzan fondo en Colombia para invertir desde $50.000 en acciones locales y globales). En cuanto al crecimiento económico, la producción argentina en el 2023 fue del 1,8 % inferior a la que tenía 10 años atrás, mientras que la de Colombia fue de 32,5 %.
Javier Milei EFE
Entre tanto, la inflación de Colombia, que en los últimos tiempos terminó convertida en una de las más altas de Latinoamérica, está en 7,36 %, un nivel al que había dejado de estar acostumbrado el país. Aun así, está muy dejos del 288 % anual en Argentina. Por ahora, se espera que las agencias calificadoras vayan sumando información nueva para sus notas al país y las correspondientes perspectivas que le asignan a la deuda. EL TIEMPO – ECONOMÍA