Cada loro en su estaca
AMDEP997. BOGOTÁ (COLOMBIA), 01/05/2024.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro (c), asiste a una marcha con motivo Día Internacional de los Trabajadores este miércoles, en Bogotá (Colombia). Miles de trabajadores salieron este miércoles a las calles de las principales ciudades colombianas para conmemorar el Día del Trabajo, una movilización a la que se unirá a lo largo de la jornada el presidente Petro, que busca convertirla en una demostración de apoyo a las reformas de su Gobierno. EFE/ Carlos Ortega
Las marchas del 1.° de mayo fueron pacíficas, empáticas, orgullosas y libres porque no estuvieron vigiladas por escuadrones antimotines intimidantes y amenazadores. Al menos en Bogotá no se vivió la tensión habitual entre manifestantes y policías con cada arenga, cada pancarta, cada reclamo.
En eso, el gobierno de Petro representa un avance significativo. Trabajadores, sindicatos, marginados e incluso los que él considera enemigos del cambio pueden marchar sin temor a ser gaseados.
Pero como aquí siempre falta el centavo para el peso, la personalidad política de Petro afectó las marchas a otro nivel. En un momento en el que existen las condiciones para la altivez de los trabajadores, su afán de protagonismo terminó reenmarcándolas en la polarización. Al asociar el Día del Trabajo con la etiqueta de #LeMarchoAlCambio, oposición, ciudadanos desinformados y bodegas, terminaron refiriéndose a la conmemoración como la marcha de Petro.
Porque una cosa es representar a gente o acompañar la marcha, como bien lo hicieron algunos ministros, y otra querer ser sociedad civil siendo Gobierno. Esa práctica era común en los consejos comunitarios y populistas de Uribe. Cada vez que se incumplía con una obra o se retrasaba una vía él les reclamaba a los ministros, como si ellos no fueran parte de las instituciones.
їPor quГ© los trabajadores no tienen garantГas? Es hora de un cambio, decГa Petro el miГ©rcoles. Y le reclamaba al aire y tambiГ©n les decГa a los ministros que si no eran capaces de responderle a la gente se fueran del gobierno, olvidando que quien estГЎ en la Presidencia es el jefe del Estado.
Algunos sindicalistas sintieron que la invitación del Gobierno a marchar por sus banderas el 1.° de mayo terminó opacándolos. “Llevamos 138 años reivindicando los derechos de los trabajadores”, aseguró Myriam Triana, presidenta de la CGT. “Nosotros creemos que si él tiene muchos escenarios políticos, podía haber escogido cualquier otro día de los 365 del año, pero no el 1.° de mayo. Los trabajadores marchan para reivindicar sus derechos y no para defender a ningún Gobierno”, dijo sin desconocer que la defensa del trabajo digno es una causa política.
A ella se sumaron la CGT en Antioquia y los trabajadores del sector público y otros, que consideraron que una cosa era acompañar las marchas y otras asumirlas como un apoyo al Ejecutivo. “Cada loro en su estaca”, dijeron aún sin saber que el titular de la jornada sería “Petro rompe relaciones con Israel”, opacando cualquier tema laboral.
Además de robarse la atención, al adjudicarse la marcha, el presidente terminó quitándoles espacio político a las batallas de los trabajadores. “Todos esos sindicalistas son petristas y de universidad pública”, dijo una mujer al frente del Tequendama. Porque la discriminación, el clasismo y el racismo han permanecido en mentalidades que no han evolucionado a la par de los derechos. Y por querer hacer más, Petro hizo menos. En un mundo de simplificaciones, logró que las causas de los trabajadores —uribistas y antiuribistas— sean ahora asociadas al petrismo. Todo eso en medio de una radicalización exacerbada.