7 señales que delatan el mal gusto en una casa
La tarea de detectar el “mal gusto” en la decoración de una casa es subjetiva, ya que los estilos y preferencias varían según las personas y según las modas. Sin embargo, en el ámbito de la decoración, existen ciertos principios y pautas estéticas que son valorados por los expertos en decoración.
[Si necesitas inspiración para decorar tu casa, en este vídeo te mostramos las tendencias deco de primavera. Y ahora, desvelamos las características que se podrían considerar como señales de mal gusto a la hora de decorar tu casa. ¡No te las pierdas!]
En la redacción de El Mueble hemos tenido un debate sobre ello para analizar los elementos clave que pueden delatar un gusto poco refinado o desacertado en la decoración de un hogar. Aunque es importante recordar que el gusto personal es primordial al decorar un espacio, conocer estas indicaciones puede servir como una guía útil para quienes buscan crear un ambiente visualmente agradable y armonioso.
A continuación, compartimos cuál ha sido nuestra conclusión acerca de las características que se podrían considerar como señales de mal gusto en la decoración del hogar.
7 cosas que delatan el ‘mal gusto’ en una casa
Como comentábamos, saber detectar qué cosas son de mal gusto y qué cosas no, es algo subjetivo. Al fin y al cabo cada uno vestirá su casa acorde con su personalidad y con aquello que le haga sentir a gusto para convertir la vivienda en su verdadero hogar. Sin embargo, existen ciertos aspectos que se pueden tener en cuenta para no fracasar a la hora de decorar tu casa. Los hemos comentado en la redacción de El Mueble, y estas han sido nuestras conclusiones. ¡No te las pierdas!
Colores ostentosos
1. Colocar alfombras con estampados exagerados. Sobre todo en estancias con mucho color
Las alfombras que presentan colores brillantes, patrones ostentosos o diseños excesivamente elaborados pueden transmitir una impresión de falta de sutileza o elegancia. Nos referimos a las alfombras con colores fluorescentes, estampados animales exagerados o diseños geométricos poco sofisticados.
Además, el uso excesivo de colores fuertes y contrastantes en las paredes, sin considerar adecuadamente la armonía y la estética, puede resultar visualmente abrumador o poco refinado. Recuerda que en la decoración, la premisa de “menos es más” también es aplicable, buscando una estética equilibrada y armoniosa.
Detalle de jarrones de porcelana sobre mueble antiguo.
2. Tener una gran cantidad de figuras de porcelana
Es natural que, después de realizar un viaje emocionante, nos sintamos tentados a conservar un recuerdo de esa experiencia. Sin embargo, en términos de decoración, exponer una gran cantidad de figuras de porcelana o cerámica sin una disposición estética clara puede transmitir una sensación de acumulación desordenada y falta de discernimiento en la elección de los objetos decorativos.
Cocina office con mesa y sillas de plástico.
3. Muebles de plástico de baja calidad
Los muebles o accesorios de plástico, que parecen baratos o poco duraderos, pueden ser considerados de mal gusto por algunos, ya que no reflejan un nivel de calidad y artesanía elevados. Lo mismo ocurre con las plantas y flores de plástico.
Pósters en el dormitorio.
4. Cuadros o pósteres de temáticas poco sofisticadas o de baja calidad
Los cuadros o pósteres con imágenes de baja calidad, temas cliché o reproducciones de arte famoso en versiones de baja calidad pueden indicar una falta de aprecio por el arte y la estética.
Eso, sumado a los muebles que imitan estilos clásicos pero están mal ejecutados o lucen desgastados pueden transmitir la sensación de falta de refinamiento. Por ejemplo, muebles de imitación de estilos renacentistas o barrocos que no reflejan una calidad artesanal adecuada o que tienen acabados poco cuidados.
Estor con estampados brillantes.
5. Cortinas o estores de tela brillante y con estampados abrumadores
Las cortinas o estores de tela brillante, con patrones llamativos o diseños poco sofisticados pueden resultar visualmente abrumadores o de mal gusto para aquellos que prefieren una estética más sutil y equilibrada.
Salón con cojines llamativos.
6. Combinar muchos estilos
Aunque mezclar estilos y agregar un toque de eclecticismo al espacio es tendencia, hay que tener cuidado con pasarse. Es importante asegurarse de lograr una cohesión visual que resulte equilibrada.
Si los cojines presentan colores vibrantes, es aconsejable integrarlos de manera coherente y respetuosa con el estilo general de la habitación. Para lograrlo, es importante asegurarse de que los cojines coordinen adecuadamente con el tono del sofá y la paleta de colores restante en la habitación. La clave de la elegancia es que el ambiente inspire serenidad, y eso se consigue usando una paleta de color suave. En El Mueble nos encanta toda la gama de blancos que matizamos con algunos toques de color, por ejemplo en los cojines.
Elementos que irrumpen la fluidez del espacio
7. “Llenar” la casa con demasiadas cosas
Apostar por colocar elementos decorativos que puedan interrumpir la fluidez de un espacio puede tener sus consecuencias. Una buena distribución de los muebles en cada estancia es importante para crear una fluidez visual y funcionalidad en el ambiente. Por esta razón, es recomendable asignar a cada espacio un propósito específico y seleccionar muebles y accesorios acordes a esa función.
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