100 metros de altura y 70 metros de aspa: llega el aerogenerador más potente de España

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La empresa granadina Cuerva añadirá más megavatios de energía limpia y verde en Andalucía a través del nuevo parque eólico construido en Guadix que está en marcha desde principios de otoño. El aerogenerador experimental, que alcanza una altura de 100 metros hasta el buje y presenta tres aspas de 70 metros de longitud, es “el más potente de su tipología en España hasta la fecha”, según Cuerva.

Este gigante tendrá una potencia de 3,4 MW y producirá alrededor de 10,2 GWh de energía limpia cada año, lo que equivale a la demanda de unos 1.200 hogares. Además, evitará el vertido de 2.550 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.

Para este nuevo proyecto, que cuenta con una inversión de 4,2 millones de euros, Guadix cumplía todos los requisitos para implantar el nuevo parque eólico, “ya que es una zona de vientos predominantes de Levante muy importantes”, ha afirmado Beatriz Jaldo, jefa de EPC Renovables de Cuerva y encargada de liderar la fase de construcción de este proyecto.

“La construcción implica la creación de puestos de trabajo locales, más movimiento en el pueblo con una mayor utilización de servicios, propietarios de terreno a los que les corresponde una contraprestación a modo de alquiler por los 20 o 25 años de vida útil del Parque, y el Ayuntamiento recibe las tasas que debemos liquidar al recibir la licencia municipal, lo que supone la entrada de una importante cantidad de dinero para invertirlo en mejoras del municipio”, destaca María Dolores Delgado, responsable de Desarrollos Renovables de Cuerva.

Una nueva tecnología síncrona

El aerogenerador utiliza una nueva tecnología síncrona o de imanes permanentes. En concreto, es un generador síncrono con excitación de imán permanente (PM), sin engranajes y de accionamiento directo desde el rotor tripala, según indica el medio local.

Las palas están compuestas por unos dientes en cada una que sirven para reducir el sonido, unos alerones que le hacen ser más aerodinámico y, por lo tanto, con mayor eficiencia energética. “Si funcionan tan bien como se esperan estas palas, que son un prototipo, se empezarán a producir en una fábrica muy cercana al emplazamiento”, afirma Jaldo.

“Al ser más alto y más potente supone más riesgos y hay que hacer una operación y mantenimiento mucho más exhaustiva; pero lo vemos con mucha ilusión pues tiene mucho a su favor”, concluye Laura González, Jefa de Operación y Mantenimiento Renovables de Cuerva.