Su alto coste es el principal problema para la compra de coches eléctricos
La Unión Europa ha decretado que en el año 2035 se dejaran de fabricar y de vender coches de diésel y de gasolina aunque podrán circular hasta el año 2050. Pero será a partir de esta fecha cuando todos los coches que circulen por Europa tendrán que ser " cero emisiones". La verdad es que para llegar a esos objetivos queda mucho camino que recorrer, pues todavía en España hay 14,9 millones que usan diésel y 9 millones con gasolina. Pero cada año esta cifra ira disminuyendo hasta cumplir con los objetivos, debido a que los fabricantes de coches fabrican cada vez más coches eléctricos, datos que Mckinsey Mobility Consumer Pulse 2024 ha revelado en un estudio.
Mckinsey ha confirmado que el 38% de los usuarios de vehículos tradicionales está considerando adquirir un automóvil electrificado (eléctrico o híbrido enchufable) en el próximo año. Lo que refleja un creciente interés en la electrificación del parque automovilístico, a pesar de las preocupaciones persistentes sobre el coste, la recarga y la autonomía.
Por otra parte, el 18% de los conductores planea comprar un vehículo eléctrico de batería (BEV), mientras que el 20% optaría por un vehículo híbrido enchufable (PHEV). Sin embargo, el 17% aún prefiere un vehículo de combustión nuevo y el 14% se inclina por uno usado. Además, el 10% repetiría con un vehículo de gasolina o diésel antes de cambiar a uno eléctrico, y el 21% no tiene intención de pasarse a los vehículos electrificados.
El alto coste, el mayor problema
Entre las razones para no cambiar a un vehículo eléctrico, se debe a que el 45% menciona el alto coste de estos automóviles. Además, de las preocupaciones sobre la infraestructura de recarga (33%) y la autonomía (29%) que supondrían también obstáculos.
El interés en los BEV sin duda es notablemente mayor entre los conductores de vehículos del segmento premium o de lujo, aproximadamente el doble que entre los conductores de vehículos de nivel de entrada. Además, el estudio destaca que el 27% de los europeos encuestados estaría dispuesto a considerar la compra de un BEV de origen chino, a pesar de las controversias sobre los aranceles que la Unión Europea pretende imponer a estos coches. Este interés es más pronunciado entre los jóvenes en países como Italia, Alemania, Noruega y Francia, con un 33% frente al 21% de los compradores mayores.
A nivel global, casi un 30% de los usuarios de BEV afirma que probablemente volvería a un vehículo de combustión. Las principales razones incluyen la insuficiente infraestructura de recarga pública, los altos costes totales de propiedad, la imposibilidad de recargar el coche en casa y el estrés relacionado con la carga. Australia lidera esta tendencia, con un 49% de los usuarios considerando el regreso a vehículos de combustión, seguida por Estados Unidos (46%) y Brasil (38%).
En términos de movilidad futura, el 29% planea sustituir su coche por otras formas de transporte, motivados por preocupaciones de coste y sostenibilidad. Las razones incluyen el alto coste de tener un coche (30%), el deseo de un estilo de vida más sostenible (29%), el teletrabajo (24%) y la expectativa de que la movilidad compartida estará ampliamente disponible (17%).
Ford Adapta 2024
Faconauto
En España, Faconauto, la patronal de los concesionarios de vehículos, ha ratificado su compromiso con la electrificación del parque móvil, estimando que para finales de 2025 se podrían matricular alrededor de 250.000 unidades electrificadas, representando el 25% de las ventas totales. Sin embargo, señalan la necesidad de eliminar barreras como los elevados precios y la falta de puntos de recarga pública para alcanzar este objetivo. Actualmente, España cuenta con 30.401 puntos de recarga, concentrados en las zonas más pobladas y urbanas.
En cuanto a las matriculaciones de automóviles en la Unión Europea hasta mayo aumentaron un 4,6% respecto al mismo período del año anterior, alcanzando 4,6 millones de unidades. Sin embargo, los vehículos eléctricos perdieron 1,3 puntos porcentuales de cuota de mercado en mayo, situándose en el 12,5%. Bélgica y Francia fueron los únicos mercados clave que registraron un crecimiento en las matriculaciones de BEV, con aumentos del 44,8% y el 5,4% respectivamente, mientras que Alemania y Países Bajos experimentaron caídas significativas.
Por otro lado, los vehículos híbridos eléctricos continuaron ampliando su presencia, pasando del 25% al 30% del mercado. En contraste, las ventas de coches de gasolina y diésel disminuyeron, con caídas del 5,6% y 11,4% respectivamente en mayo.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que los altos precios y la falta de puntos de recarga frenan el desarrollo del coche eléctrico en España, donde estos representan solo el 5% de las ventas totales de automóviles. Además, ha destacado que la sostenibilidad no debe ser un lujo accesible solo para los más privilegiados, y subraya la necesidad de una infraestructura de recarga adecuada y asequible para facilitar la transición hacia los vehículos eléctricos.