Messi engrasa la máquina

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Messi quedó listo para liderar a Argentina hacia un nuevo título y lo demostró con una exhibición ante Guatemala en un partido en el que sumó dos goles y una asistencia. Se le vio involucrado en el juego en todo momento, desde el inicio de la acción hasta el área. Disputó el choque completo y disfrutó especialmente cuando Di María gozó de minutos. Lautaro también anotó por partida doble y sorprendió que Garnacho se quedó de nuevo sin sumar minutos.

El duelo empezó con un sobresalto importante para Argentina. Otamendi cometió una falta, impropia de su experiencia, pegada a la línea lateral y la fortuna ayudó a Guatemala a abrir el marcador. El envío le repelió el Dibu con la mala fortuna de que rebotó en un compañero y ya casi sobre la línea Lisandro no fue capaz de acertar en el despeje e introdujo la pelota en su arco.

Argentina trató de reaccionar pero la selección centroamericana estaba bien situada en la cancha y con un tono físico que le permitía realizar ayudas constantes en las marcas. Además, con balón se mostraban con soltura en sus incursiones hacia campo rival. Quizá ese buen momento provocó un exceso de confianza y ante toda una campeona del mundo no se pueden conceder regalos. El arquero Hagen buscó salir con la pelota jugada y su mal envío acabó en las botas de la peor opción posible, Messi. El astro de la albiceleste solo tuvo que empujar el esférico a la red.

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La calidad individual y los detalles comenzaban a poner cordura en el marcador y la selección que defenderá el trono en la Copa América mejoró. Messi aparecía lejos del arquero para organizar el ataque y Carboni aprovechó la titularidad con buena apariciones. En la más determinante provocó un claro penalti al ingresar en el área con decisión. Lautaro tomó la responsabilidad y convirtió el segundo tanto.

Tras el descanso Argentina mantuvo el mando y lo sostuvo de manera clara hasta el final. El Dibu pasó a ser un mero espectador y aunque sus compañeros sufrieron pases de cierta irregularidad, la calidad se impuso para deleite de los aficionados de la tres veces campeona del mundo. En el tercer gol triangularon Enzo, Messi y Lautaro y aunque el ‘10′ parecía en ligero fuera de juego, asistió al del Inter.

Lo mejor quedó para el cuarto gol. Di María ingresó inspirado a la cancha y dejó un pase de gol maravilloso con un toque sutil que plantó a Messi ante Hagen. La definición también resultó exquisita. El arquero guatemalteco había dejado poco antes una doble intervención memorable pero aquí no pudo hacer nada. Argentina acaba su preparación de la forma más dulce posible y ya mira hacia su compromiso contra Canadá.

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