Zaragoza quedó bajó el agua por desborde de río Blanco tras fuertes lluvias en NL
Los deslaves dejaron afectaciones importantes para habitantes y para quienes buscan llegar al municipio | Roberto Alanís
Zaragoza se ubica a 351 kilómetros al sur de Monterrey y es considerado como uno de los Pueblos Mágicos de la entidad.
En esta localidad se ubican 35 comunidades de las cuales, el 60 por ciento resultaron con afectaciones tras el paso de Alberto, por lo que hasta el momento continúan algunas incomunicadas vía terrestre.
El río Blanco es una de las principales fuentes de agua dulce de la región, el cual nace al sur de este municipio. De este afluente derivan numerosas cascadas y ojos de agua, como lo es uno de los máximos atractivos de Nuevo León, el Parque Ecoturístico El Salto.
Sin embargo, dicho cauce atraviesa el paseo de La Llorona ubicado en la cabecera municipal, lo que provocó su desbordamiento, inundando viviendas aledañas.
“La verdad, los vecinos de este sector duramos prácticamente dos días sin dormir por estar al pendiente de la creciente. El jueves en la madrugada, como a las dos o tres, bajó demasiada agua, se desbordó el río en este paseo y el agua comenzó a meterse a algunas viviendas, y pues teníamos el temor de que si llegaba un poquito más de agua, pues nos iba a inundar todas las casas”, dijo Antonio Torres, habitante del municipio.
Los habitantes pidieron que las autoridades no los dejen solos, pues aunque en la cabecera municipal no hubo graves daños, las comunidades resultaron con muchas viviendas y caminos destruidos.
“Que se nos apoye con la rehabilitación de los caminos, ya que sí se encuentran feos y principalmente en viviendas porque pues si se mojaron todas las casas”, añadió Perfecto Hernández, comisariado del Ejido Tepozanes.
Guillermina Serrato describió la experiencia que tuvo durante el paso de la fuerte tormenta, indicando que llovió por cerca de 100 horas continuas.
“Fue sorprendente porque hicimos un conteo de las horas continuas de lluvia y sobrepasó las 100 horas de lluvia, fue bastante el agua y pues ahorita el impacto que causó en la construcción recién está notándose, están tan impregnados los muros de agua que ya con el sol empiezan a agrietarse o a reventar la pintura”, mencionó.
Esta zona se dedica principalmente a la ganadería y la agricultura, por lo que ante la gran cantidad de agua que bajaba por la zona, muchas parcelas donde se criaba ganado o sembradíos de hortalizas quedaron bajo el agua, dejándolos sin fuentes de empleo.
mrg