Reducir el déficit, más ingresos y Pemex, los retos de Ramírez de la O
La primera gran prueba está en la entrega del paquete económico 2025, donde Rogelio Ramírez de la O tendrá que mostrar el camino para reducir el déficit, la deuda, generar más ingresos públicos y dar apoyos a Pemex, sin tener que ser la dependencia que salve sus finanzas, consideran analistas consultados por Expansión.
Rogelio Ramírez de la O continuará al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cuando inicie en octubre el gobierno de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anuncio que dio tranquilidad a inversionistas y mercados, pocas horas después de que se dieran a conocer los resultados previos de la contienda electoral presidencial de 2024. El doctor en Economía, por la Universidad de Cambridge, tiene las credenciales y experiencia para sortear los retos que radican en hacer más eficiente el gasto público y recortar más gastos onerosos, tras el objetivo de reducir el déficit presupuestario; generar más ingresos tributarios sin la necesidad de una reforma fiscal, y buscar la forma de seguir apoyando a Pemex, sin desfalcar las finanzas públicas.
Reducir el déficit Generar más ingresos ¿Y Pemex?
“Fue una buena decisión haberlo dejado, que se queden los mismos titulares en secretarías claves, como Hacienda, puede generar una constancia en la política fiscal en México, hace menos probable que haya 'bandazos, comandazos', me refiero a cambios en la política que sean muy abruptos, eso puede brindar estabilidad en toda la política fiscal; en los ingresos, gastos, y en la deuda”, comentó Christián Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). El panorama económico que comenzará con el nuevo sexenio será diferente y más favorable, a diferencia del que se vivió en la actual administración con la pandemia, la ola inflacionaria y la coyuntura geopolítica. Por lo que “Hacienda va a tener el gran reto, ya de actuar en una etapa de estabilidad económica, donde ya no tienes pretextos para cumplir con los objetivos que hayas trazado a inicios de sexenio”, comentó el investigador de la UAM. La primer gran prueba está en la entrega del paquete económico 2025, donde Rogelio Ramírez de la O tendrá que mostrar el camino para reducir el déficit, la deuda, generar más ingresos públicos y dar apoyos a Pemex, sin tener que ser la dependencia que salve sus finanzas, consideran analistas consultados por Expansión . El gran reto estará en el manejo de las finanzas públicas, considerando que en la gestión de López Obrador no hubo reforma fiscal, es decir, que no aumentaron los impuestos, esto significa que estamos terminando el sexenio con las finanzas públicas muy ajustadas, por lo que se planteó y aprobó aumentar el déficit y la deuda pública para 2024, explicó Janneth Quiroz, directora de Análisis de Grupo Financiero Monex. “El hecho de que estén ajustadas las finanzas públicas quiere decir que los gastos son amplios, y los ingresos son limitados, entonces se tiene un déficit que es financiado con más deuda. Mantener un déficit cercano a 0% y que no aumente de manera significativa la deuda, es de los principales retos”, comentó Quiroz. En esta reducción al déficit, Rogelio Ramírez de la O y su equipo, tendrán que ser estrategas para que no sea de manera abrupta como para provocar una recesión, ni demasiado lenta para que a México las calificadoras le recorten la calificación crediticia, o le cambien la perspectiva a negativa, “tiene que hacer más eficiente el gasto, y recortar los gastos en donde no sean tan eficientes”, agregó Gabriela Siller, directora de Anpalisis Económico en Grupo Financiero Base. Para el cierre de año se anticipa un déficit público de 5.0% del PIB y de 2.5% para 2024 y 2025, respectivamente, dicen los Precriterios. Hace más de una semana, en reunión con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa informó que se busca reducir la diferencia entre los ingresos y el gasto públicos (déficit) a menos de 3.5% del PIB, además de que no se contempla una reforma fiscal para incrementar los ingresos tributarios, pues esto se logrará a través de la digitalización de los procesos del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Otro gran reto será ver “de dónde van a generar más recursos, porque las transferencias ya son por ley y la población va envejeciendo, con eso, se van a requerir más recursos”, y no se contempla una reforma fiscal. Por eso, en este sentido, concretar las inversiones para los proyectos insignia de infraestructura, y determinar qué tipo de apoyos se le darán a Pemex será otro de los grandes retos, comentó Takahashi. “Una vez calmado el nerviosismo de los mercados, no se prevé que haya un cambio de 180 grados en la política de gasto y presupuestaria del país, se va a tratar de ver cómo se van a poder contener los grandes riesgos que hay, un poco Pemex, CFE, y terminar los grandes proyectos de infraestructura y todo lo que queda pendiente como las grandes presiones de gasto que tiene la federación”, explicó Takahashi. Siller consideró que si bien cambiar el modelo de negocio de Pemex no le toca al secretario de Hacienda, sí le toca ver la parte de qué apoyos se le van a dar, y a cambio de qué; por ejemplo, cuando el FMI otorga apoyos, pone una serie de acuerdos para otorgar esos apoyos, “así debería poner requisitos Hacienda para seguir apoyando a la petrolera”. “Lo que vamos a ver en este paquete económico va a ser la respuesta a la insistente pregunta del histórico déficit fiscal, por lo que pueden venir recortes y la culminación de gastos, va a haber un momento en el que ya no se vean las grandes inversiones para las refinerías, el Tren Maya”, lo que ayudará a la reducción del déficit, consideró por su parte, Rolando Silva, vicepresidente de Fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP). Con información de José Ávila.