¿Qué tan saludable es la lechona? Expertos analizaron este tradicional plato
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La lechona es uno de los platos más tradicionales y populares del país. En festividades y fechas especiales, suele ser la comida más consumida en diferentes partes del país.
No obstante, a pesar de su popularidad, muchas personas suelen abstenerse de comerla porque aparentemente es un plato que no es un saludable. Sin embargo, expertos han analizado este plato y han encontrado que, en ciertos escenarios, la lechona incluso puede ser bastante nutritiva.
El aporte nutricional de la lechona
Como parte de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Universidad Nacional de Colombia lanzaron un informe en el que analizaron el valor nutricional de los principales platos típicos del país.
En total, se analizaron 18 preparaciones tradicionales, entre las que se encontraron el Chicharrón de Piracucú, el Ajiaco Santafereño, el Mute Santandereano y la reconocida Lechona.
Frente a este último plato, se tomó en cuenta las preparaciones más comunes de este plato que incluye: maíz blanco trillado, arroz blanco, arveja amarilla seca, tocino y costilla de cerdo, pollo, papa, zanahoria, huevo de gallina, manteca de cerdo, sal y condimentos.
En este sentido, en el análisis, encontraron que una porción de 100 g de este plato tenía un aporte nutricional de:
- Calorías: 108 calorías
- Proteína: 5.7 g
- Lípidos: 3.8 g
- Fibra dietaria: 4 g
- Sodio: 265 mg
- Potasio: 131 mg
- Calcio: 65 mg
- Vitamina A: 119 ER
- Tiamina: 0.13 mg
- Hierro: 0.5
- Colesterol: 26 mg
¿Realmente la Lechona es saludable?
El médico nutricionista y experto en diabetes, obesidad y metabolismo, William Arias, explicó que en realidad la lechona sí es un plato muy nutritivo al que no hay que tenerle tanto miedo. Según explicó el doctor, la receta original de la lechona no solo es deliciosa, sino también está muy bien balanceada.
De acuerdo con Arias, este plato aporta proteínas de gran valor, que provienen de la carne de cerdo, carbohidratos saludables, provenientes de la arveja, y grasas saludables, que vienen de la piel del cerdo. “Todo esto, sumado a la gran cantidad de especies que tiene, nos da un alimento muy nutritivo y saludable”, señaló el doctor.
¿Cuál es la mejor forma de comerla?
No obstante, destaca Arias, es clave aclara que para que tengan este valor nutricional que destaca, se debe acudir a comer la lechona en su receta original, es decir: la que NO incluye arroz.
De acuerdo con el doctor, un gran error que se ha cometido con la lechona es haberle incluido arroz para presentar un plato más abundante, disminuyendo así la porción de carne y de los otros ingredientes. Esto hace que el plato:
- Disminuya su valor en proteína, pues se suele quitar carne para colocar más arroz.
- Aumente en su número de calorías
- Genere un estímulo mayor de la insulina, debido a que tiene dos carbohidratos en el mismo plato.
¿Por qué el arroz no es tan recomendado en la lechona?
En este mismo sentido, el doctor Benjamín Ramírez, nutricionista, máster en enfermedades crónicas y doctor en nutrición humana, explicó a través de su canal de YouTube, que el problema de este plato no es en sí el cerdo, como muchos lo han pensado.
Según Ramírez, el problema del plato es la combinación de ciertos ingredientes que pueden causar efectos negativos el cuerpo. Más específicamente por la cantidad de carbohidratos que se pueden incluir en un solo plato.
De acuerdo con el doctor Ramírez, la lechona puede dejar de ser un plato saludable cuando se le agrega arroz, se come con arepa y además, como se acompaña en algunas zonas del Tolima, se come con el insulso tolimense, que se suele hacer con maíz y azúcar.
La combinación de todos estos carbohidratos, sumando también a la arveja que es tradicional de la lechona, pueden causar una rección química en el cuerpo que mantiene durante mucho tiempo la insulina alta.
Cuando esta hormona se mantiene alta por un periodo prolongado, puede producir una resistencia, un tipo de alergia, que hace que el cuerpo no sea capaz de usar su propia insulina. “Esto hace que los niveles de glucosa sean difíciles de controlar, lo que provoca, a su vez, un riesgo de una diabetes”, explicó Ramírez.
Por lo anterior, la mejor forma de comer la lechona, para aprovechar su valor nutricional y evitar que tenga efectos negativos en el cuerpo, es hacerlo sin arroz, sin arepa u otro carbohidrato adicional a la arveja tradicional. Es decir, la lechona más recomendada es la que se limita a tener arveja, carne de cerdo, la piel del cerdo y sin bebidas azucaradas gasificadas.