La primera vuelta de las elecciones francesas aleja el riesgo bajista de las bolsas europeas
El adelanto electoral en Francia puso de manifiesto que la política monetaria no iba a ser el único elemento que pudiese desestabilizar los mercados y añadir volatilidad. Este domingo se celebraba la primera vuelta de los comicios franceses en el que la extrema derecha de Le Pen lograba una victoria pero sin una mayoría absoluta. Las principales bolsas de Europa llegaban a este evento tras un mes de junio de caídas que dejó el saldo mensual como uno de los peores del año (por ejemplo, fue el peor mes del 2024 para el Ibex 35). Sin embargo, el resultado de los comicios abrió este lunes, a nivel técnico, un hueco alcista en las principales plazas del Viejo Continente que, de ser mantenido al cierre semanal, alejaría los riesgos bajistas de asistir a caídas hacia soportes.
La primera vuelta de las elecciones francesas aleja el riesgo bajista de las bolsas europeas
Aunque los mercados han abierto en Europa con fervor, el carácter comprador de los inversores se ha ido diluyendo a medida que transcurría la sesión del lunes. El Cac parisino ha llegado a avanzar cerca de un 3% en los mejores momentos de la jornada, para finalmente anotarse una subida del 1%. No obstante, esta es su mejor sesión desde finales de enero y con este avance, el índice logra volver a colocar sus cuentas anuales en positivo. Otros selectivos como el FTSE MIB o el Ibex 35 alargan su alza por encima del 1% este lunes y rompen con la racha de cuatro sesiones consecutivas de pérdidas que sufrieron durante la semana pasada.
Precisamente, los mínimos semanales que establecieron los índices el pasado viernes están actuando como la línea divisoria entre un contexto en el que las subidas continúen o uno bajista. Para Joan Cabrero, asesor y estratega de Ecotrader, la verdadera confirmación de un escenario de nuevo alcista sería que los selectivos de Europa cerrasen esta semana por encima de los mínimos de la anterior. "Abrir la semana con un hueco al alza es de novatos, conseguir mantenerlo a cierre semanal es de profesionales", arguye el experto.
En números concretos, el EuroStoxx 50 deberá sostenerse sobre los 4.890 puntos para mostrar signos de fortaleza. De hecho, Joan Cabrero subraya que, por el momento, todo rebote es poco fiable y que este hueco al alza que han abierto las bolsas puede ser una simple "trampa".
De ceder este soporte intermedio, el índice continental seguirá en peligro de asistir a nuevas pérdidas que les conduzca a los 4.600/4.675 puntos, que son "la directriz alcista que surge de unir los mínimos de 2022 y de 2023", explica Cabrero. La caída hacia estos soportes, hasta los que, sobre niveles actuales, hay una distancia de casi un 7%, abriría una nueva ventana para comprar acciones europeas con una orientación de medio plazo "ya que además de coincidir con esa directriz alcista una caída a ese rango supondría un descenso del 10% desde el máximo que estableció en los 5.120 puntos", subraya el experto. Cabrero alerta, además, que, aunque la probabilidad es baja, en el peor de los escenarios el selectivo europeo podría ceder hasta los 4.410 puntos, que le llevarían a borrar todo lo ganado en 2024. Así, para terminar de confiar en el rebote, Cabrero añade que lo ideal sería que el EuroStoxx superase los 4.975 puntos.
En el caso del Ibex 35, que también ha abierto ese hueco al alza con las subidas de este lunes, el índice nacional debe lograr cerrar la semana por encima de los 10.913 puntos, que suponen los mínimos de la anterior. Al igual que en el caso del EuroStoxx, para Cabrero, el selectivo español "ha estado mareando la perdiz en el corto plazo" y es por ello que le cuesta fiarse de este posible rebote y explica que, para confiar más en él, las subidas deberían conseguir extenderse por encima de los 11.200 puntos.
De cerrar el Ibex 35 por debajo de los mínimos de la semana pasada, el escenario volvería a ser más bien bajista y el índice español podría asistir a correcciones hacia los 10.500 puntos que, sobre niveles actuales, se encuentran a un 5% de distancia. No obstante, este entorno sería para Cabrero el ideal para volver a comprar bolsa española.
En el caso de que el contexto sea más alcista que bajista, el Ibex 35 podría volver a retomar el camino hacia el objetivo que tiene entre ceja y ceja: los 12.000 puntos. Hasta ellos, el selectivo de las 35 tiene una subida del 8%.
Lo que sí que está claro es que, además de los cambios que se puedan producir en la política monetaria y los conflictos geopolíticos abiertos, las tensiones políticas van a jugar en este 2024 un papel clave en el comportamiento de los mercados. Este próximo domingo tendrá lugar la segunda vuelta de las elecciones francesas y a la presión que pueda añadir este evento en el plazo más inmediato habrá que añadir, además, la de los comicios en Reino Unido (4 de julio) y la gran cita electoral en Estados Unidos (5 de noviembre).
Por el momento, ni tan siquiera los propios expertos concuerdan en cómo interpretar estos primeros resultados en Francia. "Los mercados están bastante contentos de que no haya una mayoría absoluta aparente", opina Claudia Panseri, directora de inversiones para Francia de UBS Wealth Management, en unas declaraciones recogidas por Bloomberg.
Desde Citi, titulan su análisis poselectoral como "sin novedades, malas noticias" y argumentan que el resultado conseguido, además de demostrar el rápido avance de la extrema derecha y el desgaste de Macron, "no cambia significativamente la distribución de la probabilidad entre dos escenarios que todavía vemos casi igual de probables: el de una mayoría absoluta para la extrema derecha y el de un parlamento estancado, que dejaría a Francia operando bajo un gobierno casi sin capital político y con un margen de maniobra muy limitado. En cualquier caso, es probable que Francia siga siendo políticamente inestable después de las elecciones, con una visibilidad política muy limitada y una pérdida sustancial de influencia en Europa, en un momento crítico para el continente".
Desde Bank of America (BofA) opinan que esta nueva incertidumbre no es una buena noticia para los mercados. "Tal vez bloquees una mayoría de extrema derecha. Pero en el mejor de los casos, el resultado es un parlamento sin mayoría. Eso significa, en la práctica, muy poca toma de decisiones, ninguna capacidad para hacer frente a un déficit presupuestario muy amplio y, además, que la historia de la integración europea quede efectivamente en suspenso", argumentan desde BofA.
En esta misma línea también apunta desde Mutualidad Pedro del Pozo: "La posibilidad de un parlamento abiertamente euroescéptico en Francia genera numerosas dudas en el mercado. El debate se centra en si, en caso de una victoria de Le Pen en la segunda vuelta, su gobierno adoptaría una postura similar a la de Meloni en Italia. Esta incertidumbre no es favorable para la economía francesa ni para su estabilidad futura". A ello añade que "desde la crisis de Lehman Brothers hace 16 años, cada vez que Europa ha enfrentado una crisis, la principal preocupación ha sido evitar que afecte a Francia. La economía francesa, a pesar de sus debilidades como el exceso de gasto no productivo y su elevado déficit, sigue siendo una de las más potentes del mundo. Francia es un líder mundial en los sectores industrial y tecnológico y representa la segunda economía más grande de la zona euro".