El Gobierno se da un mes para resolver la mesa de negociación sobre pensiones
Una pensionista observa un escaparate en Barakaldo (Vizcaya).
La mesa de diálogo social sobre Seguridad Social y pensiones apura los plazos, aunque según han dejado entrever los representantes sindicales este lunes, tras la finalización del último encuentro, no está previsto que se produzca ningún desenlace antes de final de mes. A pesar de que existe cierto consenso en el grueso de los apartados que componen la negociación, ninguna de las tres partes —Gobierno, sindicatos y patronales— dan por resuelta alguna de las vías. El rediseño de la jubilación parcial y el contrato de relevo se mantiene como uno de los principales escollos, y no será hasta dentro de dos semanas, el próximo 15 de julio, cuando vuelvan a reunirse. Se espera que estas dos semanas que quedan por delante, tanto el Ministerio de Seguridad Social como sindicatos y patronales valoren el contenido de los últimos documentos que se han puesto sobre la mesa, y entreguen sus últimas reclamaciones.
“Durante estas semanas vamos a seguir trabajando con el Ministerio de Seguridad Social en intercambiar documentos y ya textos, a ver si conseguimos cumplir con ese horizonte que nos hemos puesto las partes del 31 de julio”, ha indicado Cristina Estévez, secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT. Según ha reconocido Estévez tras el encuentro de este lunes —en el que ha estado presente el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez—, se espera un acelerón en las próximas cuatro semanas, “porque esos temas ya no pueden esperar más”. A pesar de que la representante de UGT ha indicado que en el encuentro de este lunes se han producido “avances reales”, lo cierto es que todavía hay ciertas discrepancias en cada una de las materias que se están abordando.
Así, aunque la recuperación del coeficiente multiplicador del 1,5 de las horas trabajadas para los fijos discontinuos —que se cayó con la aprobación de la reforma de pensiones— es compartida por las tres partes, Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO, ha reconocido que la redacción que ha realizado el Ministerio les sigue “generando dudas”, y que “el Gobierno ha quedado en estudiarlas y volver a abordarlas” en el próximo encuentro.
Mismos escollos
Bravo ha ratificado que las mayores diferencias siguen estando relacionadas con la regulación de la jubilación parcial y activa, la jubilación demorada y la flexible. “Son planteamientos que se están poniendo encima de la mesa en relación con el compromiso de abordaje de la recuperación de la regulación de la jubilación parcial que se cerró en el año 2011, y que fue modificada de manera unilateral por el gobierno del Partido Popular en el año 2013″, ha señalado el representante de CC OO. “Esta es una materia en la que hemos comprometido que hay que seguir trabajando para intentar llegar a un punto de encuentro a lo largo de este mes de julio”, ha remachado.
Las otras dos patas de la negociación tampoco terminan de estar resueltas. Son, por un lado, la definición de coeficientes reductores de la edad de jubilación en trabajos tóxicos penosos, insalubres o peligrosos, donde se espera la elaboración de una nueva propuesta por parte de las organizaciones sindicales —que se han comprometido a presentar en los próximos días—; en la que también se postularán acerca de la definición de los procedimientos para objetivar las situaciones de penosidad o por razón de edad y con impacto de género; y la culminación del modelo de convenio a suscribir entre el sistema público de salud, las mutuas y la Seguridad Social. “En esto hay avances significativos que todas las partes se reconocen, pero todavía no está cerrado a la espera de que el Ministerio responda a las diferentes aportaciones que se han hecho desde las organizaciones sindicales”, ha indicado Bravo.
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