La invitada portuguesa que llevó tacón cómodo en una boda muy inglesa (y muy pija)
El tacón cómodo ya no es una rara avis de la boda, bautizo o comunión de turno. Y basta analizar cualquier evento reciente de este tipo, en serio, cualquiera, para confirmarlo. El libro de etiqueta se ha relajado mientras el número de enlaces crecía como una suerte de favor hacia esas invitadas que, cansadas de pensar qué demonios ponerse, han decidido simplificar sus propuestas. Ir cómodas es ahora esencial. No perder ni un ápice de elegancia, pura ley nupcial.
Tatiana, la mejor amiga de Sofia Moser, saliendo de la capilla donde se celebró su boda este fin de semana en los Costwolds. © Instagram de Sofia Moser @sofiamoserleitao.
En cualquier caso, el uso del tacón cómodo se ha “naturalizado” y las influncers portuguesas siguen remando a favor de esta dinámica. Ellas, cuyo estilo está a caballo entre el armario de una niña de 12 años y el de una mujer 85, lo mezclan todo con gusto y consiguen que las combinaciones más inesperadas resulten cuanto menos apetecibles.
Sofia Moser Leitao es probablemente una de la prescriptoras lusas más influyentes, de manera que en el estilismo que ha lucido en la boda de su mejor amiga este pasado fin de semana hay que fijarse sí o sí. O al menos si una quiere saber qué es lo último en materia nupcial. Sofia ha llevado un precioso vestido rosa con mangas farol, detalles de encaje y escote cuadrado que desde luego no responde a lo que habitualmente se pide a un modelo de invitada, y lo ha combinado con unos sencillos zapatos del mismo color pero un par de tonos más apagado con tacón cuadrado. El tacón que, por cierto, siempre suele ser objeto de comentarios antes, durante y después de la boda por las secuelas que podría y finalmente deja, tiene pinta de cómodo porque esa ley no escrita que afirma que así lo son todos los que se elevan de 4 a 6 centímetros sobre el suelo.
Sofia Moser Leitao (segunda por la derecha) junto a otros invitados en la boda de su mejor amiga en los Costwolds. © Instagram de Sofia Moser @sofiamoserleitao.
La boda se ha celebrado en los Costwolds, es decir, la quintaesencia del refinamiento inglés más campestre. Y aunque dicha localización podría haber augurado un mar de pamelas, tocados y demás sofisticados elementos, nada más lejos de la realidad. El conjunto de Sofia Moser es un claro ejemplo del estilo que imperó entre las invitadas y que, según las tendencias nupciales, se ha apoderado de casi todas las bodas de la alta sociedad: lo hippy es ahora más pijo que lo pijo. Nada nuevo bajo el sol, por otra parte.