Despixelamos a la hija pequeña de Laura Ponte y Beltrán Gómez-Acebo y descubrimos cómo está celebrando su mayoría de edad
Este lunes 1 de julio, la familia Gómez-Acebo está de celebración. Laura, la hija pequeña de Laura Ponte y Beltrán, cumple 18 años, una simbólica cifra que nos sirve para 'despixelar' a la joven y conocerla un poco mejor, como solemos hacer con tantos hijos de rostros populares que llegan a la ansiada fecha. De momento, hemos podido saber cuál ha sido el plan elegido para celebrar esta mayoría de edad: nada menos que un interrrail por diferentes países de Europa.
Así nos lo ha confirmado la propia Laura Ponte, con la que Vanitatis ha querido ponerse en contacto para conocer si había alguna celebración familiar prevista o bien la habían adelantado aprovechando el fin de semana.
Pero ni una cosa ni la otra. La madre de la cumpleañera nos ha desvelado que la joven está de Interrail, un plan muy clásico para los jóvenes y que nunca pasa de moda, gracias al que pueden visitar, en un determinado número de días, diferentes destinos europeos, moviéndose de uno a otro en tren.
Laura, en brazos de su madre, el día de su bautizo. (Gtres)
Laura, en brazos de su madre, el día de su bautizo. (Gtres)
Lo curioso es que la familia está de celebración por partida doble. Y es que la casualidad quiso que Laura naciera exactamente un año después de su hermano mayor, Luis, y en el mismo sitio, la madrileña Clínica del Rosario. 18 años después, la joven puede presumir de seguir siendo la nieta más pequeña de la infanta Pilar, como lo fue cuando nació, ya que todos los bebés que llegaron después al seno de los Gómez-Acebo fueron niños.
Pero, además de la fecha de cumpleaños, los dos hijos de Beltrán Gómez-Acebo y Laura Ponte tienen algo más común. Y no estamos hablando de su elevada estatura, algo que hemos constatado en sus escasísimas apariciones públicas, sino de que ambos han mantenido un perfil muy bajo y absoluta discreción, a pesar de la fama que desde hace años tienen sus padres.
La suya fue una relación muy mediática, ya que estábamos hablando de una de las modelos más cotizadas del momento -principio de la década de los 2000- y el primo de Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias.
Laura Ponte y su hija, en el funeral de Fernando Gómez-Acebo. (Gtres)
Laura Ponte y su hija, en el funeral de Fernando Gómez-Acebo. (Gtres)
Así que su noviazgo, su boda, el nacimiento de sus hijos y su posterior separación, unos años después, fueron carne de portada, algo a lo que, ni siquiera tras cumplir la mayoría de edad, Luis hace un año, Laura este lunes, sus hijos han sucumbido.
Y es que, como decíamos, el perfil de ambos ha sido en estas casi dos décadas absolutamente discreto. Sus apariciones en actos públicos han sido escasas y todas relacionadas con importantes motivos familiares. Por supuesto, no faltaron al funeral de su abuela paterna la infanta Pilar, un momento en el que Laura Ponte dejó patente el enorme cariño que sentía por la duquesa de Badajoz, a pesar de llevar varios años separada de Beltrán.
Y fue hace unos pocos meses cuando, desgraciadamente, sufrieron otra pérdida familiar que les obligó a salir de ese ostracismo elegido. El 2 de marzo fallecía su tío, Fernando Gómez-Acebo, por lo que pudimos ver a Laura y Luis junto a su madre en el tanatorio para despedir al hermano pequeño de Beltrán Gómez-Acebo. Un mes después, era la pequeña de los dos la que asistía al funeral, también acompañada por la modelo gallega.
Laura Ponte, con sus hijos, tras el fallecimiento de la infanta Pilar. (Gtres)
Laura Ponte, con sus hijos, tras el fallecimiento de la infanta Pilar. (Gtres)
Gracias a estas pocas apariciones, hemos podido comprobar que Laura ha heredado la altura de sus padres y esos inconfundibles rasgos de los hermanos Gómez-Acebo, además de que guarda un gran parecido con su prima María, la hija de Simoneta.
Tal y como hemos podido saber, Laura Gómez-Acebo Ponte es una joven muy aplicada en sus estudios y, de hecho, empezará el próximo curso su vida universitaria. Pero antes, toca disfrutar y ha querido elegir un plan tan estupendo como un interrail por Europa, no solo para celebrar que ha acabado el Bachillerato y pasa a la universidad, sino también por esos envidiables 18 años.