Una casa de lujo con vistas al mar en Menorca diseñada en la ladera de una colina
La integración de la arquitectura moderna con el entorno natural y cultural es un desafío que puede llevar a resultados impresionantes cuando se aborda con creatividad y sensibilidad. Este enfoque no solo enriquece el valor estético de un proyecto, sino que también potencia su funcionalidad y sostenibilidad, respetando y realzando el contexto en el que se inserta, por lo que también se considera la interacción del edificio en sus diferentes estaciones y condiciones climáticas. En este sentido se encuentra la Bundle House, una villa situada en la isla de Menorca, diseñada por el estudio de arquitectura Nomo Studio.
La base de un volumen se ha dejado abierto para crear una estructura tipo marquesina sobre columnas de acero.
Volumen abierto Adrià Goula
Una vivienda de volúmenes ‘fragmentados’
Un conjunto de volúmenes de yeso blanco desciende por la ladera de una colina, enmarcando vistas impresionantes al mar Mediterráneo en esta vivienda, que ejemplifica la manera en que el diseño arquitectónico puede responder de manera creativa a las características del terreno, transformando desafíos en soluciones innovadoras.
La parcela en la que se sitúa Bundle House presenta una inclinación pronunciada y una forma irregular. Para abordar estas características, Nomo Studio decidió dividir la casa en nueve bloques distintos.
Los volúmenes de Bundle House están unidos por un diseño exterior minimalista, mientras que los interiores presentan una rica textura.
Diseño exterior minimalista Adrià Goula
Esta fragmentación permitió organizar la casa de tal manera que se crearon pequeñas áreas de espacio exterior y una gran terraza que maximiza las vistas y la funcionalidad del espacio. "En un principio, la orientación oblicua del solar hacia el mar nos planteó un reto, pero elaboramos estratégicamente esquinas abiertas que revelan impresionantes vistas de la puesta de sol, transformando las dificultades iniciales en oportunidades de diseño", explicó el estudio Nomo.
Los volúmenes de Bundle House están unidos por un diseño exterior minimalista, mientras que los interiores presentan una rica textura. La paleta de materiales incluye yeso pálido, mampostería y cerámica, inspirándose en la arquitectura tradicional de las Islas Baleares. La base de estos volúmenes es completamente acristalada, lo que permite una estratificación de vistas que captura tanto el mar como los patios y la piscina de la casa. Esto es particularmente evidente en el centro de la casa, donde el salón, el comedor y la cocina se sitúan alrededor de un patio central y junto a un gran patio accesible a través de puertas correderas de cristal.
La planta baja, más sencilla, sostiene un nivel superior de mampostería vista con techos abovedados de hormigón y cerámica.
Adrià Goula
El diseño de Nomo Studio también integra elementos estructurales que añaden carácter a la vivienda. Por ejemplo, una de las bases de los volúmenes se ha dejado completamente abierta para crear una estructura tipo marquesina sobre columnas de acero con un techo de esbeltas lamas de hormigón. Esta área proporciona sombra y un espacio al aire libre protegido, ideal para disfrutar del entorno natural sin exponerse directamente al sol.
Un diseño de contrastes
El contraste entre el exterior minimalista y los acabados texturizados del interior de Bundle House es uno de los aspectos más destacados del diseño. La planta baja, más sencilla, sostiene un nivel superior de mampostería vista con techos abovedados de hormigón y cerámica. “La expresión arquitectónica está definida por vigas de hormigón visto que se extienden entre robustos muros de mampostería y esbeltas columnas metálicas, formando una base ininterrumpida de fachada acristalada que une a la perfección los espacios interiores y exteriores”, describe el estudio.
Los bloques más grandes albergan tres dormitorios y ofrecen acceso a una terraza en la azotea con amplias vistas al mar.
Dormitorios Adrià Goula
El vestíbulo de entrada de doble altura con una escalera de caracol lleva al primer piso, ubicado en la parte trasera de la casa. Aquí, los bloques más grandes albergan tres dormitorios y ofrecen acceso a una terraza en la azotea con amplias vistas al mar. Esta disposición no solo proporciona privacidad a las áreas de descanso, sino que también maximiza las vistas panorámicas y el acceso a la luz natural.