Probamos las ADAS del futuro en el INTA: Pura magia para salvar vidas
Si hay algo que diferencia a los coches modernos de los de hace 10 o 20 años que siguen circulando por nuestras carreteras, es su nivel de seguridad. Los coches actuales ofrecen actualmente todo tipo de sistemas que ayudan a evitar por ejemplo colisiones con otros coches, peatones y otros elementos, además de monitorizar nuestro estado dentro del coche entre otros aspectos. Estos son los llamados ADAS, que sobre todo en los últimos años han ganado mucho protagonismo en los coches más nuevos, y que a partir del próximo mes tendrán aún más importancia al ser muchos de ellos ya obligatorios en los coches, pero por supuesto hasta su implementación en un coche han pasado un largo camino de pruebas, evaluación y cumplimiento de los estándares regulatorios para poder ser certificados.
Esto mismo es lo que hemos podido comprobar de primera mano durante el llamado ADAS Day, un evento organizado por Kistler, fabricante líder en soluciones de sensores y sistemas de prueba para la industria automotriz, en las instalaciones del INTA en Torrejón que contó con más de 100 participantes entre fabricantes de coches, proveedores, centros de I+D, Universidades españolas, entre otros.
En ella y acompañados de distintos socios han mostrado sus últimos avances en las pruebas de ADAS, no solo de forma real con coches cargados de sensores y máquinas de medición y máquinas-robot para simular peatones o ciclistas, equipos encargados de testear el buen funcionamiento de sistemas ya tan conocidos en nuestro día a día al volante como las alertas de colisión, las frenadas de emergencia y detección de vehículos o usuarios vulnerables o los controles de crucero adaptativo. También de forma virtual con avanzados simuladores y softwares que se encargan de simular entornos virtuales y las situaciones en las que testear esos sistemas.
Un completo ecosistema de pruebas reales y virtuales
Con todos estos elementos Kistler ha desarrollado un completo ecosistema de prueba de ADAS que busca facilitar la implementación de estos sistemas y establecer un marco integral para la evaluación, certificación y cumplimiento de los estándares regulatorios. ¿En qué consiste? Pues por un lado incluye la ayuda de A2LAB, el laboratorio encargado junto al INTA de realizar esas pruebas de vehículos y sus ADAS para garantizar los más altos estándares de homologación, junto con una una serie de tecnologías que se pusieron en acción en las pruebas que pudimos ver en las instalaciones del INTA durante esta jornada: Por un lado una prueba de frenada de emergencia a alta velocidad, y por otra una simulación de un cruce con un peatón o un ciclista para comprobar la reacción y detección del coche del obstáculo presente y así poder detener el coche antes de atropellarlo.
Kistler ADAS Day (2).JPG
Para estas simulaciones se emplearon dos coches y un vehículo industrial cargados de sensores y equipos de Kistler, incluyendo robots de conducción de Vehico, encargados de simular escenarios de conducción del mundo real para poder probar ADAS en escenarios controlados, y uno de los más llamativos, las plataformas y objetivos de 4Active, unas máquinas prácticamente tan finas como una tabla sobre las que se pueden colocar maniquíes en forma de peatones grandes o pequeños o ciclistas para hacer de obstáculos y que además son capaces de moverse de forma autónoma comunicarse con los equipos ubicados en los coches, para sincronizarse de tal forma que acaben encontrándose siempre en su trayectoria para así realizar esa simulación de un potencial atropello que, si el ADAS funciona bien, no se acaba produciendo, gracias al sistema de detección de peatones del coche y la activación la frenada de emergencia, quedándose detenido justo antes de entrar en contacto con el obstáculo. Así, con este nivel de sincronización tan automatizado, se pudieron realizar pruebas de frenada de emergencia una tras otra con éxito, optimizando el tiempo y los medios en este tipo de test.
En este tipo de prueba es también muy importante una ubicación muy precisa de cada elemento, y es ahí donde entraban en acción los sistemas de posicionamiento de Genesys, ya sean sistemas de navegación GPS como inerciales de alta precisión para que esa sincronización sea lo más exacta posible.
La simulación, una parte cada vez más importante en las pruebas
Pero como decimos, las pruebas reales son sólo una parte del camino hacia la homologación de un ADAS. La otra parte llega en pruebas virtuales para las cuales las máquinas de simulación y los softwares capaces de recrear esos escenarios reales son una parte fundamental. En este sentido fue interesante conocer el trabajo de Dynisma, marca responsable de los simuladores DMG que usa nada menos que de la Scuderia Ferrari o McLaren, con esas enormes estructuras con una cabina sustentada por unos sistemas hidráulicos que la van moviendo y que permiten simular las fuerzas y vibraciones en frenadas, giros y colisiones que experimentarías en un coche real, pero aquí en un entorno virtual. Este tipo de simuladores destacan por su muy baja latencia y su capacidad para procesar multitud de datos y simularlos en muy poco tiempo con los movimientos de la cabina. Como decimos, suelen ser conocidos especialmente por su uso en competición, pero también por supuesto se usan para probar todo tipo de ADAS y simular otro tipo de situaciones en conducción en carretera.
Pero por supuesto nada de esto funciona sin un buen software que sea capaz de simular esas pruebas en un entorno virtual como el que presentó la compañía IGP. Según nos explicaron sus responsables, el primer paso es crear un gemelo digital del coche y sus sistemas para posteriormente mediante software crear una simulación con escenarios de conducción virtuales. Una vez establecido esto hay dos formas de abordar un test de simulación: el llamado Driver-in-the-loop, es el ensayo virtual en su concepto más puro, con un conductor dentro de un simulador en el que se recrea el escenario deseado para probar determinado ADAS, sin embargo también está el Vehicle-in-the-loop que realiza dicho ensayo en un coche real dentro de una pista real, pero sincronizándolo con una simulación virtual. Con este último se busca una correlación perfecta entre el mundo virtual y físico.
Así con todas estas piezas se afinan los ADAS que probablemente aún no conozcas de tu coche, pero que puede que tal vez un día acabes agradeciendo tenerlos. Y sobre todo gracias a estas exhaustivas pruebas y la diversa y precisa tecnología empleada podemos confiar en que todos ellos funcionarán como deben cuando llegue ese indeseado momento en el que los necesitemos en la carretera.